Los plásticos inundan nuestros mares y oceános

Desde mi perspectiva

José Francisco Bolaños Arquín

José Francisco Bolaños

Con gran preocupación e impotencia, vemos como un enorme porcentaje de plásticos que produce un mundo industrializado inundan nuestros mares y océanos año con año; en el 2010 fue de 8 millones de toneladas, en 2015 aumentó a 9.1 millones y para el 2016 la suma ascendió a 12.7 millones de toneladas.

El reciclaje de estos productos a nivel mundial es mínimo e insuficiente, alcanzando solamente una quinta parte de la producción, unas 5.700 millones de toneladas por año. En China se utilizan diariamente alrededor de 3.000 millones de bolsas de plástico e inmediatamente la mayoría se convierten en desecho y junto con los Estados Unidos, son los países que más utilizan este producto.

En el Océano Pacífico se ha concentrado una enorme cantidad de residuos de plástico. Los expertos estiman que se ha formado una isla de basura de más de 20.000 kilómetros cuadrados con el honroso aporte de 192 países. Las Naciones Unidas, consideran que en cada milla cuadrada de los océanos, en promedio hay unos 46.000 fragmentos de plástico flotantes.

Costa Rica no está exenta de responsabilidad de esta problemática, hemos contaminado a través de décadas los ríos Torres, María Aguilar, Virrilla y Tiribí, afluentes del río Grande de Tárcoles, no solo de aguas negras, sino de plásticos, causando gran perjuicio en todo su recorrido y que en pocas horas estas aguas llegan al Golfo de Nicoya; si a esto le sumamos las desechos que botamos en las calles, lotes baldíos, en las playas, la problemática tiende a incrementarse.

Tenemos además que las zonas con mayor contaminación, se encuentran cerca de España, Italia y Francia, en las cercanías de Indonesia y también el mar Caribe.

El plástico con el tiempo se va desintegrando en pequeñas partículas lo que dificulta su localización y las corrientes marinas trasladan esta basura constantemente en diferentes direcciones.

Esta situación, hace que los habitantes marinos y las aves consuman todo tipo de plásticos al confundirlos como alimento, lo que está provocando la muerte de millones de especies marinas y aves.

La protección de los mares y océanos es indispensable para nuestro planeta, por lo que se deben tomar las acciones y soluciones pertinentes para revertir ese proceso, ante un problema que será catastrófico e irreversible para nuestra supervivencia.

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Lic. Administración de Negocios

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