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Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños A.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), proyectó hace unos meses un PIB de -3,6% para este año. Nuestras autoridades considera que la contracción será de un -5%, ante una fuerte caída en el consumo de los hogares de 5%, en la inversión 8,6%, exportaciones 14,7%, importaciones un 10,2%. El turismo es el más afectado donde miles de mipymes (no solo turísticas), han tenido que cerrar o están cerca de tomar la decisión. Se ha dado un aumento del 0,7% del PIB en los gastos del Gobierno para atender la emergencia de la pandemia del COVID-19.
De acuerdo con el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), el desempleo al mes de mayo es de 20,1%. En la actualidad debe ser mayor en varios puntos porcentuales, por lo que es urgente se presente por parte del Ejecutivo un plan estratégico de reactivación económica.
Considero importante lograr un acuerdo con el FMI, debemos mejorar nuestra calificación de riesgo, acceder a mejores condiciones para futuros créditos y una readecuación de la deuda. En esta negociación se requiere presentarse con un equipo con gran conocimiento y experiencia.
Se debe ser recortar aún más el gasto público. Es una tarea del Gobierno, en un diálogo sincero con los gremios, sindicatos, asociaciones y sectores. Paralelo a lo anterior, debe darse un aumento de los ingresos tributarios, donde se presentan diferentes opciones, no solo con aumento de impuestos que afectan principalmente la clase baja y clase media. Existen otras opciones que deben ser objeto de un análisis.
“De acuerdo con la Contraloría General de la República, nuestro país perdonó un 5,77% del PIB en exoneraciones. Un incentivo que exonera el pago de tributos con el fin de incentivar las actividades comerciales entre otros”. Sin embargo, se trata de beneficios que permanecen en el tiempo y como todo, no se les da el debido seguimiento.
La evasión fiscal y la elusión fiscal es del 8,2% de PIB, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda. Un trabajo pendiente que requiere de una modernización tecnológica y operativa de la Dirección General de Tributación Directa.
El contrabando en nuestro país es del alrededor al 2% del PIB, unos ₵700.000 mil millones en el 2019.
Se requiere de un análisis de las transferencias a las Instituciones Públicas, donde algunas de ellas, no ejecutan en su totalidad el presupuesto y presentan un superávit millonario y este debe ser utilizado para amortizar la deuda.
Así las cosas y de acuerdo con estos porcentajes, existen las opciones, para disminuir el déficit fiscal.
