¿Y el verano?

Volví a Suiza No. 14

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Mauricio Castro

Tengo que llevar unos chores, unas tichers, unas chemas de esas de polo también, unas pantas, mis chanclas ya suavizadas aunque tenga una con gacilla y más gacillas por si las otras chanclas se me joden y poderlas reparar… —pensaba para mis adentros cuando de repente oí…

“Castrosalazar: diay ¿pa´dónde va? ¿no era para Suiza? ¿qué pasó?

-Pues, aunque no lo crea hace calor, y en puta en el verano—respondí de inmediato
“Castrosalazar: entonces lleve también bloqueador, va y le pasa lo de la vez pasada….”—me dijo mi vocecita interna sarcásticamente

Resulta que el sol me dio una alergia hp…tanto que me asusté: se me podían las piernas con manchas rojas, no salpullidas sino “bareteadas”…

“Castrosalazar: sí, y no parecías guanacasteco, parecías de esos maes de chepe que van a la playa, se ponen al sol, y luego se ven todos manchados…”—me recordó mi voz.

Pues el empaque de la valija era un toque complicado: ¿abrigos o ropa de verano?, era inicios de marzo, así que opté por más ropa de invierno que de verano.

Con alegría a finales de mayo empecé a otear el horizonte buscando el verano, y de repente un par de días soleados y hasta calurosos, con temperaturas cercanas a los 22 grados.

“Castrosalazar: ¿22 grados caluroso? ¿a qué jugás? ¡Ni que no fuerás de Guanacaste! ¿ya se te olvidaron los marzos y abriles en la escuela, cuando hasta las paredes sudaban?…22 grados caluroso….no me jodás”—me dijo mi vocecita

-Diay cuando has estado 3 meses entre 2 y 10 grados que la temperatura llegué a 22 se siente el calorcito, tanto así que la calefacción se apaga automáticamente—dije

Lo cierto, para continuar con mi cuento, es que a finales de mayo empecé a contar los días para el verano e incluso me convencí que esta vez si nadaría todos los días en el lago Léman, aunque esté a 15 grados (todo el mundo dice que se pone a 20 grados, pero yo no les creo), y se sienta morir cuando uno se mete.
Una vez me metí y me salí de inmediato. Estaba helado…

“Castrosalazar: cochinada de hombre, que mal nos estás dejando”—escuché una especie de regañada.

No le hice caso y sigo con mi cuento de verano. No sé por qué para estas fechas me empieza a sonar en mi cabeza aquella canción de Raphael:

Veeranoo…tus días deberían ser
tan largos como cada mes
y así vivir mirando al mar
con su reflejo en tu mirar

Pero fue un alegrón de burro: después de los 22 grados la temperatura bajó y se mantuvo abajo por varios días, llegó el inicio formal del verano el 21 de junio y nada de nada, lluvia, amaneceres y atardeceres lluviosos, como en octubre en San José, hoy que escribo la temperatura está a 17 grados y nublado.
“Castrosalazar: jajajaja ¿y los chores, las tichers y las chanclas con las gacillas?—se burló mi vocecita interna

No dije nada, me la tragué. Y sigo esperando y esperando, por ahora ya eliminé de mi lista las nadadas en el lago, ya reflexioné y concluí que si la temperatura efectivamente llega a subir a 32 grados y el agua a 15 o a 20 el gradiente es muy elevado, el cuerpo lo debe resentir me dije y lo reafirmé uno de estos días que leí que el efecto de un chapuzón así es como si a uno dormido alguien le meten una aguja o le da un güevazo…así que nones, mejor no.

“Castrosalazar: no me puedo imaginar todo lo que te diría doña Gis…que pendejito te estás haciendo de viejo”—me dijeron desde adentro.

Y yo paré la canción de Raphael y puse en mi mente aquella canción de Mecano que decía: “Y lo que opinen los demás está de más”

Pero ciertamente hoy viendo el pronóstico de la meteo, como dicen aquí, solo me pregunto ¿y el verano?

Revise también

Vladimir de la Cruz

Políticos cínicos y mentirosos

Vladimir de la Cruz vladimirdelacruz@hotmail.com Los poderes públicos, llámense Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, como …

2 comentarios

  1. Enrique Lahmann

    Diay; te trajiste los aguaceros tropicales.

  2. Gustavo Elizondo

    Mi amigo, esos veranos europeos son pura pantalla, verano es marzo aquí en Manuel Antonio, con playa incluida y una birra sudando frío en la mano.

Responder a Gustavo Elizondo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.