Que cool seremos país OCDE

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Hace unos meses había comentado sobre este mimo tema, y sigo viendo a Raymundo y a todo el mundo aplaudiendo que estamos pasando pruebas y más pruebas para ser parte del exclusivo club de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que hoy por hoy agrupa a 36 países.

En Latinoamérica son parte de la OCDE Chile y México y están adheridos Colombia y Costa Rica, Brasil es un socio clave y Perú tiene un Programa País.

Copio textualmente lo que dice en su página web la OCDE: “…ofrece un foro donde los gobiernos puedan trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a los problemas comunes. Trabajamos para entender qué es lo que conduce al cambio económico, social y ambiental. Medimos la productividad y los flujos globales del comercio e inversión. Analizamos y comparamos datos para realizar pronósticos de tendencias. Fijamos estándares internacionales dentro de un amplio rango de temas de políticas públicas.”

Costa Rica fue hace unos días reconocida como “Campeón de la Tierra”. Como lo he dicho anteriormente, hemos recibido ayuda de varios países para lograr lo que tenemos y por supuesto, una vez terminada la ayuda hemos seguido con nuestros propios fondos, provenientes de impuestos que pagamos ud. y yo.

Nadie me ha podido dar una respuesta a esta pregunta: ¿si fuéramos país OCDE hubiéramos recibido esa ayuda?
Según lo que yo he podido averiguar he podido acuñar esta respuesta: no toda, basado en que pregunté a un amigo que ha manejado la cooperación para Costa Rica desde un país europeo si habría algún cambio en la cooperación, me dijo que sí, porque se supone que ya no lo ocuparíamos.

Como he seguido con la inquietud de la conveniencia de ser país OCDE pregunté a un colega que dirige una organización internacional en la que Costa Rica por ser miembro paga cerca de 20 mil dólares al año cuánto sería la nueva cuota una vez fuéramos OCDE y me dijo que cerca de 100 mil dólares.

Pregunté a otro colega que ha manejado la participación de Costa Rica en las conferencias de las partes de las convenciones de Naciones Unidas, sí habría algún cambio una vez que Costa Rica fuera miembro de la OCDE y me dijo: sí, no le daríamos tiquetes ni viáticos.

Muchos dirán que pienso en chico cuando expongo esas dudas, que todo eso es manejable, que recuerde a mi admirado don Pepe que siempre pensaba en grande. Yo que he estado involucrado en la arena internacional por muchos años y palpado de cerca la participación de Costa Rica y recordando a don Pepe en silencio digo: lo dudo que sea manejable.

Nuestra participación en la OCDE me recuerda la experiencia del Reino de Bután cuando estaban decidiendo si se metían a la Organización de Comercio (OMC) decidieron correr una encuesta basada en los indicadores con los que calculan la Felicidad Nacional Bruta: Bienestar psicológico, Uso del tiempo, Vitalidad de la comunidad, Cultura, Salud, Educación, Diversidad medioambiental, Nivel de vida y Gobierno; el resultado de la encuesta les dio que NO era conveniente, que no rimaba con la Felicidad Nacional Bruta y sin embargo, argumentando pensar en grande y por conveniencia nacional, ingresaron a la OMC.

Digamos que pensando en grande y en la conveniencia nacional es conveniente pertenecer a la OCDE.