Segunda vuelta con cara de referéndum

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

El domingo se votó bajo un ambiente democrático que cambió y cambiará la historia de Costa Rica. Un grupo confesional ganó las elecciones y por no alcanzar el 40% mínimo, tendrá que ir a enfrentarse al Partido de Gobierno.

Don Fabricio Alvarado basó su campaña en la defensa de la familia tradicional, en el ”No al matrimonio gay” y en el respeto a la soberanía de Costa Rica. El PAC basó su campaña en la continuidad del cambio (¿?), y en el Sí a derechos civiles que han estado cercenados en nuestro país, como el matrimonio de personas del mismo sexo.

[Yo estoy de acuerdo con el matrimonio gay, en defender la familia (pero no como lo pregona la gente del “No”) y en la importancia de la CIDH]

La campaña se centró en el matrimonio gay (sí o no), y dejó de lado otros temas que también son de relevancia en el país. El Gobierno abrió una caja de Pandora y al contrario de cómo sucede en el mito, no creo que se pueda encontrar la esperanza… (Yo también la hubiera abierto)
La campaña venidera no abandonará lo del matrimonio gay y, por supuesto, la defensa de la familia. Quizás se toquen otros temas porque mucha gente forzará a que se toquen. Pero yo siendo don Fabricio seguiría con el tema porque me marca una diferencia importante frente al PAC.

Pienso, y ojalá me equivoque, que el tema hace una diferencia significativa porque una mayoría importante de la que gente que votó por el PLN, PUSC, PIN y Republicano, me atrevo a decir muy por encima del 60%, tiene una posición parecida sobre el matrimonio gay que don Fabricio.
Recordemos que un grupo importante de costarricenses quería hacer un referéndum para decidir sobre el matrimonio gay, el partidario actual del No. La Sala IV (la que de verdad manda en Costa Rica) en agosto del 2010 lo rechazó y señaló:

«Los derechos de las minorías que surgen de reivindicaciones contra mayorías no pueden ser sometidos a un proceso de referéndum donde se imponen las mayorías»

«Las personas que tienen relaciones con una del mismo sexo son un grupo en desventaja y objeto de discriminación que precisa del apoyo de los poderes públicos para el reconocimiento de sus derechos» (tomado de la BBC).

Desde mi punto de vista, y espero estar equivocado, la elección de 1 de abril próximo realmente será un referéndum, el solicitado por los del “No al matrimonio gay” que fue recusado por los del “Sí al matrimonio gay”. Claro, en esta ocasión va disfrazado de elección nacional y la Sala IV no lo podrá rechazar. ¡Es materia del TSE!