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Pandemia
Yayo Vicente
Las divisiones que hemos realizado, permiten que un trabajo especializado se ejecute de mejor manera, también evitan que aquella organización que anda más despacio, no detenga a la entidad que tiene mejor ritmo. Lo importante es que no se vuelva el rótulo para adentro, que no se constituyan en fines en si mismas y si eso sucede hay que volver a encarrilarlas.
La pandemia sanitaria nos ha expuesto los “chingos”. Una oportunidad para revisar, para replantear, para mejorar. De repente el país se enfrenta a nuevos y urgentes retos y todos los componentes del aparato público (y no público) deben ajustarse y contribuir. No se valen las indiferencias, volver a ver a otro lado o asumir que aquí no pasa nada.
Tenemos que enfrentar la nueva realidad exponiendo los problemas, es necesario abandonar la procrastinación. Recordemos algunos cuantos:
- El secuestro de los entes reguladores por parte de los regulados, lo que George Stigler llama: “captura regulatoria”. [1] Si los reguladores dejan de ejercer, el desbalance resulta perjudicial.
- La pérdida de liderazgo de la institucionalidad democrática en la solución de problemas, que da lugar al “vicariato político”, personas sin competencia ni autoridad, queriendo sustituir a las legítimas autoridades.
“Se tiene la osadía de decirnos que el Estado ya no puede asegurar los costes de estas medidas sociales. Pero cómo puede faltar hoy dinero para mantener y prolongar estas conquistas, cuando la producción de la riqueza ha aumentado considerablemente desde la Liberación, periodo en el que Europa estaba en la ruina, si no es porque el poder del dinero, combatido con fuerza por la Resistencia, no ha sido nunca tan grande, tan insolente y tan egoísta con sus propios servidores, incluso en las más altas esferas del Estado”.
Stéphane Hessel
No se trata de satanizar las protestas, explicaciones existen para las nuestras y también para las que se han dado a lo largo de la historia, en distintas partes. Es usual que la mejora democrática sea antecedida por protestas. La indignación no es más que los achaques de un nuevo parto democrático.
Se trata de crear mecanismos para incorporar el sentir de la ciudadanía, no son suficientes ni el referéndum ni las propuestas legislativas por iniciativa popular. La educación requiere incorporación. - Mecanismos engorrosos para la gestión pública, creados como vacunas (ineficaces) anticorrupción y que causan gran parte de la lentitud de las respuestas institucionales que requiere la población.
El “cansancio democrático” genera la peligrosa sensación que la democracia no resuelve los problemas. - Una intermediación con tasas que encarecen en exceso los bienes y servicios, todo aquí es más caro. Costa Rica en el “ranking” mundial se ubica en el lugar número 46 y el cuarto más caro de América Latina. Todos queremos vivir bien y para hacerlo ponemos precios excesivos al consumidor final.
Costa Rica es un país pequeño con una economía limitada y caracterizada por imperfecciones del mercado que no son corregidas por la entidad competente, lo que causa daños al consumidor y al país. - Instituciones al servicio de sus funcionarios y no del bien público. Los sindicatos han conseguido prebendas que terminan anulando el fin social de algunas entidades.
Uno de muchos ejemplos, es el beneficio que recibe el empleado bancario en proporción de las ganancias de un banco estatal. Ese incentivo orienta al banco a incursionar en los mejores negocios, desatendiendo su rol de banca complementaria a la privada. - Empresas en manos de transnacionales, un proceso consecuencia de la mundialización, que destruyó el esfuerzo de fortalecer un empresariado nacional, con ADN tico. Hoy las grandes decisiones empresariales se toman más allá de nuestras fronteras, donde les estorba el estado de bienestar, las cargas sociales, el garantismo judicial, la protección al trabajador, el aguinaldo y las demás barreras que les impide maximizar sus ganancias.
La Segunda República
La Segunda República de Costa Rica, inició en 1938, con un grupo de estudiantes de la Escuela de Derecho, que evoluciona en el Centro de Estudios de los Problemas Nacionales, con la orientación y el entusiasmo de Roberto Brenes y el pensamiento económico de Rodrigo Facio. En su discurso de toma de posesión, 1940, el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, esboza sus propuestas sociales. Como corolario tenemos el estudio y pragmatismo de don Pepe, quien termina de darle cuerpo al movimiento político que llega al poder con la Revolución del 48, que conserva y escala las propuestas de Calderón Guardia y las completa con muchas otras novedades socialdemócratas.
Para continuar la transformación política y económica del país, los revolucionarios de 1948 crean al Partido Liberación Nacional (PLN) el 12 de octubre de 1951. Esa fuerza política ha estado predominando las últimas décadas, tanto desde el Poder Ejecutivo como del Legislativo. [2]
La Costa Rica de la que nos enorgullecemos, no se construyó “overnight”. Comenzamos a diseñarla en 1938 y nos tomó varias décadas, una revolución y coherencia política sostenida. Hubo suerte, vientos favorables y revolucionarios capaces, talentosos y con enorme compromiso social.
Sequía de revolucionarios
Hoy la falta de líderes, en el partido más antiguo y modulador de la política y economía nacional, nos está pasando factura.
Dejamos de ser un modelo de igualdad y nos pasamos a la acera del frente. El desempleo antes de la pandemia nos tenía preocupados y hoy, en medio de la pandemia, nos tiene asustados. La crisis fiscal es un ventolero como el huracán Eta, que amenaza con llevarse el estado de bienestar: acceso universal a servicios de salud, pensiones, educación, viviendas de bien social, ¡TODO!
No es por casualidad que los fundadores bautizaron al PLN como “liberación nacional”, un nombre revolucionario, necesitado siempre de verdaderos ¡revolucionarios! Guardianes de los logros alcanzados y sedientos de más. Revolucionarios capaces de sacudirse de la “captura regulatoria”, de la que el PLN posiblemente también ha sido víctima.
Revolucionarios capaces de pensar fuera del paradigma, de salirse del “nadadito de perro”, capaces de nuevas soluciones para los nuevos problemas. Que vuelvan a nacionalizar lo que se salió de curso y puedan plantear cosas como:
- Presupuestos multianuales.
- Una Contraloría General de la República que no co-gobierne y compita con la administración activa.
- Replantear la exploración y explotación de los recursos naturales, con tecnología de punta, sostenibilidad y en armonía con el sentir nacional sobre el respeto ambiental.
- Discutir y poner en práctica la “Pensión-Consumo” para contribuir con la recaudación fiscal y aportar con una nueva columna a las pensiones del futuro.
- Seguridad Alimentaria, pensada en importación y producción nacional, con intermediaciones apropiadas en la agrocadena, que permitan precios justos al productor y al consumidor.
- Salario Mínimo Vital, como lo propuso don Pepe Figueres. Sin burocracia y devolviendo la dignidad a la gente.
- Evasión, Elusión y Contrabando son temas poco “sexys” en algunos ambientes, pero ineludibles. “Panamá Papers” desnudó bastante lo que pasa y no hemos actuado en consecuencia.
- Renta Global, Renta Universal y Controles Fiscales Cruzados, son tres elementos pospuestos, para que nuestro sistema fiscal sea más progresivo y se cumpla el anhelo de ricos pagando como ricos y pobres como pobres.
- Mares integrados al desarrollo nacional.
- Replantear la educación pública, poniendo el énfasis en los primeros años, bajando más la deserción y abriendo la educación superior a colectivos sociales rezagados.
- Un desarrollo que no esté basado solo en bienes materiales, que incluya valores y cultura en la felicidad individual.
Sin revolucionarios, el acuerdo con el FMI será solo una curita para un cáncer. Se requiere darle vuelta a la tortilla y con lo que tenemos ¡NO ALCANZA!
Notas:
[1] La “captura reguladoria” es uno de los fallos del Estado y ocurre cuando una entidad reguladora, creada para defender el interés general, actúa en favor de intereses políticos o grupos de interés del sector sobre el cual está encargada de regular. Puede ir desde el tráfico de influencias al uso de información privilegiada y el prevaricato.
A menudo se evidencia una relación estrecha entre los altos cargos del organismo regulador y su empresa protegida, ya sea por vínculos familiares, antecedentes profesionales o personales. La captura regulatoria ha sido tema de Bernstein (1955), Huntington (1952), Laffont & Tirole (1991) y Levine & Forrence (1990) y actualmente se le relaciona al economista premio Nobel George Stigler, uno de sus principales desarrolladores.
[2] Desde su fundación, 7 liberacionistas, a través de 9 elecciones presidenciales, han servido como presidente de Costa Rica, siendo la más reciente Laura Chinchilla Miranda, quien fue elegida como la 46° presidente mediante las elecciones presidenciales de 2010, colocándose como la primera mujer costarricense elegida para ese cargo. Desde 1953 a la fecha, siempre ha tenido el PLN la fracción legislativa más numerosa.PANDEMIA. El fenómeno salud-enfermedad, es complejo y cuando se escala a una población, se le suman infinidad de nuevas variables, haciéndose todavía más intricado. Poner en palabras simples lo que todavía no termino de comprender, ha sido mi reto durante la pandemia por COVID-19.
