Cambio Político Opinión, análisis y noticias
Luis París Chaverri
El tránsito del Partido Liberación Nacional (PLN) por los vericuetos de la política costarricense, ha estado marcado por dos etapas claramente definidas, cada una de las cuales abarca ocho elecciones nacionales y un período aproximado a los 30 años.
Desde esa perspectiva, es conveniente que esa agrupación política se enfoque en las tareas que faciliten las condiciones para una nueva etapa.
Veamos algunos datos históricos que permiten distinguir esas dos etapas en la vida de ese partido y que dan pie para considerar la conveniencia de iniciar otra, con nuevos actores.
La etapa comprendida entre las elecciones de 1953 y la de 1982, fue dominada por los llamados “padres fundadores” de ese partido socialdemócrata: Figueres Ferrer, Orlich Bolmarcich, Oduber Quirós y Monge Álvarez, quienes fueron candidatos presidenciales en dos procesos electorales cada uno y en los que don Pepe ganó en sus dos oportunidades (1953 y 1970), mientras que don Chico (1958 y 1962), don Daniel (1966 y 1974) y don Luis Alberto (1978 y 1982), perdieron su primer intento y alcanzaron el triunfo en el siguiente.
Estas cuatro figuras ejercieron un liderazgo indiscutible dentro de las filas liberacionistas y dominaron el accionar del partido durante un poco más de tres décadas.
La hegemonía de los líderes fundadores fue interrumpida en 1984 por Óscar Arias, quien con su precandidatura presidencial se opuso a las intenciones de don Pepe y de don Daniel de reformar la Constitución Política para poder reelegirse. Ambos expresidentes propusieron una “fórmula mágica”, que consistía en presentar las candidaturas de ambos, el primero para presidente y el segundo para primer vicepresidente, ofreciéndole al propio Arias la segunda vicepresidencia.
Al fracasar el intento de reforma constitucional y obtener Óscar Arias la candidatura presidencial contra la voluntad de Figueres y Oduber, quienes apoyaban a Carlos Manuel Castillo, se inició una segunda etapa en la vida del PLN, con nuevos protagonistas, la que comprende otras ocho elecciones nacionales y que se prolonga por casi tres décadas, hasta el último proceso electoral del 2014.
En esa nueva etapa, el PLN presentó las candidaturas presidenciales de Arias Sánchez, en dos ocasiones (1986 y 2006), triunfando en ambas; Castillo Morales (1990); Figueres Olsen (1994), quien vence; Corrales Bolaños (1998); Araya Monge, Rolando (2002), Chinchilla Miranda (2010), la que se convierte en la primera mujer en ganar la presidencia de la República, y Araya Monge, Johnny (2014).
Al contrario de la primera etapa, en esta segunda los candidatos perdedores (don Carlos Manuel, don José Miguel, don Rolando y don Johnny) no tuvieron una segunda oportunidad, aunque algunos como Corrales y Rolando Araya la buscaron al cobijo de otras tiendas partidistas pero con desastrosos resultados.
Así, se pasó de un período con cuatro líderes dominantes a otro con la participación de siete figuras, destacando en este último solo la de Óscar Arias, que logró, veinte años después de su primera presidencia, retomar las riendas del partido y reelegirse para la presidencia de la República.
En cada una de las etapas señaladas, uno de los presidentes electos por el PLN intentó y logró la reelección: Figueres Ferrer, que fue presidente a los 46 años en su primer período constitucional, se reeligió más tarde con 63 años, y Arias Sánchez, que llegó a la presidencia por primera vez a los 45 años, volvió a ocupar la primera magistratura a los 65, siendo ambos casos excepcionales ya que otros expresidentes como Rafael Ángel Calderón Guardia, Otilio Ulate Blanco y Mario Echandi Jiménez lo intentaron sin éxito.
Actualmente, los expresidentes Arias y Figueres han dejado entrever la posibilidad de aspirar a un nuevo mandato presidencial, lo que colocaría al PLN en una tesitura muy semejante a la de 1984, con dos expresidentes con intenciones de reelegirse, aunque en esta ocasión, al contrario de aquella en la que estaban unidos, cada uno lo haría con independencia del otro, lo que provocaría un inevitable enfrentamiento entre ellos a lo interno de ese partido, con consecuencias inciertas.
Cuando don Pepe y don Daniel propusieron la “fórmula mágica”, el primero tenía 78 años y el segundo 63, ahora de cara a la contienda interna del PLN que elegirá el candidato presidencial para el 2018 , si los dos expresidentes consolidan sus pretensiones, don Óscar tendría 76 años y don José María, 62, un dato en verdad curioso por la semejanza entre ambas situaciones.
Aunque es poco probable que en esta ocasión surja un “nuevo” Óscar Arias con posibilidades reales de frustrar las pretensiones de los expresidentes, como lo hiciera éste al enfrentar con valentía y éxito a Figueres y Oduber, si es factible que al final de cuentas, Arias y Figueres, motu proprio, decidan no presentar sus nombres.
Una decisión así abriría el espacio a nuevos actores, a un relevo generacional, a una nueva tercera etapa del PLN, en la que podrían tener participación figuras como la de los exministros Guillermo Zúñiga, José Rossi, Leonardo Garnier y María Luisa Ávila, así como la del secretario general verdiblanco Fernando Zamora, o personalidades como el ex rector del INCAE Roberto Artavia, el excandidato a vicepresidente Jorge Pattoni o el exgerente bancario Gerardo Corrales, nombres que se pronuncian, junto a otros, en los corrillos de las tiendas liberacionistas.
(3 votos, promedio: 3,67 de 5)
Cargando...– Exembajador ante el Vaticano
