Parque de Los Sauces

Bazar digital

Carlos Revilla M.

Carlos Revilla

Este mes se celebra el 197 aniversario de la independencia, y ya estamos cerca del bicentenario (200 años) de nuestra emancipación de España. Está el parque central de Cartago o Plaza Mayor como también se le conoce, el que está enfrente de las Ruinas, que por ser en ese entonces la capital del país, fue donde se desarrollaron la mayoría de los acontecimientos, que como todos sabemos, fue un tiempo después cuando se conoció la noticia. Pero en realidad no es de ese parque que quiero hablarles, porque queda en Cartago, y como saben estoy haciendo las crónicas sobre los del cantón central de San José.

Está la plaza Juan Mora Fernández en el centro de San José, frente al Teatro Nacional, dedicada a nuestro primer Jefe de Estado, pero de ella escribiré en una próxima entrega. En barrio Córdoba existe el “Parque de la Independencia”, pero es muy pequeño y solo tiene el nombre, porque no hay ni siquiera una placa alusiva. Como ya había reseñado, en el Parque Central hay una placa que recuerda el lugar donde recibió y confirmó el Ayuntamiento de San José la Declaración de Independencia de Centroamérica en 1821. En el costado norte de la Asamblea Legislativa hay otra placa alusiva, pero eso es todo. Lo más cercano, sin serlo, es el parque de la urbanización Los Sauces en San Francisco de Dos Ríos, que está dedicado a los países de centroamérica, con placa y todo. Por este motivo me pareció interesante hablarles en esta oportunidad de este lugar.

La urbanización de Los Sauces, es un residencial que nació con la expansión de la ciudad capital, que se dio luego de lo que se conoce como el “baby boom”, que es un término usado para describir el período entre los años 1946 y 1964, que sucedió en algunos países anglosajones, posterior a la Segunda Guerra Mundial. En el caso de Costa Rica, guardando las distancias, se dio algo parecido con el establecimiento de la Segunda República en 1948 y las oportunidades de educación y trabajo que se empezaron a dar en el país.

Debido a lo anterior comenzó a gestarse una pujante clase media, entre ellos nuevos profesionales graduados de la flamante Universidad de Costa Rica con familia, que necesitaban nuevos lugares de residencia. A finales de los años 50s y principios de los 60s empezaron desarrollos urbanísticos a lo largo y ancho de San José. Los había para los ricos como Escalante y Los Yoses o para la clase media como Los Sauces, localizada al sur de San José, específicamente en San Francisco de Dos Ríos. Su nombre obedece, según me cuentan a la gran cantidad de árboles de Sauce que había, los cuales ya no existen o por lo menos no vi ninguno en mi reciente visita al parque y sus alrededores; lo cual es una lástima, pero me dicen que son árboles de raíces muy destructoras de aceras y que al crecer los tuvieron que eliminar. De los Sauces tengo muy buenos amigos desde la adolescencia, de las familias Vega Antonini y Castro Salazar que vivían cerca del parque.

 
El parque de Los Sauces tiene algunas particularidades. Es anterior a la ley de urbanización que obliga a destinar un porcentaje de terreno para áreas verdes o parque y, más aún, es toda una manzana, lo cual es curioso. Enhorabuena por los desarrolladores quienes pensaron en destinar un área para parque. Además, no está, como era lo usual, ligado a algún edificio público o religioso. Lo otro es que su nombre oficial es “Parque Centroamericano Carlos Lara Iraeta” y según reza una placa en el lugar, es un homenaje de la municipalidad de San José 1962-1966 a los países centroamericanos. Otra particularidad es que el mapa que hay en la placa, incluye a Panamá y Belice, algo que no se estilaba en esa época. También es interesante mencionar que el nombre incluye a Carlos Lara Iraeta quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores y carteras anexas del país de 1917 a 1918, período de la dictadura de los Tinoco, y según crónicas de la época un gran diplomático y político avezado.

Es poca la información sobre este señor. Fue un abogado que nació en San José en 1876. Consejero legal de empresas nacionales y extranjeras. Secretario de la legación de Costa Rica en Europa (1906-1909). Canciller de la República (1917-1918). Director de la Tributación Directa. Directivo del Servicio Nacional de Electricidad. Murió en Nueva Orleáns en 1947. Y eso es todo, no pude encontrar más datos.

El parque es muy bonito y grande. Es de esos que todavía son al estilo antiguo, con poyos clásicos, que en esta oportunidad no desentonan, más bien le dan un aire “retro” muy bonito. Tiene caminos internos, que permiten atravesarlo transversalmente, con lo que es también de paso. Siguiendo la tendencia moderna, se le construyó un parque infantil en el costado norte. A media cuadra en el costado oeste, destaca la sede de la delegación la policial de San Francisco, una especie de “casetilla ampliada”, y junto a ella la placa que define al parque. En la esquina sureste, en el centro de un círculo de cemento, con entrada en la esquina con escalones (debido a un pequeño desnivel con la acera), hay un curioso monumento, en forma de triángulo invertido, recubierto de azulejos, que aún no he podido descifrar de que se trata, pero que le da un “look” diferente al lugar. En ese sector de la escultura los poyos o bancas están también recubiertos con azulejos quebrados, acorde con el área adyacente.

La arborización es buena, con árboles en casi todos los sectores del parque; y algunos arbustos bien podados. Se ve que le dan mantenimiento y se conserva bien limpio, con el césped recortado.

En el costado sur, hay una de las paradas principales del bus de la Periférica conocido como la “Peri”, con lo que el sector se conecta prácticamente con toda la ciudad.

Visité el parque ante la sugerencia de uno de mis amigos que vivió cerca, y la verdad me llevé una agradable sorpresa. Es un lugar tranquilo, y vi que es muy usado de sesteo por los adultos mayores de la localidad, y también las familias que llevan a sus hijos al parque infantil. Con la especialidad de tener algo de historia.

Preparé una bonita colección de imágenes, que también se pueden ver en un álbum de Facebook en alta resolución.

Evalúe esta columna: 1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (6 votos, promedio: 4,50 de 5)
Cargando...

Revise también

Yolanda Oreamuno

El mito de la bella peligrosa (Yolanda Oreamuno)

Bazar digital “Sólo sufre quien no está dispuesto a reconocer la necesidad de las derrotas”. …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.