¿Para qué?

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Carlos Revilla M.

¿Qué pasa en el Partido Liberación Nacional (PLN)? Ante la posibilidad de un debate serio, sobre cosas muy importantes; solo se obtiene el silencio. ¿Qué pasó con los consensos? ¿entonces para que fue el Congreso Nacional Daniel Oduber Quirós del 2005? ¿para obtener el silencio como respuesta y que luego impongan su «ley»?

Por ejemplo, quisiera escuchar a los dirigentes del PLN decir que a pesar que no están de acuerdo con lo aprobado en el Congreso Nacional lo aceptan, pues es la decisión de la mayoría de liberacionistas. Pero que va ni siquiera eso, han pasado ya siete largos años y nada de nada, silencio total. Del capítulo uno del documento final del Congreso «De la vida partidaria», que es donde se aprobaron los cambios en el Partido para actualizarlo, pues nada han cambiado.

Hay una comisión de Estatuto que va a presentar una reforma integral en los próximos meses, pero de los cambios aprobados en el Congreso, prácticamente no se incluye ninguno o son totalmente otra cosa a los aprobados.

Entonces debatir en un Congreso para que al final sea una academia o un Ateneo no tiene sentido, pues los que tienen la «bola» no la van a soltar y seguirán imponiendo su «ley». La idea de debatir es que haya consensos; que se llegue a acuerdos, como fue precisamente el largo proceso del Congreso con su discusión a lo largo y ancho del país.

Pero lo que sucede es que los que tienen la «bola» no aflojan nada, eso si, son los mismos que pasaron repitiendo con el TLC, que era una negociación y que uno no obtiene lo que quiere si no lo que puede (estoy de acuerdo con esto), pero vean, en el PLN no aplican lo que predican. Así no se vale, convocan a Congresos, pero como si fuera un Ateneo, solo para que al final digan que se «debatió» y no pase nada y se acepte el asunto.

Hay muchos ejemplos de este «Ateneo» en el PLN. Hace muchos años que los temas socialdemócrata se debaten, pero al final todo queda en el papel. Está por ejemplo el tema del mercado, y es que llevan algo de razón los que dicen que esto del mercado es un «dogma de fe», pero las autoridades o lo que imponen su «ley» no aceptan otras posibilidades; ahora les da pavor el «Estado Interventor» y la verdad esto es lo que le dio a Costa Rica la estabilidad que tenemos al crearse por esa «intervención» nuestro Estado Benefactor.

Hay un sector del PLN (en el gobierno también) que considera que lo único importante es enriquecer el país y aumentar la producción. Y poco les importa que el producto nacional se lo repartan entre 600 personas. La socialdemocracia pone el énfasis no tanto en la producción de la riqueza, como en la distribución de sus beneficios.

Entonces, la opinión de las bases en el PLN no es importante, no hay problema con el debate mientras sea de academia (inocuo); así me da la impresión que están tratando lo discutido y aprobado en el Congreso Nacional.

A contra pelo de lo establecido en el Congreso Nacional, el PLN ha adoptado, desde la toma por el Arismo, «una socialdemocracia moderna o remozada, abierta a los nuevos tiempos y flexible que sea capaz de orientar al país entre el populismo de la vieja izquierda y la derecha libertaria» (Programa de Acción Política campaña Oscar Arias 2006).

La socialdemocracia no tiene «bandas», es decir yo no puedo estar moviéndome en una socialdemocracia de «amplio espectro», esto no existe, soy clásico, remozado, de tercera vía, o lo que sea, pero no puedo ser todos al mismo tiempo. Hablan de la derecha libertaria, eso está bien, pero y ¿la derecha que no es libertaria? ahí parece que la «socialdemocracia flexible» calza sin problemas y entonces no la critican. En realidad se trata de seguir llamando socialdemocracia a algo que en mi concepto ya no lo es.

El PLN me parece que está haciendo una propuesta de derecha (no libertaria claro). ¿Es el PLN un partido de derecha? Yo creo que no, pero parece que esa es la propuesta y viendo los dos últimos gobiernos, parece que se confirma.

Habrá que ver el «Plan país» que va a presentar José María Figueres, a ver que de especial tiene y si será acorde con los lineamientos socialdemócratas.

Entonces, termino con la pregunta del título ¿para qué?, si, ¿para qué tanto debate?, si al final unos pocos hacen lo que les da la gana, con respecto a los lineamientos del partido que los eligió. ¿Para qué?, pues para nada.