Fernando Berrocal
No siempre coincido con los puntos de vista de la ANEP y de otros sindicatos del sector público. Igual me sucede con las opiniones de las organizaciones empresariales. A veces coincido. Otras veces no. Eso es vivir plenamente en democracia y libertad. Lo que sí hay que hacer es estudiar todas las posiciones y estar siempre abierto al diálogo constructivo. Así se desarrolla un país.Opino que el rechazo del sindicalismo a un buen acuerdo con el FMI es de naturaleza ideológica y no toma en cuenta otros factores necesarios para la economía de un pequeño país como Costa Rica y que tienen que ver con aspectos de confianza y credibilidad internacional en nuestras reconocidas potencialidades nacionales, siempre que se trate, insisto, de un buen acuerdo y en esto he sido consistente y enfático en esta columna semanal en Extra.
El FMI le daría a Costa Rica un sello de confianza y credibilidad internacional que estamos necesitando.
Pero hoy quiero destacar una coincidencia con ANEP: es inaceptable y censurable que el pago de intereses de la deuda ascienda a la astronómica suma de 195 millones de colones por hora, para un acumulado muy difícil de asimilar en cualquier cabeza humana de 24 billones de colones o sean US $40 mil millones de dólares. Esa es una suma que está fuera de toda racionalidad y es la causa fundamental de la actual crisis fiscal por la que atravesamos, por la cantidad inmensa de recursos que se van solo en pagar los intereses.
La otra gravísima razón es la falta de crecimiento económico, con sus terribles consecuencias en desempleo y en el aumento generalizado de la pobreza,
El país está mal. Estamos en una encrucijada casi que desesperada y no se trata solo de los datos fríos. Se trata de la situación de pobreza y hambre cierta y real de unos dos millones de habitantes. Nunca antes hemos estado tan mal.
Otra coincidencia es que en una situación de emergencia nacional y a punto casi de explotar la convivencia social, el gobierno del PAC se niega a renegociar seriamente condonaciones, extensión de plazos y monto de intereses, con las instituciones públicas y bancos estatales que acaparan casi el 80% de esa descomunal deuda en bonos del Ministerio de Hacienda. Esto es absurdo.
Repito: es una bolsa debiéndole a otra bolsa del mismo pantalón del Estado, cuando la Contraloría General de la República señala, además, que hay acumulados US$7.100 millones en sub ejecuciones y ganancias por servicios estatales, según un informe de diciembre del 2020. ¿Por qué no hacerlo?
Lo otro es reactivar la economía e impulsar fuertemente el sector turismo y de servicios que es por donde más podemos crecer rápidamente en Costa Rica.
Por ello aplaudo que, por fin, el Ministerio de Turismo y Migración y Extranjería hayan levantado las absurdas restricciones para incentivar, masivamente, el turismo desde China. Esta es una acción correcta y positiva de reactivación.