Logros en desarrollo sostenible no son patrimonio de ningún partido

A propósito del Día Mundial del Ambiente hoy 5 de junio

Respuesta al artículo “Liberación Nacional es el partido del desarrollo sostenible” de Ricardo Sancho, presidente del Partido Liberación Nacional.

Jorge Mora Portuguez

Jorge Mora

Costa Rica en las últimas décadas ha logrado grandes avances en materia de desarrollo sostenible, que han sido reconocidos internacionalmente. Si bien aún falta mucho camino por recorrer, es destable el sistema de áreas protegidas que tenemos, la consciencia y sensibilidad ambiental de nuestra sociedad, los esfuerzos en materia de generación de electricidad por fuentes renovables, su sistemas de pago por servicios ambientales, los instrumentos de participación ciudadana en la gestión del ambiente y los recursos naturales, y recientemente sus compromisos y liderazgo en materia de cambio climático y descarbonización.

Sin embargo aún falta mucho por hacer en movilidad urbana, seguimos dependiendo enormemente de los hidrocarburos y del uso intensivo del automóvil particular, hay grandes problemas con la gestión de residuos, de contaminación de nuestros principales cuerpos de agua, de expansión de monocultivos, especialmente piña.

A pesar de los retos y desafíos debemos sentir orgullo como país por lo alcanzado hasta ahora, que nos indica que esa es la ruta correcta, el modelo correcto para lograr elevar el bienestar de la población, desarrollarnos económicamente y conservar y proteger el ambiente y la biodiversidad, que como bien menciona Ricardo Sancho, se han dado muchas veces durante los gobiernos del partido Liberación Nacional.

Sin embargo, los logros de nuestro país en materia de desarrollo sostenible no son patrimonio exclusivo de ningún partido político, ni de ningún gobierno en particular.

Los tres partidos que nos han gobernado en este siglo y los dos que nos gobernaron en el último cuarto del siglo pasado, han hecho aportes fundamentales; pero también desastres enormes en materia ambiental.

La clave no son los partidos, sino los distintos actores, con consciencia ambiental, que han ocupado cargos en los diferentes gobiernos, aunados a las luchas de los movimientos ambientalistas y de las comunidades; que no pocas veces han tenido que emprender acciones y movilizaciones contra decisiones de los distintos gobiernos, tanto del PLN como de los otros dos partidos que nos han gobernado.

Recordemos que la lucha contra la minería en Crucitas, que ha sido la movilización más grande de la historia del movimiento ambientalista costarricense, se dió en un gobierno del PLN, cuando su Presidente Óscar Arias; y su Ministro de Ambiente Roberto Dobles pretendieron en forma espuria impulsar la minería de oro a cielo abierto en el país.

Por otro lado, fue en el gobierno de Abel Pacheco donde se decretó la primer moratoria contra la exploración y explotación petrolera, hoy vigente, pese a los intentos de Roberto Dobles y otros sectores empresariales y políticos por revivirla.

En gobiernos del PAC tenemos la catástrofe de la expansión piñera por ejemplo, al tiempo que importantes avances en materia de descarbonización de la economía.

Y en el de Figueres la ley de biodiversidad, que representó un salto enorme en la gestión del ambiente; al mismo tiempo que se impulsaba la expansión bananera, que deforestó amplias zonas de bosques en el Caribe y Sarapiquí en los años 90.

El desarrollo sostenible implica la combinación de 3 variables fundamentales: la económica, la social y la ambiental; pero muchas veces las políticas ambientales adoptadas por el PLN y los otros partidos que nos han gobernado, tuvieron altos impactos sociales y culturales.

Nadie duda de la importancia de la creación de nuestras áreas silvestres protegidas; pero por ejemplo, la creación del Parque Nacional Cahuita implicó la expulsión de sus pobladores afrodescendientes, que por más de un siglo habitaban en esa área en perfecta armonía con la naturaleza. La represión fue brutal, con quema de ranchos y casas, con enfrentamientos violentos con la policía; y por décadas se les impidió ingresar libremente a las playas de lo que ahora es el parque nacional.

Eso se repitió luego en Gandoca-Manzanillo, en Uvita, Tortuguero y muchos lugares más.

De nuevo recalco, los avances y logros en materia de desarrollo sostenible no han sido, ni son patrimonio de ningún partido político; y son el resultado de los esfuerzos de múltiples actores de la sociedad civil y de dirigentes con visión, de distintos partidos políticos que han ocupado cargos públicos, que han sabido dejar de lado sus diferencias ideológicas y partidarias en pos de alcanzar la convivencia en armonía con el medio y un modelo de desarrollo más justo y sostenible.

Consultor en temas de derecho ambiental,

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Un comentario

  1. Diluir logros, equivale a quitar méritos. El logro del PLN fue la construcción de una ciudadanía que se adueñó de algunos conceptos: políticas económicas que incluyen la inversión en lo social, construcción de infraestructura pública a lo largo y ancho (contra el vallecentralismo imperante), la sensibilidad por lo ambiental (todavía a medio camino), el acceso y universalización de servicios de salud y educación, crédito bancario. Tal vez por eso, por esa visión que se «vendió», de un país solidario, los otros jugadores políticos (PUSC, PAC y hasta FA) han jugado dentro de la cancha que marcó el PLN. Tal vez por eso, hoy nos crispa ver retrocesos del apoyo estatal en el ámbito social, que se equipare a los bancos comerciales estatales con los privados, que SUTEL le impida al ICE resolver problemas que no son de interés económico, el aumento del IVA a las sillas de ruedas y la leche maternizada.

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