¿Matar sueños?

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Hace algunos meses leí un libro del hoy Canciller de España –Josep Borrell– sobre los errores que han cometido algunos políticos, en particular los socialistas, matando sueños que la sociedad fabrica. La excusa fue: sabíamos demasiando y podíamos determinar qué era viable y qué no.

Siempre me pregunto si me he convertido en un mata sueños o en un “grinch” o en una persona que peca de realismo o en un típico ingeniero que busca problemas en cada cosa que ve y pretende darle sus propias soluciones.

Quiero un metro, un tren eléctrico urbano y un tren eléctrico de cercanías.

Quiero un país que no queme combustibles fósiles. Quiero un país descarbonizado.

Quiero un país que produzca –todo—en forma amigable con el ambiente.

Pero cuando me pongo a darle vuelta a los temas y sobre todo a ponerle números es donde se me sale lo grinch…

Un metro. La teoría dice que son útiles para ciudades de 2 o más millones de habitantes. Que sino NO se paga. En todo el Área Metropolitana tenemos más de dos millones, pero solo en San José y alrededores no.

Un tren eléctrico urbano y uno de cercanías, que son complementarios, deberían ser de vía ancha, monorrieles o suspendidos magnéticamente. Los costos son elevados, muy elevados.
Para ambos casos las tarifas son altas o subsidiadas, como en Panamá.

¿Entonces?

Sigamos la receta:

Hagamos carriles exclusivos de buses y sistemas BTR (Buses Tránsito Rápido) tipo Transmilenio como el de Bogotá o de la Ciudad de México o Guatemala o Quito, que son muchos más baratos y con grados de eficiencia suficientes para mover a un montón de gente a precios razonables. Buses y servicios eléctricos que tengan los sistemas que manejen las luces de los semáforos para agilizar los viajes.

Descarbonificar. Claro que el país tiene que hacer todos los esfuerzos, pero yo pienso que si bien eso es muy cool, el compromiso número UNO del Gobierno debe ser la adaptación al cambio climático. Y aquí hago una diferenciación, el compromiso del Gobierno adaptación y el compromiso ciudadano debe ser bajar sus emisiones de carbono, descarbonizarse.