Las posiciones del cristianismo sobre el tema de Israel (I)

De una evolución positiva, hasta el Sionismo Cristiano y el Nacionalismo Cristiano

Israel

Ocean Castillo Loría

I

Como es sabido, el cristianismo, tiene diversas ramas: el catolicismo, las iglesias ortodoxas de oriente, el protestantismo que podríamos denominar histórico (Luteranismo, Anglicanismo y Calvinismo) y luego, las corrientes propias del denominado “evangelicalismo”.

Todas estas corrientes, tienen diversas posiciones sobre lo que podemos delimitar como “el tema de Israel”, y que está inserto, en lo que, a su vez, desde la perspectiva periodística, se denomina en muchas ocasiones como: “el conflicto en Oriente Medio”. Este tópico, fue motivo reciente de una interesante conversación, entre el autor de estas líneas y nuestro estimado amigo Carlos Revilla Maroto, quien, nos ha invitado a escribir sobre este tema.

Pues bien, en el caso del catolicismo, esta comunidad de fe cristiana, ha logrado una evolución de sus relaciones con Israel, sobre todo, desde mediados del siglo XX. Al igual que sucederá con el Luteranismo, el catolicismo, irá recorriendo un camino de reconciliación.

Durante siglos, el catolicismo, mantuvo una posición de corte antisemita: desde lo expresado en los Evangelios, el que mata a Jesús, es el pueblo judío: “Que su sangre caiga sobre nosotros y nuestros hijos” (Paráfrasis de: Mateo 27: 25). En esta lógica, Israel, es el actor de un deicidio (Mató al “Hijo de Dios” y recuérdese que, Cristo, es “Dios y hombre verdadero”).

Pero como fruto del Concilio Vaticano II, hay un giro en esta corriente: de ahí, la Declaración: “Nostra Aetate” (1965), en ella se expresa que, no todos los judíos, tuvieron el mismo papel durante la Pasión de Cristo, ni los de aquel tiempo, ni los actuales.

Como puede verse, “Nostra Aetate”, es el documento que sienta las bases de un nuevo vínculo de diálogo y respeto. Esta tesis pasará a las actualizaciones de catecismos clásicos, por ejemplo, el de Astete (Esto a la luz del Catecismo católico de 1992).

Para 1993, se firma un acuerdo Fundamental de Relaciones Diplomáticas, entre la Santa Sede y el Estado de Israel, tal acuerdo, entró en funciones en 1994. En él, se reconoce la libertad de culto, la personalidad jurídica de las instituciones católicas en ese país y el compromiso mutuo, de combatir el antisemitismo y promover la paz.
Desde la firma de ese Acuerdo Fundamental, los Pontífices, han jugado un papel clave, en el ámbito del diálogo interreligioso y la paz en la región. Juan Pablo II, fue a Israel en el año 2000, rezando en el Muro de las Lamentaciones, expresando su pesar por el sufrimiento del Pueblo Judío.

Los vaticanistas, Carl Bernstein y Marco Politi, en su libro: “Su Santidad: Juan Pablo II y la historia oculta de nuestro tiempo” (1996), nos dicen que, Karol Wojtyla, conocía las grandes festividades judías, cuyas conmemoraciones podía observar desde el balcón de su casa, gracias a unos vecinos.

En ese momento, el padre de Karol, lo llevará a la sinagoga, para que viese los cantos de un joven judío de su pueblo: Wojtyla, quedará estremecido e impresionado, por los cantos con los cuales Israel, confiesa sus pecados y se encomienda al Señor.

De igual manera, en su momento, en el avance de la Teología Cristiana, es claro, que ella, “es el nuevo Israel” (No entraremos aquí en detalles respecto a la Teología de San Pablo); así, ese nuevo Israel, será figura de la iglesia, Pueblo de Dios en peregrinación: a partir de estas tesis, ya podemos decir lo siguiente: “el Israel étnico, no es el Israel Bíblico”.

En el caso de Benedicto XVI, visitó a Israel en el 2009, reforzando el compromiso de la iglesia católica, con lo que vigorizaba el compromiso con la reconciliación y el respeto mutuo: en su texto: “Benedicto XVI: El Custodio de la Fe: la Biografía” (2005), el vaticanista Andrea Tornielli, expone que, desde sus tiempos de estudiante, Joseph Ratzinger, tenía claro que había diferencias profundas con el judaísmo, respecto a la interpretación de las Escrituras, dependiendo de la posición que se tenga sobre Jesús de Nazaret.

Luego, Ratzinger, profundizará la relación entre la iglesia católica e Israel, en su libro: “La Iglesia, Israel y las Religiones del mundo”, del año 2000. En ese momento, el Cardenal, enfrentará las raíces hebraicas, en materia del diálogo con las demás religiones. El autor dirá que ese diálogo, no puede olvidar a Jesucristo.

Por su parte, el recién fallecido Papa Francisco, fue una voz crítica ante la violencia en Oriente Medio, en su mensaje para la Navidad del 2024, pidió el cese del fuego en Gaza, la liberación de rehenes, y ayuda a la población afectada.

Valga decir, que recién electo, el entonces presidente de Israel, Shimon Peres, invitó a Francisco, a visitar Tierra Santa en la primera oportunidad que se le presentase (Así consta en el libro de Esther Marie Merz y Mathilde Schwabeneder: “Francisco: de hijo de inmigrantes a Papa”, del 2015).

En otro orden de cosas, refiriendo al muro de Israel en Palestina, dice que es un muro de la vergüenza. El Papa llegaría a escribir: “Me siento cercano al sufrimiento de los cristianos en Palestina e Israel, así como a todo el pueblo israelí y a todo el pueblo palestino”.

En el caso de León XIV, el pasado 18 de mayo, dijo que: “No podemos olvidar a nuestros hermanos y hermanas, que sufren a causa de las guerras. En Gaza niños, familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre”.

En el caso de Israel, ese día, su Presidente: Isaac Herzog, le agradeció al Papa, el que hiciera un llamamiento al regreso “inmediato” de todos los rehenes, que todavía están retenidos en la Franja de Gaza.

Herzog, llegó a encontrarse con el Papa, teniendo un lazo amarillo en su traje; ese lazo, es símbolo de una protesta contra Netanyahu, en pro de impulsar una salida negociada con Hamás. Isaac Herzog, también tenía una calcomanía con el número 590: el número de días, que llevaban los rehenes secuestrados por las milicias palestinas en la Franja. Finalmente, el Presidente israelí, invitó al Papa, a visitar Tierra Santa.

De su lado, el Papa León XIV, en su primer “Regina Coeli” (Oración Mariana y Cristológica de la iglesia católica, en honor a la Virgen y que reza públicamente el Papa); pidió un alto fuego en la Franja, abogando porque se preste ayuda humanitaria, a la “agotada” población palestina. También exigió la liberación de los rehenes israelíes. El 19 de mayo, se publicaba que, el Papa, recibía al vicepresidente de los Estados Unidos, D.J. Vance, con los temas de Ucrania y Gaza, como cuestiones de fondo.

Al día siguiente, al finalizar su primera audiencia, hizo un llamamiento “por la situación cada vez más preocupante” en la Franja, donde no cesan los ataques y la gente muere de hambre, por lo que exhortó el cese de las hostilidades en la región.

Como puede verse, la posición del Vaticano, busca equilibrar el reconocimiento del Estado de Israel con la defensa de los derechos del pueblo palestino; así, el Estado Vaticano, apoya la tesis de política internacional: “un territorio dos Estados”, insistiendo en la preocupación de los cristianos en el territorio.

En este marco, el Cardenal, Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, ha sido una pieza clave, en la mediación interelisgiosa en Oriente Medio. Solo como ejemplo, en el 2023, se ofreció como rehén, para liberar a niños israelíes, secuestrados por Hamás, demostrando el compromiso de la iglesia católica, con la justicia y la paz.
Este tipo de acciones, hizo que, Pizzaballa, fuera considerado un Papable por portales especializados como “Religión Digital”; esto, pese a su juventud (59 años); ellos, decían que si este Cardenal, salía Papa, resultaría un nombramiento mítico; esto, pues nunca ha habido un Papa de Tierra Santa.

Por su parte, especialistas como José Luis Ferrando, se mostraban en su contra, pues lo consideraban ambicioso: “desea demasiado ser Papa”. Para su gusto, “se mostró demasiado en la despedida ante el sepulcro del Papa Francisco”. Lo cierto, es que, por su edad, planteaba un Papado muy largo. Para Ferrando, es un conservador, de bajo fuste teológico. Pero otros, hablaban de que tiene una amplia visión de la palestra internacional.

En lo que refería a su propio criterio, dijo en su momento a la prensa: “Hay que estar loco para querer hacer un trabajo así”. En otro orden de cosas, dentro de los movimientos de pre cónclave, al ser este Cardenal, de origen italiano, ya tenía muchos “elementos en contra” (Al igual que: Parolin y Zuppi). Valga decir, que lo que podríamos denominar: “precandidatura”, de Pizzaballa, en efecto al final, golpearía, junto con otras postulaciones, lo que, al principio, fue la fuerte postulación de Parolin.

Por otro lado, el Cardenal Pizzaballa, es el único líder religioso que ha podido entrar en la devastada Gaza, donde medio millar de cristianos, intentan sobrevivir, al asedio militar israelí; para ello, muchísimos, se refugian en la Parroquia Latina.

En su momento, Pizzaballa, iba ganando peso, pues es una voz ponderada en medio de un conflicto, que ha roto hasta ahora, los parámetros de crueldad. Además, Pierbattista, es Franciscano (Aquí debe recordarse o saberse que, esta orden religiosa, tiene un gran peso en Tierra Santa). De igual manera, es de rescatar que, este Cardenal, obtuvo una licenciatura en Teología Bíblica, en el Studium Biblicum Franciscanum (SBF); además, habla inglés, hebreo moderno y su natal italiano.

Ahora bien, en el caso de las Iglesias Ortodoxas de Oriente, tienen relaciones complejas con el Estado de Israel (Así lo establecen las especialistas, Michaela Charisi y Alexandra Ioannou, en su artículo académico: “Conectando vínculos con el cristianismo ortodoxo y la diplomacia: rivalidades entre iglesias e interdependencias políticas”, del año: 2024); esto en razón de factores: geográficos, históricos, políticos y teológicos. En principio: estas iglesias, tienen elementos comunes, pero sus relaciones con Israel, dependen de sus contextos nacionales. También, esto se une a sus vínculos con el islam y la preocupación sobre la realidad de las comunidades cristianas en Tierra Santa.

Con esto claro, debemos decir que: desde los inicios del cristianismo, las iglesias ortodoxas: Griega, Rusa, y la Siria entre otras, tienen una presencia histórica en Israel, desde los primeros siglos del cristianismo (Así lo establece el padre Steven Hawkes – Tepples, en su libro: “Los Cristianos Orientales y sus Iglesias”, del año 2011). Por ejemplo, en el caso de los griegos, ellos, han custodiado lugares cristianos sagrados, durante siglos.

Ahora bien, como es sabido, en 1948, se crea el Estado de Israel. Por ello, estas iglesias, se han enfrentado a dilemas políticos y teológicos. Esto, porque: tienen intereses espirituales y patrimoniales en el territorio. Por otro lado, han tomado posición sobre el conflicto de Oriente Medio; esto en razón, de que muchos cristianos árabes – palestinos, pertenecen a estas iglesias.

Así las cosas, en el caso de los ortodoxos griegos, ellos, han tratado de concretar relaciones funcionales con el Estado de Israel, para proteger sus comunidades religiosas y propiedades; sin embargo, no plantean tesis de apoyo geopolítico a ese Estado.

Los ortodoxos rusos, han sido ambiguos, eso sí, el Estado Ruso, sí ha tratado de ejercer influencia en la región, por medio de esta comunidad de fe; esto les ha llevado a colaborar con el Estado israelí, pero también han sido críticos, sobre la ocupación de territorios palestinos; y defendido los derechos de los cristianos en estas tierras (Así queda claro en el artículo de Samuel Tadros: “La ambivalente relación entre los cristianos orientales y los judíos”, de 2018).

Asimismo, es interesante que, ortodoxos griegos y otras iglesias, árabes – ortodoxas, suelen adherir a posiciones del mundo árabe, abogando por la causa palestina, especialmente, defendiendo los derechos de los cristianos en esos territorios. Desde la perspectiva geopolítica, muchas de estas comunidades de fe, actúan en: Egipto, Líbano, Palestina y Siria, donde Israel, tiene un ambiente de rechazo.

En otro orden de cosas, aquí basados en tipologías como las de muchos especialistas católicos, hablaremos de las relaciones entre el “protestantismo histórico”, con Israel: este es el caso del Luteranismo, el Calvinismo y el Anglicanismo. Ellas, han desarrollado posiciones diversas, estas posiciones, han evolucionado a lo largo del tiempo, de nuevo: influenciados por elementos: históricos, políticos y teológicos.

En principio, para muchos autores, al comienzo, Martín Lutero, padre de la Reforma Protestante, era claramente antisemita (Basta leer el primer capítulo de su obra: “Los Judíos y sus mentiras”, del año 1543). Eso sí, algunos especialistas, dicen que esto se dio en sus últimas obras, porque en las primeras, no era así (Esto queda demostrado en el libro: “Lutero, su obra y su época”, coordinado por F. Javier Campos, de la orden de San Agustín, del año 2017: en esta obra, queda claro, que, en sus primeros escritos, Lutero, los trata, de manera comprensiva, con la ingenua esperanza de convertirlos al cristianismo, tal fue el caso de: “Jesucristo nació judío” de 1523).

Para 1982, la Federación Luterana Mundial, sostiene que había que purificarse, de cualquier odio hacia los judíos; doce años después, la Iglesia Evangélica Luterana de América, rechazó los escritos antisemitas de Lutero.

En el caso del Calvinismo, éste reformador ya plantea la tesis de que, los judíos deben regresar a su tierra ancestral. El erudito, Gerlad R. Mc Dermott, expresa que: teólogos reformados como Jonathan Edwards, quien es considerado el más grande teólogo, después de Calvino, concordaba con éste, en el sentido que Dios, había abandonado a Israel, en razón de su idolatría, pero en un segundo momento, abriría una puerta de gracia, que permitiría ese retorno (Su artículo: “La tradición reformada sobre Israel es diversa”, del año 2018, nos parece que no tiene desperdicio).

Como puede verse, en el caso de la Reforma, hay dos ópticas claves: la primera: el Israel étnico, es el Israel bíblico; y la segunda: la Biblia debe ser interpretada de manera literal. Así las cosas, los editores de la “Biblia de Ginebra” del siglo XVI, siguen esa línea interpretativa. He aquí una de las bases del Sionismo Cristiano. Entonces, mientras hemos visto que los ortodoxos entran en ambigüedades con la fundación del Estado de Israel, los calvinistas, dicen que se estaban cumpliendo las profecías.

En el caso del Anglicanismo, también hay diversidad: algunas corrientes apoyan a Israel; otros, la critican. Solo como ejemplo, en enero del 2023, la iglesia Anglicana, mostró indignación por las tumbas vandalizadas, en un cementerio cristiano en Israel. Pero también en 2021, la iglesia Anglicana, se disculpó con los judíos británicos, por leyes antisemitas medievales.

II

Dicho esto, ya podemos entrar con más detalle, sobre el apoyo a Israel, por parte de ciertas corrientes del protestantismo: valga decir que, esas corrientes, tienen características evangélicas. Esto, ha sido una peculiaridad fundamental, en la política contemporánea.

Desde el siglo XIX, el protestantismo entró en competencia con el catolicismo, por el espacio de América Latina, esto, por medio de un gran influjo de misioneros, sobre todo, estadounidenses. De ahí, el surgimiento de iglesias evangélicas y el posterior fortalecimiento del Sionismo (Ahora: la competencia, si se mira desde la perspectiva mundial, arroja los siguientes números: 1340 millones de católicos; 600 millones de evangélicos; entre las denominaciones pentecostales, las más grandes tienen un 54 % de su feligresía; y de neo pentecostales, hay 584 millones de feligreses. Cifras del 2023).

Esto, como fruto de la interpretación fundamentalista y literalista, del concepto de: “Israel, pueblo escogido de Dios”; luego vendría la idea de “fundar un Estado y, por tanto, darle un territorio a Israel”.

El protestantismo evangélico, encuentra en la Biblia, supuestas bases para su apoyo a Israel: un ejemplo de ello, es Génesis 12: 3, donde Dios promete bendecir a los que bendicen a Abraham y su descendencia. Esto es para algunos, un “Pacto Abrahámico”, y ese pacto, se aplica al Israel étnico (El Israel actual). Igual, los que maldigan a Abraham, serán malditos.

Un ejemplo de ello, lo encontramos en el comentario de ese pasaje, en “La Biblia para la Predicación de Avivamiento” (2021): dice este comentario que: todos aquellos que han atacado al pueblo judío, no han quedado impunes. Lo mismo vemos en la nota al pie de ese pasaje, en la “Biblia Plenitud” (2008).

Otro pasaje que se utiliza en esa línea, es Isaías 49: 6, que habla de Israel, como “luz de las naciones”: y aquí encontramos variantes de interpretación: en la “Biblia plenitud”, se proyecta el texto a Jesús, como esa luz. La de “…predicación de avivamiento”, no comenta el pasaje; pero es interesante que, “La Biblia de Estudio Pentecostal” (1993), si refiere a un remanente (Pequeño grupo), de Israel, que será restaurado en los postreros tiempos (sobre el pasaje del Génesis, esta Biblia, proyecta la bendición encarnada en Cristo).

Entonces: ¿Se puede sacar algo claro de estos pasajes desde la Teología Bíblica?, ¿Desde una Teología Latinoamericana?, ¿Desde el mismo Catecismo de la iglesia católica?: desde la Teología Bíblica, debemos entrar en el tema de la traducción: cuando se habla de “bendecir a los que te bendigan”, también se puede traducir: “todas las naciones te nombrarán cuando tengan que bendecir”. Es decir: “Que Dios te bendiga, como bendijo a Abrahán” (“La Biblia Formadores. Latinoamérica. 2004). Los especialistas de la “Biblia de Jerusalén” (Quinta edición, 2019), dice que esta última traducción es la estricta.

Por su parte, el Catecismo, nos dice que, el descendiente más ilustre de Abrahán, es Jesucristo, el Hijo de Dios. mediante él, toda la familia humana, podría recibir la mayor bendición: el don de la redención y la vida eterna (Numeral 706).

En el caso del pasaje de Isaías, este es parte del inicio del “Cantico del Siervo Sufriente”, que es fundamental para el cristianismo. Así, todas las naciones, estarían incluidas en las bendiciones de la nueva alianza, estas bendiciones habrían de revelarse en Cristo y en la plenitud del Evangelio predicado por él (Numerales 64, 713, 868) (“Biblia Didajé: con comentarios del Catecismo de la iglesia Católica”. 2016).

Pues bien, desde el protestantismo del que estamos hablando, eventos históricos como la fundación de la Nación de Israel en 1948 y, el regreso de los israelitas a la tierra bíblica, se toman como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento (Al igual que, en el Calvinismo).

Un ejemplo de esto, es el libro: “El Misterio de Israel y el Medio Oriente”, de James W. Goll (Chosen. S.F.), donde dice que, pese a los problemas en el Oriente Medio, el turismo en Israel, no bajaba. Además, esa bendición, cubriría a los árabes; de hecho, este autor expresa en este texto, que pide en oración, la conversión de los árabes.

Por su parte, Brand Chad, en su libro: “Perspectivas sobre Israel y la iglesia: 4 vistas” (B y H. 2023), expresa que este tema de la bendición y la maldición a Abrahán, es de los textos, en términos de pacto, más importantes de la Biblia.

Brand, llegará a decir en esta obra, que: así como Adán y Eva habían conocido la bendición de Dios en el Edén (Génesis 2), de igual manera, Dios bendeciría a su pueblo redimido en otro Edén, una tierra que fluía leche y miel, que estaba en algún lugar por delante de ellos en el futuro.

Ahora bien, luego de exponer estos argumentos, Chad, pasa a la crítica, diciendo que, interpretaciones de este tipo, hacen creer a los cristianos (Evangélicos), que deben apoyar fervientemente las causas sionistas: “cueste lo que cueste”.

Por su parte, Robert L. Reymond, dice que Israel es una expresión nacional, de la bendición de Génesis 12, esto puede llevar a razonar que, el Israel étnico, fue apartado de las otras naciones, como destinatarios especiales del pacto de la gracia, eso sí, cumpliendo la misión de “ser luz para las naciones”, cosa que el Israel bíblico, no hizo (La abogada y diplomática, Randa Asfura Anastas, en su trabajo: “Influencia del Sionismo Cristiano en la política mundial a favor de Israel”, del año 2023, nos dice que, pese a esta evidencia, se insiste en Israel, como salvadora del mundo, de nuevo: para esto, se cita Isaías 49: 6 – 7),

Como puede verse, una vez más, el Israel bíblico, sería el Israel étnico y ese Israel étnico, quedaría fundado desde el llamado de Dios a Abrahán; es decir, Israel debe servir de canal de salvación para el mundo. El tema es, que para los que apoyan las causas sionistas, ese canal, hará que “judíos y gentiles”, constituyan una especie de “gran Israel”, cosa de la que no hay evidencia en la Biblia.

En lo que refiere al texto de Isaías, el historiador, José Hes Gres Grinstein, nos dice, que este pasaje refuerza un universalismo judío, que lo haría impartir un mensaje ético y moral a toda la humanidad (“Las raíces mesiánicas del movimiento sionista”, del 2008).
Ahora bien, para referir al tema de las posiciones del cristianismo sobre el tópico de Israel, debemos abordar la categoría teológica no – católica, del dispensacionalismo: para hablar de ella, hay que citar a Juan Nelson Darby, él era un clérigo anglicano (1800 – 1882); él fue un sistematizador del dispensacionalismo.

Darby, resumió esta tesis del siguiente modo: la historia se divide en varias eras o dispensaciones, cada una de las cuales tiene un orden diferente, con el cual Dios lleva a cabo su plan redentor. La dispensación de la iglesia, como todas las anteriores, han fracasado, por la pecaminosidad del ser humano.

Valga decir que, esa dispensación, terminará, en el denominado: “Día del Señor” o “Día de Yaweh”; tradicionalmente, se suelen distinguir siete dispensaciones: es decir, siete diferentes situaciones en las que Dios, pone a prueba al ser humano, con el resultado de que, en todas ellas, el hombre demuestra ser un ente rebelde y hostil a Dios, a consecuencia de la perversidad incurable de su corazón (Jeremías 17: 9).

Estas dispensaciones son:

  1. La de la inocencia, antes de la caída.
  2. La de la conciencia, hasta el diluvio.
  3. La del gobierno, hasta Abraham.
  4. La de la promesa, hasta la donación de la ley mosaica.
  5. La de la ley, hasta el día de pentecostés (Hechos 2).
  6. La de la iglesia, hasta el arrebatamiento (El reconocido teólogo protestante, Alfonso Ropero, dice que, en el dispensacionalismo, la iglesia, es una especie de paréntesis en el plan de Dios, pues el pueblo amado y elegido por Dios, es Israel. Aquí, la interpretación se vuelve compleja: en teoría, Israel, no debía rechazar a Jesús como Mesías, pero, al hacerlo, Dios tiene que detener su plan original y crear la iglesia; esa creación, es fruto de la crucifixión de Jesús. Entonces: la primera venida del Nazareno, fue un fracaso, Jesús, no logra instaurar el Reino de Dios. Esto, hace que “Dios detenga el tiempo de su plan, cambia su visión sobre los gentiles y crea a la iglesia”. Esta tesis es resumida de los libros del dispensacionalista, Hal Lindsey. Según, él, con el arrebatamiento, los planes de Dios vuelven a ponerse en acción. Bajo esta lógica, según Lindsay, Jesús, debía volver en 1988).
  7. La vigente durante el Milenio (Para otros autores, antes de esta dispensación, estaba la del juicio de vivos y muertos desde el comienzo de la humanidad, entonces, el Milenio, sería una octava dispensación). Valga decir que, el Milenio, será una época de paz. Luego de ella, el diablo, que había sido encarcelado al inicio del Milenio, será liberado, para tentar por última vez a los elegidos. Luego de esto, vienen “el cielo y la tierra nueva”, esto fruto de la interpretación del libro del Apocalipsis.

Las dispensaciones son diferentes entre sí, pero, se solapan, es decir, siguen a través de otras dispensaciones. Para quienes defienden esta idea, el dispensacionalismo, es la mejor manera de entender los planes de Dios. esto, tanto en materia de la iglesia, como en materia de Israel, así como la mejor manera de entender la profecía; y en especial, el Apocalipsis (Esta exposición es del gran teólogo protestante: Francisco Lacueva en: su “Diccionario Teológico Ilustrado”, del año 2001).

Valga decir que, uno de los catalizadores históricos del dispensacionalismo, es la “Biblia anotada de Cyrus I. Scofield, en 1909: entre sus doctrinas se distinguen:

  • La inspiración verbal y plenaria de la Biblia.
  • Su inerrancia (La Biblia no se equivoca).
  • La existencia de Dios, uno y trino.
  • El nacimiento virginal de Cristo.
  • Cristo es Dios.
  • Él murió en nuestra sustitución.
  • Su resurrección física, y su ascensión.
  • En su segunda venida, vendrá a buscar a su esposa, la iglesia.
  • Cristo vendrá de manera visible a la tierra, antes del Milenio.
  • A los salvos, se les dará la dicha eterna de la redención.
  • A los perdidos, el castigo eterno.

Scofield, presenta un desarrollo evolutivo del trato de Dios con la humanidad, esto, por medio de una serie de pactos (Dispensaciones, de las que ya hemos hablado); C.I. Scofield, nació el 19 de agosto de 1843, en una zona rural de Michigan.

Luego de prestar servicio en el Ejército de la Confederación, donde se le otorgó la Cruz de Honor, estudió leyes en un despacho en San Luis. Con esta formación será nombrado Fiscal de los Estados Unidos, en el Estado de Kansas.

En 1879, se encuentra con el Evangelio, y desde la perspectiva evangélica: “recibe a Cristo”, con ello, se dedica al estudio de la Biblia, en ese proceso, va creando el método de estudio, en el que basará sus notas.

Scofield, recibió influencia de pastores como D.L. Moody, para autores defensores de su método de estudio, estas influencias, lo ayudaron para consolidar su visión, sobre las dispensaciones. Este teólogo, fue primero “obrero cristiano” y luego pastor.

En estos roles, enfatiza el estudio bíblico y el evangelismo; de ahí será fundador de la Misión Centroamericana (1890): su idea era llevar el Evangelio, sobre todo a Costa Rica. Esta misión, forma parte de la historia del protestantismo en la región. Asimismo, fundó “La Escuela de Biblia de Filadelfia” (1914), más tarde, ella será un instituto.

De su método, impartirá un curso por correspondencia; también escribirá un libro: “Traza bien la Palabra de Verdad”, éste surgirá de una clase bíblica, que tenía a cargo en Dallas. Luego, se dedicará a escribir, esto, en medio de sus viajes en Estados Unidos y hacia Europa.

Quienes defienden su método de estudio, dicen que fortalece ese sistema, con estudios en la Universidad de Oxford e interactuando con eruditos internacionales. Sus notas bíblicas, fueron completadas en 1907 y publicadas en 1909 (“Biblia Scofield con referencia”).

Del mismo modo, estos defensores, dicen que, para esa publicación, se consultaron eruditos, como James M. Gray, director del Instituto Bíblico Moody y otros, considerados expertos en profecía. Scofield, morirá el 24 de julio de 1921, luego de estar mal de salud, durante varios años (Estas notas han sido tomadas de: la “Nueva Biblia de estudio Scofield”, en su introducción. Esta edición del año, 2001).

En este contexto, la iglesia como cuerpo espiritual e Israel, como nación terrenal, tienen propósitos separados. Así, las promesas hechas a Israel en el Antiguo Testamento, se cumplirán en el futuro. Los dispensacionalistas, hablan de una serie de eventos proféticos: la Tribulación, la Segunda Venida de Cristo, el Milenio (Su reinado por mil años). Estos eventos, estarían estrechamente ligados a Israel y a la nación judía.

En el caso del milenarismo, ellos llegan a debatir el orden de los acontecimientos mencionados en Apocalipsis 20: 2 – 7; pero, independientemente del orden (“El milenio”, antes o después de “la segunda venida de Cristo”), ha sido tema de mucho debate, entre los cristianos fundamentalistas de los siglos XX y XXI.

Es interesante que, desde la Teología Patrística (Periodo que va, desde la finalización del Nuevo Testamento, hasta el siglo VIII); hay autores como, Ireneo o Papías, que creían en un Reino de Dios sobre la tierra, y a veces hablaban del espacio temporal de ese Reino, como de mil años (Quiliasmo); otros como San Agustín, pensaban que, tales expectativas, eran demasiado materialistas, y abrazaban la interpretación alegórica, para hablar de un reino espiritual (amilenarismo).

Durante la Edad Media, por influencia de San Agustín, ese reino y ese periodo de tiempo, eran interpretados de manera figurada (Esto lo deja claro, Justo L. González, en su: “Diccionario Teológico”, de 2010).
Pues bien, en el tópico que estamos tratando: las posiciones del cristianismo sobre el tema de Israel, los Milenaristas, ven en la existencia de Israel y en su prosperidad, señales de que los eventos proféticos mencionados, están cercanos (De ahí, la tesis de “Israel como reloj profético”); entonces: “si se apoya a Israel”, se aceleran los eventos proféticos; es decir: “si se apoya a Israel, se acelera la segunda venida de Cristo”.

En este marco, se habla como parte de las señales: de la construcción de un Tercer Templo en Israel, propiamente en Jerusalén, por eso, quienes así piensan, apoyan que Israel, controle esa urbe. Esto, nos lleva a la historia de Israel.

De acuerdo a Adolfo D. Roitman, en su libro: “Del Tabernáculo al Templo: sobre el espacio sagrado en el judaísmo antiguo”, del año 2016, nos dice que, el Primer Templo, estuvo activo desde el siglo IX al siglo VIII a.C., hasta su detracción durante la reforma del rey Josías. El segundo Templo, fue destruido, con el arrasamiento de Jerusalén en el año 70 (Juan Luis Segundo: “El caso Mateo: Los comienzos de una ética judeocristiana”. 1994).

Con esto claro, ya podemos hablar un poco más del tema del Tercer Templo: para ello, nos basaremos en el libro: “El Tercer Templo: qué es el sionismo en la historia de Israel”, de Ricardo de la Cierva (1992): en esta obra, se nos ofrece, un análisis histórico y político del sionismo, abordando su evolución, desde los tiempos bíblicos, hasta la consolidación del Estado de Israel, en el siglo XX.

Ahora, según este autor, el sionismo es una respuesta profunda del antisemitismo del siglo XIX, lo que, a su vez, nos conduce cuando menos, a hablar someramente de este tema: Enrique Bierman, en su pedagógico texto: “Reflexiones en torno al antisemitismo” (2005), nos dice que: ese concepto, en su sentido más elemental, es odio a los judíos y fue acuñado por Wilhelm Marr en 1879. Ni siquiera la ilustración en el siglo XIX, pudo desterrarlo.

El antisemitismo moderno del siglo XIX, es la forma secularizada del anti judaísmo cristiano y su ideología. Planteaba atacar al judaísmo, porque supuestamente vulneraban los valores de la cultura occidental. Primero, se dirigió a los judíos y luego, a los seguidores del judaísmo.

El antisemitismo, del siglo XIX, es una reacción a la emancipación judía del siglo XVIII; éste se fue presentando en Occidente, esto, como fruto, de la ilustración, motor de la Revolución Francesa. En 1873, el escritor Jacob Wassermann, ilustra en su obra: “Mi camino como alemán y judío” lo absurdo de los estereotipos anti judíos, basados en apariencias e ignorancia.

El antisemitismo, fue tomando fuerza a finales del siglo XIX, como fruto de la crisis del liberalismo y los cambios económicos y sociales, consecuencia de la Revolución Industrial. En esta línea, en 1855, ya había una corriente antropológica, que sostenía la superioridad de la raza blanca, frente a la población no europea. Esta tesis, fue altamente difundida, por la obra: “la Desigualdad de las razas humanas”, (Este libro era de cuatro tomos).

Estas ideas se verán alimentadas por la crisis económica de 1870 y la renovación de las ideas nacionalistas alemanas. Entre 1879 y 1880, se fueron haciendo movimientos y partidos en el imperio alemán, en este ambiente, fueron influyentes los sermones de A. Stoecker.

Ya en la década de los 20 y los 30, del siglo XX, surge un panfleto denominado: “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, en él, se concretan falsificaciones y supercherías. Por ejemplo, la existencia de un “gobierno judío secreto”, esto, basado, en un texto publicado en 1864 y, plagiado muchas ocasiones, hasta “Los Protocolos…”.

Por otra parte, entre 1897 y 1914, lo que se puede denominar un: “Antisemitismo pre hitleriano”, se intensificó en Austria; y luego en Alemania, esto como fruto del gobierno del Partido Social Cristiano, liderado por Karl Lueger.

He aquí un claro antecedente del antisemitismo – Hitleriano: éste se verá en sus primeras obras, en el salvaje comportamiento de los nazis, en la invasión a Varsovia. Ese antisemitismo, tendrá su propia presunta teoría: ella, escrita por Hitler en el libro: “Mi Lucha”, de 1923. En esta obra, presenta su doctrina sobre el antisemitismo y el racismo.

Dicho esto, vale la pena detenernos, para repasar lo que hemos dicho hasta aquí:

  1. Pues bien, en el caso del catolicismo, esta comunidad de fe cristiana, ha logrado una evolución de sus relaciones con Israel, sobre todo, desde mediados del siglo XX. Al igual que sucederá con el Luteranismo.
  2. En el caso de las Iglesias Ortodoxas de Oriente, tienen relaciones complejas con el Estado de Israel.
  3. En el caso del Calvinismo, éste reformador, ya plantea la tesis de que, los judíos deben regresar a su tierra ancestral.
  4. En el caso del Anglicanismo, también hay diversidad: algunas corrientes apoyan a Israel; otros, la critican.
  5. El apoyo a Israel, por parte de ciertas corrientes del protestantismo tienen características evangélicas.
  6. Desde el protestantismo del que estamos hablando, eventos históricos como la fundación de la Nación de Israel en 1948 y, el regreso de los israelitas a la tierra bíblica, implican el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento (Al igual que, en el Calvinismo).
  7. Para referir al tema de las posiciones del cristianismo sobre el tema de Israel, debemos abordar la categoría teológica no – católica, del dispensacionalismo.
  8. Los Milenaristas, ven en la existencia de Israel y en su prosperidad, señales de que los eventos proféticos mencionados, están cercanos (De ahí, la tesis de “Israel como reloj profético”); entonces: “si se apoya a Israel”, se aceleran los eventos proféticos; es decir: “si se apoya a Israel, se acelera la segunda venida de Cristo”.
  9. En este marco, se habla como parte de las señales: la construcción de un Tercer Templo en Israel, propiamente en Jerusalén.
  10. Ricardo de la Cierva, para hablar del tema del Tercer Templo, enmarca el tema del Sionismo, como una respuesta profunda del antisemitismo del siglo XIX.
  11. El antisemitismo moderno del siglo XIX, es la forma secularizada del anti judaísmo cristiano y su ideología.
  12. El antisemitismo, del siglo XIX, es una reacción a la emancipación judía del siglo XVIII; éste se fue presentando en Occidente, esto, como fruto, de la ilustración, motor de la Revolución Francesa. Y en el caso de los Estados Unidos, ya los puritanos ingleses, simpatizaban con los judíos como “pueblo elegido”.
  13. El antisemitismo, fue tomando fuerza a finales del siglo XIX, como fruto de la crisis del liberalismo y los cambios económicos y sociales, consecuencia de la Revolución Industrial.
  14. A partir de esto, hemos hablado del antisemitismo pre – Hitleriano y el Hitleriano.

Por cierto, que, el teólogo suizo, Hans Kung, nos recuerda que, si bien sectores del cristianismo se opusieron al nazismo, muchos, se adhirieron a sus enseñanzas, considerándolas acordes a los valores cristianos. Para Kung, el nazismo también se alimentó de las etapas antisemitas del cristianismo.

Precisamente, este autor, hace una serie de igualaciones fascistas, con medidas que se presentaron en la historia eclesiástica, es decir: la iglesia católica, tomó medidas que son semejantes a las acciones raciales nazis, ambas, en contra de los judíos. De seguido, presentamos los hallazgos de Kung:

  • Prohibición de matrimonio y de relaciones sexuales entre judíos y cristianos (Sínodo de Elvira, 306); ley para proteger la sangre y el honor germánicos (15 de septiembre de 1935).
  • Prohibición de que cristianos y judíos coman juntos (Sínodo de Elvira, 306); se prohíbe a los judíos, acceder al vagón del restaurante (Comunicación del Ministro de Transporte al Ministro del Interior, 30 de diciembre de 1939).
  • No se permite a los judíos ejercer cargos públicos (Sínodo de Clermont 535); ley para reestablecer el funcionamiento profesional (7 de abril de 1933).
  • No se permite a judíos, tener esclavos, doncellas o siervos cristianos (III Sínodo de Orleans, 538); ley para la defensa de la sangre alemana y el matrimonio alemán (15 de septiembre de 1935).

Kung, enumerará 20 disposiciones equivalentes entre el Derecho Canónico de la iglesia y las leyes raciales nazis, en su libro: “El Judaísmo: pasado, presente y futuro” de editorial Trotta, de 1993; ahora, respecto a los Sínodos de Elvira y Clermont, ellos, son reflejos de las tensiones entre las comunidades judías y cristianas, tanto en el imperio romano como en la antigüedad tardía.

En el caso del Sínodo de Elvira, en pro de buscar la identidad cristiana, se regulaban las relaciones con los judíos; valga decir, que este Sínodo, fue local (Limitado a Hispania, donde el judaísmo era una religión establecida; y el cristianismo estaba creciendo), siendo uno de sus objetivos, el que los cristianos, no fueran “contaminados” con prácticas judías.

En lo que refiere al Sínodo de Clermont, este se realiza en Galia (Francia). Ya para ese momento, el cristianismo era religión oficial del imperio, las regulaciones en este caso, buscaban consolidar a la religión cristiana, ligada al poder político; en esta línea, el antisemitismo, es utilizado como herramienta de unidad (Los judíos, se constituían en enemigo común externo). Además, en esa época, la liturgia, enfatizaba la culpabilidad judía, en la muerte de Jesucristo.

Regresando al nazismo, las iglesias protestantes, no se opusieron a ese régimen. Esto, porque para ellos, el nazismo era bandera de oposición al marxismo, el liberalismo y el ateísmo; en el caso del catolicismo, existía un grupo llamado: “cristianos alemanes”, ellos, en 1932, expresaban: “Fe en Cristo afirmativa y nacional”.

Los protestantes describen: “Vemos en la raza, nacionalidad y nación, órdenes de vida que Dios nos ha regalado y confiado. Cuidar su conservación es para nosotros ley de Dios. en consecuencia, hay que ir contra la mezcla de razas” (Las citas son tomadas de la investigación: “¿Por qué el evangelicalismo blanco es machista, racista y xenófobo?”, del periodista y teólogo costarricense, José Pablo Chacón, del año 2020).

En el caso de Latinoamérica, se dio un fenómeno semejante: así, se apoyaban las dictaduras de derecha, en esto, colaboraban los misioneros de Estados Unidos, que andaban evangelizando y “plantando iglesias”; esto, fue parte de la “guerra sucia”, en la que desaparecían personas y se realizaban masacres entre indígenas.

Ejemplos evidentes, en Centroamérica, fueron: el asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero y la masacre de los jesuitas en el campus de la UCA. En estos contextos, quedaba más evidente, el anticomunismo (Actualmente, serán referentes de islamofobia).

III

Con esto claro, el Sionismo, es respuesta del antisemitismo del siglo XIX, ese Sionismo, subraya un impulso profético, en el que se sostiene que, el pueblo de Israel, debía volver al “Monte Sión”, donde se alza la tumba del rey David.

Esto, se vería supuestamente, con la fundación del Estado de Israel en 1948. En esto debe tenerse claro que, no todos los judíos (Religiosos o no), son sionistas: de hecho, muchos de ellos, consideran esta forma de pensar, como un movimiento impío (El gran teólogo, Xabier Pikaza Ibarrondo, nos dice que, muchos de ellos, sostienen que solo el Mesías, podrá hacer lo que el sionismo propone).

Como puede verse, en el ya citado de la Cierva, el Sionismo, no puede verse como un simple nacionalismo moderno. Es una prolongación del mesianismo (Nacionalista, diríamos nosotros), judío.

Una vez más: el Sionismo es la fuerte respuesta al antisemitismo moderno (Del siglo XIX), esto, porque en el fondo, se llega a la conclusión de que, el judío, no podía integrarse en Europa, por eso, debía fundar su Estado propio.

Asimismo, como fruto del fortalecimiento del Sionismo, ya en el siglo XX, se dio una reacción que, fortaleció la judeofobia, en el mundo árabe e islámico. Ahora bien, ese Sionismo, no tomaba en cuenta que, las formas de vida dentro del Estado de Israel, estaban basadas en formas de socialismo (Los “Kibuts”); esto, ya ni siquiera es mencionado desde las derechas fanatizadas religiosamente (Esta es una tesis presentada por Daniel Boyler, en su trabajo sobre el premilenarismo Sionista Cristiano, del año 2013).

A todo lo anterior (El dispensacionalismo, el milenarismo, la idea de que se construirá un Tercer Templo), se une el hecho de que hay por parte de muchos sectores evangélicos, una compasión hacia los judíos, como consecuencia de la persecución histórica y el Holocausto.

Entonces: hay que apoyar a Israel, para reparar las injusticias que se les han hecho en el pasado, otros lo que dicen es que, en el fondo, Israel comparte un conjunto de valores con Occidente (Esos valores, serían los “judeocristianos”): la democracia, lo que se entiende por civilización para Occidente.

A esto, también hay que sumar la interpretación teológica, de que: “antes de la segunda venida de Cristo, muchos judíos, se convertirán al cristianismo” (Lutero en algún momento pensó en esto, Calvino mantendría siempre esa fe, más cercanos al momento presente, teólogos protestantes como: Karl y Marcus Barth, proponen esa posición, así lo establece el erudito: David E. Holwerda, en su libro: “Israel en el plan de Dios”, del año 2000); así, apoyar a Israel, es una forma de “acelerar ese proceso” .

Con esto dicho, ya tenemos algún panorama de la complejidad de corrientes de pensamiento, en las que se basarían lo que, en términos muy generales, podemos etiquetar como: “organizaciones protestantes pro Israel”.

Para iniciar, tal y como lo expone la teóloga luterana, Cinthia Holder Rich, en su trabajo: “El Sionismo Cristiano como factor del conflicto en Israel y Palestina”, del año 2024: muchos líderes blancos estadounidenses, abogan por Israel desde la creencia sionista cristiana en el poder blanco.

Entre ellos se incluyen líderes políticos y religiosos, muchos de los cuales operan en ambas esferas, alternando fácilmente entre las dos. En ese grupo, cita Holder, a John Hagee: él es un evangelista, según la información recopilada para este trabajo, Hagee, es el pastor de la iglesia de Cornestone, en San Antonio Texas, con 20 000 miembros (Datos del 2014).

Es autor de varios libros, que son calificados de “súper vendidos”, además llega a millones de personas a través de la televisión cristiana (Con lo que se demuestra que, lo que el teólogo de la liberación, Hugo Assman, categorizaba como “la iglesia electrónica”, tiene un papel en este tema).

Hagee abraza una tesis teológica muy particular: “los dos pactos”: según ella, judíos y cristianos, recorren caminos paralelos y distintos, hacia la salvación (Ya Jesús, no es el único camino de salvación). Este evangelista, ha lanzado una organización llamada: “Cristianos Unidos por Israel” (CUFI, por sus siglas en inglés. Fundada en 2006).

CUFI, cuenta con más de diez millones de miembros, ella realiza actividades de cabildeo y eventos, así como campañas, para fortalecer los lazos entre cristianos y judíos, la influencia y poder de CUFI, se demuestra, por ejemplo, en el apoyo del ex precandidato presidencial Republicano en 2012, Rick Sanctorum. Lo mismo, que, con Newt Gringich, quien fuera presidente de la Cámara de Representantes y ex precandidato Republicano en 2012.

Otro de los políticos que ha apoyado CUFI, es Sam Brownback, ex senador de Kansas, fue precandidato Republicano, para las elecciones presidenciales del 2008. En esta misma línea, podemos mencionar a Ken Melhman, quien fuera presidente del comité Nacional Republicano, del 2005 al 2007. Precisamente en el 2007, GW Bush, lo nombró como presidente del Consejo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.

CUFI, también cuenta con el apoyo de Tom Delay, ex miembro de la Cámara de Representantes y destacado miembro entre los Republicanos; pero, las bases de poder de CUFI, también tocaban el Partido Demócrata, tal fue el caso de la adhesión de Joe Lieberman, político afiliado a ese partido. Otro de los miembros de esta organización, es Mike Pompeo, ex jefe de la CIA y ex Secretario de Estado, durante la primera administración de Trump.

Como parte de las creencias de Hagee, habla de una guerra nuclear con Irán y, la expulsión del pueblo palestino de Arabia Saudita y Egipto, ésta sería el antecedente de la Batalla de Armagedón y el regreso físico de Jesús, para poner orden en ese desastre.

Debe constar, que el presunto conflicto entre Israel e Irán, se concretará, con o sin participación de los Estados Unidos, como aliado de los judíos; esto, incitaría a Rusia, que, requiere del petróleo del Golfo Pérsico, por lo que lanzará un ejército de naciones árabes contra Israel.

Hagee, “predice” que, Israel derrotaría ese conjunto de ejércitos, sobreviviendo solo un sexto de él (Algunas de estas tesis, se observan en su libro: “Los Tres Cielos: Ángeles, demonios y lo que está por venir” del 2015; para ver un desarrollo más completo: “En defensa de Israel: Evidencia bíblica de por qué apoyamos a la nación judía”, del año 2007).

Otro de los autores que habla de la alianza de los rusos con los árabes, y su derrota, es Antonio Bolainez (Quien, por cierto, se presenta como escatólogo), en su libro: “Comentario del Apocalipsis: Israel al filo de la profecía”, del año 2017, en su tercera edición. Como puede verse, este tipo de escatología, venía desde los tiempos de la Guerra Fría (Capitalismo versus comunismo). De esa misma época, es la interpretación de las figuras de animales, del Apocalipsis, del siguiente modo:

  • El león (Inglaterra).
  • El oso (La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
  • El Leopardo (Alemania).
  • El Águila Negra (Alemania).
  • Israel siempre se relacionaba con Estados Unidos; en ese marco, la potencia del norte, estaba llamada para defender el Evangelio, para defender a la iglesia, de los feroces ataques del comunismo.

Así las cosas, Irvin Chetty, refuta a Hagee (En su trabajo: “La nueva reforma apostólica y el sionismo cristiano” del 2014), para eso se basa en Miqueas 6: 8; conteste a este texto, lo que Dios manda a Israel, es a practicar la justicia y amar la misericordia: el tema es que Israel, viola el derecho internacional y el mandato de Jesús.

Hagee ha recaudado millones de dólares, para ayudar a los judíos rusos, para reasentarse en Israel y Palestina. Con esto, “ayuda”, al cumplimiento de la profecía bíblica. Por su parte, políticamente, esto justifica el despliegue de las fuerzas armadas de Israel, para proteger a los colonos.

Otro grupo de apoyo protestante a Israel, es: “La Embajada Cristiana Internacional” (ICEJ), establecida en 1980, ella, celebra anualmente, la “Fiesta de los Tabernáculos cristiana”, con lo que atrae miles de peregrinos de todo el mundo. La influencia del ICEJ, ha extendido su influjo en África, América Latina y Asia.

De esta estructura, podemos destacar a Susan Michael, quien, durante más de 35 años, ha sido pionera de la ICEJ, es miembro de su Junta Directiva y ha presidido la organización en los Estados Unidos.

En otro orden de cosas, el 9 de abril de este año, Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, ex precandidato presidencial Republicano y pastor Bautista, fue confirmado como Embajador de los Estados Unidos en Israel.

Esto pese a las críticas de sectores del Partido Demócrata, así como organizaciones de izquierda, quienes le señalaron por su adhesión al sionismo cristiano, pero una vez más, el Senador Demócrata, John Fetterman, de Pensilvania, quien está alineado, al mencionado sionismo, lo apoyó sin reservas.

Con el análisis hecho a Huckabee, quedan de nuevo evidentes, las tesis del sionismo cristiano: por ejemplo, la interpretación literal del Antiguo Testamento: siendo precandidato, en 2007 – 2008, dudó de la identidad palestina, expresando que el alegato de esa identidad, era una excusa, para quitarle tierras a Israel. En esa campaña, quedó en segundo lugar, por la nominación Republicana.

En 2015, siendo de nuevo precandidato, estando en Jerusalén, rechazó, los términos: “Cisjordania” y “ocupado”, al hablar con la prensa, refirió a “Judea y Samaria”, utilizando el nombre bíblico de la zona, para reivindicar el dominio israelí sobre el territorio. En esta línea, apoyaba que Cisjordania, fuera anexada a Israel.

Huckabee, siempre ha contado con el apoyo del: “America Policy Firs Institute”, una organización de derecha, que siempre ha rechazado la tesis de: “un territorio, dos Estados”. Por otra parte, al igual que Hagee, Huckabee, ha emitido sus posiciones a través de la cadena cristiana TBN.

Otro de los reconocidos partidarios del sionismo cristiano, es Mike Johnson, Presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos; entre sus primeros actos, fue reunirse con grupos de judíos Republicanos, allí expresó que la voluntad de Dios, no se había terminado de realizar con Israel. esto, sumado a las tesis propias del “nacionalismo cristiano”, de las que hablaremos más adelante.

Y una vez más, de algún modo, Johnson, está ligado a Hagee: para ellos, los israelíes, los judíos, son excepcionales: en esta lógica, las acciones de Hamás del pasado octubre del 2023, son un golpe contra Occidente.

Esto nos lleva a otro evento histórico: el sionismo cristiano, no deja de alimentarse de, las conmemoraciones del Holocausto, que, en Occidente, comenzaron en la década de los sesentas. Esto inclusive, llegaría a impregnar al movimiento carismático católico.

En el ámbito evangélico, se comenzó a decir que: “el judaísmo era un instrumento contra el islam”, tal fue el caso del tele evangelista Pat Robertson (Sobre esta personalidad, puede verse nuestro trabajo: https://resonoco.blogspot.com/2023/06/pat-robertson-religion-y-politica.html).

Asimismo, durante la década de los 70, los evangélicos comenzaron a acceder a muchos medios de radio y televisión, aumentando su influencia política en Estados Unidos. Estos grupos contaron con el apoyo de la red de medios: “Christian Brodcast Network”, fundada en 1959, por Robertson.

Él afirmaría que, el mundo entero se estremeció por la lucha entre los judíos que adoraban a Dios; y los árabes que adoraban a Alá (Que, en este discurso, es “dios falso); esto, será parte del cuadro del sionismo cristiano.

Una evidencia de ello, es Lila Rose, quien siendo activista “pro vida”, llegaría a justificar los ataques aéreos de Israel, negando las vidas de los palestinos (Aquí debe entenderse que el “activismo pro – vida”, refiere a la oposición al aborto).

Por otra parte, para estudiosos judíos del antisemitismo, como Joshua Stein, los sionistas cristianos, incluso, categorizan a los mismos judíos, es decir, para los sionistas cristianos, “los verdaderos judíos”, son los más fieles, a “la práctica judía”. Así, el favoritismo es hacia grupos jasídicos y ortodoxos (Incluyendo los ortodoxos modernos). Los judíos que no se alinean con su imagen del “judaísmo tradicional”, son excluidos.

Es interesante que, antes de que Donald Trump, entrara plenamente a ser candidato presidencial (De cara a su primera administración); expresó que: la derecha cristiana (Una clara facción del Partido Republicano), promovía sus propias causas, bajo el manto de “salvar a los judíos”.

Luego, cuando Trump, trasladó la Embajada de Estados Unidos, de Tel Aviv a Jerusalén, pastores sionistas cristianos como, Robert Jeffers, llegaron a decir que, se estaba cumpliendo la profecía y que, si bien es cierto, no se sabía la fecha del regreso de Cristo, lo cierto era, que ese regreso, con ese acto, se acercaba un poco más.

Así las cosas, otro de los grandes aliados del sionismo cristiano es el miembro de la Cámara de Representantes, Rick Allen, así como la Presidente de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanick.

Como puede verse, volvemos a citar a Pikaza, tanto el auge del fundamentalismo islámico como el sionismo religioso, han servido para confundir un conflicto político como un conflicto religioso, envenenado a su vez a la política y a la religión (Esto es claramente expuesto en el “Diccionario de las tres religiones: judaísmo cristianismo, islam”, que fue realizado con la coautoría de Abdelmumin Aya, del año 2009). En esta misma línea, el teólogo costarricense, José Pablo Chacón, nos dice que: “…bombardear pueblos palestinos repletos de niños inocentes es visto como consecuencia de la maldad de los ‘enemigos de Dios’ y como parte de ‘lo que tiene que pasar en los últimos tiempos’”.

Pese a la fuerza de ese Sionismo Cristiano, también hay mediciones estadísticas que demuestran el descenso del apoyo a Israel, por parte de los jóvenes evangélicos en los Estados Unidos: por ejemplo, en una medición del 2021, patrocinada por cadenas televisivas, relacionadas con la ya citada TBN: entre los creyentes de esta corriente cristiana, con edades de 18 a 29 años, el apoyo era de 34 % (En números redondos) versus el 69 %, que se presentaba en el 2018.

Ahora bien, en lo que refiere al apoyo en América Latina a Israel, entre los evangélicos del subcontinente, se han fundado organizaciones como: La conferencia Nacional del Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC).

En países como Venezuela, líderes evangélicos como el pastor, Jaime Banks Puertas, ha instado a las autoridades de su país, a reestablecer relaciones diplomáticas con Israel. Esto, usando argumentos propios, del Sionismo Cristiano.

En suma: hasta aquí hemos visto que:

A) Hay diversas relaciones entre las iglesias cristianas e Israel. Algunas, han evolucionado del antisemitismo a relaciones pacíficas con ese Estado; otras son más complejas.

B) Ya entre los reformadores clásicos, se pueden rastrear elementos que, luego alimentarán lo que presentamos bajo la categoría de “Sionismo Cristiano”, por ejemplo, en el calvinismo.

C) Dentro de las corrientes evangélicas, se van conjugando una serie de tesis, que van a llevar al resultado de “un Sionismo Cristiano”: tal es el caso de la interpretación de ciertos eventos históricos, el dispensacionalismo, el Milenarismo, la tesis de la construcción de un tercer templo, la tesis de que, Israel comparte un conjunto de valores con Occidente (Esos valores, serían los “judeocristianos”); la tesis teológica muy particular de “los dos pactos” etc.

D) Hemos hablado del pastor John Hagee: Como parte de las creencias de Hagee, habla de una guerra nuclear con Irán (De hecho, autores como Bryant Wrigth, en su libro: “Semillas de conflicto: Las raíces bíblicas de la crisis inevitable en el Medio Oriente”, del año 2011, dice que el principal enemigo de Israel, es Irán), la expulsión del pueblo palestino de Arabia Saudita y Egipto, ésta sería el antecedente de la Batalla de Armagedón y el regreso físico de Jesús, para poner orden en ese desastre.

E) Hagee y otros autores evangélicos, hablan de una presunta alianza de los rusos con los árabes, y su derrota.

Ahora bien, si queremos una síntesis de lo que aquí categorizamos como “Sionismo Cristiano”, cabe decir lo siguiente: esta corriente, se basa en el literalismo en la interpretación bíblica, lo que, indudablemente lleva a un claro fundamentalismo. Aquí, no debe perderse de vista que, ese fundamentalismo, era fruto de una reacción de muchos cristianos evangélicos en Canadá, Estados Unidos y Reino Unido, a finales del siglo XIX y principios del XX, respecto al liberalismo o modernismo teológico (Corrientes que hacen uso del instrumental histórico – crítico, para abordar la Biblia y que, combaten el literalismo y fundamentalismo bíblico).

De igual manera hemos hablado de:

  • El apoyo político y económico a Israel.
  • La evangelización de los judíos.

En esta línea, ya hemos citado al mismo Donald Trump, hablando de cómo el tal sionismo cristiano, disfraza sus intereses con la defensa a Israel, pero para especialistas como Mahgub Daniel Saffa Pernett, los sionistas cristianos, son fundamentales para el Estado de Israel.

Este mismo autor, basado en la tesis del fundamentalismo que ya hemos expuesto, sostiene que el Sionismo Cristiano, no puede generalizarse a toda la facción, que se puede denominar “evangélica”. Basado en esto, ese “Sionismo”, sería propio del “ala fundamentalista entre los evangélicos” (De la tesis de Maestría en Relaciones Internacionales, del autor citado, presentada en la Universidad Javeriana en 2005, bajo el título: “El Sionismo como herramienta de Israel para el control de la economía y la política de Estados Unidos”).

Por otra parte, ya hemos dicho, refiriendo a lo que podemos denominar “Sionismo judío”: el Sionismo, es respuesta del antisemitismo del siglo XIX, ese Sionismo, subraya un impulso profético, en el que se sostiene que, el pueblo de Israel, debía volver al “Monte Sión”, donde se alza la tumba del rey David. Esto, se vería supuestamente, con la fundación del Estado de Israel en 1948.

Con esta base, quienes así piensan, han generado renovadas alianzas entre el sionismo institucional, con las alas derechas de otros países, sobre todo con las llamadas: “nuevas derechas o extremas derechas de otros estados, por ejemplo, en Europa; igual se da en los casos de Brasil y Estados Unidos.

En este trabajo, es claro que, hay una mezcla entre sionismo judío y elementos de teología cristiana (Evangélica – fundamentalista), lo que también lleva al Sionismo Cristiano, cosa que, unía políticamente a actores como Jair Bolsonaro y Donald Trump (Para detalles al respecto: el trabajo: “El Sionismo y la Nueva Extrema Derecha” de Antonio Basallote Marín, del año: 2022). Además, no debe olvidarse que, los evangélicos, fueron fundamentales, para el triunfo del primero en Brasil. Inclusive, Bolsonaro, pediría ser bautizado en aguas del Río Jordán, en Israel. Luego, el mismo Netanyahu iría al Brasil.

Ahora, si retrocedemos en la historia, en 1969, el reconocido evangelista Billy Graham, se reunió con 24 rabinos y dirigentes judíos. Graham, expuso basado en textos del Antiguo Testamento: allí, planteó su teología sobre la alianza de Dios con el pueblo judío, así, explicó su apoyo a Israel, con lo que mostraba la evolución de aquel antisemitismo del pasado.

Debíamos expresar este antecedente, pues un mes después del inicio de esta etapa del conflicto en Oriente Medio en 2023, el hijo de Billy, Franklin, viajaba a Israel, para mostrarles apoyo. Ese apoyo, dijo, lo daba “en nombre de Jesús”.

Inclusive Graham, se llegó a reunir con Benjamín Netanyahu, allí manifestó sus buenos deseos para el Primer Ministro. Esto, políticamente, fue aprovechado por el israelí, para decir, que, por su medio, es claro, que se comprende que Israel, está librando una guerra justa.

Por su parte, la organización de Graham, decía que el hijo del gran evangelista, trataba de imitar el ejemplo de Cristo, que buscaba ayudar a los necesitados. Esto, confirma la tesis de Saffa Pernett, de la mutua necesidad de Israel y el Sionismo Cristiano.

Valga insistir: dado que, el segundo actor se denomina “cristiano”, la conclusión sería desoladora: el “Evangelio” (“Buena Noticia”), sería mala noticia para los palestinos: ellos son desplazados y despojados de sus tierras ancestrales.

En suma: el verdadero Evangelio de Jesús y sus apóstoles, es sustituido por una visión futurista, totalmente cuestionable. Véase que se encumbran esas especulaciones, con el grado de dogma (Y conste que, en muchos de estos grupos, se crítica el tema de los “Dogmas Católicos”).

Ahora, ya hemos visto también que, hay otras formas de interpretar la Biblia, igual, hay otras opciones políticas: por ejemplo: “un territorio, dos Estados”. Aquí no debe olvidarse que, el plan de la administración Clinton, permitía la concreción de una democracia aconfesional, multiétnica y secular, donde todos tengan las mismas oportunidades y derechos, sin importar su raza o su religión.

Por otro lado, en el neopentecostalismo (Movimiento derivado del pentecostalismo clásico, que tiene como características el sobredimensionamiento de posturas milagrosas y proféticas, desarrollando como elemento creativo, la Teología de la Prosperidad y la Guerra Espiritual), se da sustento profético al reconocimiento de Jerusalén, como capital espiritual y política de Israel.

Pero, además, el neopentecostalismo, hemos dicho, tiene como uno de sus elementos, la Teología de la Prosperidad, ella es una creencia de que la prosperidad financiera y el bienestar físico, son siempre la voluntad de Dios, esto ligado a “sembrar” (Diezmar, ofrendar); como forma de tener riqueza material. Estas ideas, las basarían en la Biblia, vista como un contrato entre Dios y los seres humanos: si los segundos tienen fe, Dios les dará prosperidad y seguridad; así, el poder personal, es parte de la voluntad de Dios, el teólogo de la liberación, Enrique Dussel, dirá que: la Teología de la prosperidad, sería la teoría de una práctica sionista, dentro del cristianismo.

Si regresamos a las cifras, nos daremos cuenta que, estas doctrinas, tienen gran influencia entre la población: por ejemplo, en Centroamérica, ya se considera que países como Guatemala, no son de “catolicismo dominante”; y, en Costa Rica y Honduras, los evangélicos (Cubriendo esa categoría, pentecostales y neo pentecostales), vienen creciendo fuertemente.

Eso sí, el tema del Sionismo cristiano, no es un factor esencial, para que los católicos cambien de comunidad de fe, pero sí lo es, la presencia de elementos carismáticos entre las comunidades evangélicas. Esto ha generado que, gente criada católica, cambie de denominación, que gente bautizada católica, se vaya de la iglesia.

En otro momento, hemos dicho que, cuando se observan las razones del paso del catolicismo al protestantismo evangélico, la más citada es una mayor cercanía a una conexión con Dios; la búsqueda de un estilo diferente de adoración o una “iglesia que ayuda más a sus miembros”.

Aquí, vale rescatar los puntos centrales de un trabajo anterior de nuestra autoría: “Penetración y crecimiento de los evangélicos de la derecha cristiana en América Latina (https://cambiopolitico.com/penetracion-y-crecimiento-de-los-evangelicos-de-la-derecha-cristiana-en-america-latina/209613/) :

  • Los evangélicos de la derecha cristiana, eran parte de una estrategia que buscaba impedir el crecimiento en América Latina, de un cristianismo – popular de izquierdas.
  • En esta lógica, se buscaba (Y busca), combatir el modelo de la Teología de la Liberación. En su interpretación, esa teología, era parte de las ideas marxistas. Desde ese momento, las tesis de izquierda, que rechazan el Sionismo, son mal vistas, y en este momento, no se admite el que no se difame el islam.
  • En el caso centroamericano, la religión fue utilizada políticamente, a favor del discurso de Ronald Reagan.
  • En esa lógica, el signo de ese uso, fue claramente anticomunista.
  • En muchos países de Centroamérica, comienzan a establecerse templos en zonas urbano – marginales y rurales: junto al discurso anti comunista, no es descartable que, a la hora de predicar de temas escatológicos, se resaltara el Sionismo Cristiano.
  • La propagación de las doctrinas evangélicas, neo pentecostales y pentecostales, tienen una facilidad, pues “todo salvado”, pasa a la predicación; y esa predicación, puede darse hasta en espacios públicos.
  • Los pastores de Estados Unidos, jugaron un papel clave, en la penetración de las doctrinas evangélicas en América Latina, para ello, los diezmos y ofrendas, que vienen de ese país, son sostén.
  • Por medio de esos ingresos económicos, pueden comprar, hasta medios de comunicación, pagar predicadores locales, esto viene ligado a una imagen de éxito, que empata con la Teología de la Prosperidad.
  • De ahí la tesis de: “bendecido, prosperado y en victoria”; quien no está en esa condición, o le falta fe o está en pecado.
  • La penetración en barrios marginales por medio de dádivas, son ejemplo de “prosperidad” (Que, a su vez, es reflejo de la prosperidad de los Estados Unidos).
  • En el pentecostalismo tradicional, había una separación entre lo espiritual y lo político, por eso sus congregaciones permanecían distanciadas de grupos de presión o partidos políticos, pero con el neo pentecostalismo, esto cambió.
  • Los neo pentecostales, están alimentados por el individualismo economicista: la riqueza producida por ese individualismo, “es bendición de Dios”.
  • Los evangélicos son más practicantes de su fe que los católicos, según ciertas encuestas, el 65 % de los evangélicos, son practicantes versus un 16 % de los católicos (Estas cifras no se movían de 1989 a 2022).

Con este contexto, los evangélicos, fueron entrando en la palestra política, para ello, explotaron y explotan, su gran estructura mediática en radio, redes sociales y televisión. Pero también, conforme se daba esa penetración, se iban dando descubrimientos periodísticos oscuros: muchas de estas estructuras, eran o son útiles, para el blanqueo de capitales.

De igual manera, con esa entrada en la política, se reforzaba la agenda conservadora de facciones de la derecha y la ultraderecha. Por ejemplo, en el caso colombiano, estos actores, entorpecieron el proceso de paz en ese país, sosteniendo que, ese acuerdo, favorecía a las FARC.

En Chile, en su momento, se aliaron con el hoy fallecido, Sebastián Piñera. En el trabajo anterior, que aquí hemos resumido, hablamos de la coyuntura de Ismael Serrano Elías, en Guatemala. En el caso peruano, ellos apoyaron a Fujimori.

Posteriormente, en territorio chapín (2016), llegaría otro presidente evangélico, Jimmy Morales. Dos años después, el Partido Restauración Nacional, ganaría la primera ronda electoral en Costa Rica, eso sí, perdería la segunda.

En México, López obrador, alía su partido MORENA, al Partido Encuentro Nacional (PES), el primero de carácter confesional en la democracia mexicana, este partido, se definía como “defensor de la familia”.

La incidencia de los denominados partidos evangélicos, tiene que ver, con el agotamiento de los partidos tradicionales, pero, además, con el hecho de que ellos han colaborado a movilizar votos entre las clases que no son las altas y elitistas.

Por otro lado, estos sectores evangélicos, se han logrado unir con las facciones conservadoras del catolicismo. Ellos, encuentran un ámbito común, en materia de conservadurismo en lo que refiere a la sexualidad (Oposición a la ideología de género).

En suma: los católicos, están pagando un precio ante esta realidad (Quizás, de esto se dio cuenta el Papa Francisco, al sostener sus tesis teológicas. A esta altura, León XIV, ha dicho que: “la familia, es la que se forma entre hombre y mujer”.). por su parte, en lo que podríamos llamar: “la teoría tradicional sobre los partidos políticos”, ellos debían oponerse al populismo, pero los políticos, se han dado cuenta que: “el populismo es lo que acerca al poder”.

Por otro lado, en Brasil, en el enfrentamiento Bolsonaro versus Lula Da Silva, se dividió el voto evangélico: las mujeres de esas denominaciones, votaron por Lula, esto, sobre todo, en el nordeste del país. El peso del voto evangélico, era de tal grado, que, los “Bolsonaristas”, lanzaron el rumor, de que Lula, cerraría iglesias evangélicas, éste tuvo que lanzar una carta de respuesta, en la que desmentía ese rumor; y el que, inclusive, establecería “baños unisex”. Ahora, independientemente de esto, hay una división entre evangélicos en Brasil: los “Bolsonaristas” y los “Lulistas”, pero uno de los puntos de unión entre ellos, es Israel, en su interpretación política y teológica.

En el caso guatemalteco, la “Iglesia Bautista Amigos de Israel”, influye siempre en la política de ese país, es interesante, que, en Costa Rica, propiamente en Guácimo, Limón, hay una iglesia llamada: “Tabernáculo Bíblico Bautista amigos de Israel”; que, por su nombre, no es extraño que tengan relación.

IV

Ya hemos hablado de los vínculos entre sectores judíos y la derecha en los Estados Unidos, esto unido a los Sionistas cristianos. Ya hemos visto el ejemplo de la visita de Franklin Graham, a Israel. pero ya desde antes, basado en estos apoyos, Netanyahu, rechazaba las tesis de la administración Clinton.

De toda suerte, independientemente del signo ideológico, el Primer Ministro de Israel, sabe que, cuenta con el apoyo de los Sionistas Cristianos; en suma: hay base electoral estadounidense, y, un conjunto de funcionarios gubernamentales, que le ejercen presión a los que ejercen el poder político en la potencia del norte.

En esa dinámica, ya hemos mencionado pastores y teólogos, pero cabe mencionar otros: Peter Wagner, Jerry Falwel, James Dobson, Kenneth Copeland, Gary North, Joyce Meyer y Rick Warren. Desde 2016, los cristianos evangélicos, comienzan a apoyar a Trump. Ese apoyo, fue clave en los tiempos de Nixon y Reagan.

Inclusive, entre los Demócratas, el tema del cristianismo conservador, tiene su impacto: Jimmy Carter, fue apoyado por ellos, pero Carter, no cumplió su agenda. De esto, se aprovechó Ronald Reagan.

Él fue atrayéndolos, construyendo una imagen de cristiano devoto. Pero no solo eso, en la visión de Reagan, Estados Unidos, estaba bajo el ataque del ateísmo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Esto fortaleció la clave ideológica de: “Estados Unidos versus la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas”: en esta línea, se interpretaban los capítulos 38 y 39 de Ezequiel.

Solo como ejemplo, en las notas de estudio de la Biblia de Profecía, de Tim LaHaye, en el versículo 3, del capítulo 38, se habla del: “Príncipe soberano de Mesec y Tubal”: para algunos autores, esta figura se identifica con Rusia, lo mismo puede verse, en el libro: “Israel. Gog y el Anticristo”, de Abraao de Almeida (Del año 1980. Valga decir que, el término de “Magog”, viene del profeta Ezequiel: cuando abandonamos la interpretación del Sionismo Cristiano, nos daremos cuenta que, en los círculos nacionalistas del judaísmo, significaba, naturalmente Roma, su cabeza será el “Anticristo”, que será relacionado con el primer rey de Roma, Rómulo.). Así, en aquellos momentos de la Guerra Fría, países como Rusia y china, tenían un rol negativo en estos esquemas proféticos. Incluso, autores como Hal Lindsay, en su libro: “La Agonía del Gran Planeta Tierra”, del año 1971 (Con otra edición en 1976, por la Editorial Libertador de Venezuela), llegaría a decir que: en su momento, hasta la misma Europa, se oponía a los planes de Dios, incluyendo al mismo Papa (En ese momento Pablo VI), como opuesto a Israel.

Con esto, pastores como Jerry Falwel (Amigo de Reagan), comienzan a apoyar fuertemente al Republicano. Él será clave en la reelección de Reagan, a su causa se unirá, otro teólogo muy reconocido en la derecha cristiana: Tim LaHaye (Solo como ejemplo de las ideas de LaHaye, en su Biblia de Estudio de la profecía de 2002, dirá que no se deben confundir las profecías de la iglesia con las profecías de Israel.).

Estos antecedentes son los que permiten observar, el auge de la derecha cristiana, auge del que se alimentará el mismo Trump (Un estudio profundo al respecto es la tesis de licenciatura en historia, de Nicolás Gomez: “Cazar donde están los patos: Radicalización del Partido Republicano de los Estados Unidos a través de estrategias electorales de movilización del voto blanco y conservador”, del año 2024).

Durante su primera administración, se supo que, entre los financistas de su campaña, estaban Sheldon Adelson, judío multimillonario, ligado a los casinos, él le recordaría la promesa de trasladar la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.

Todo lo antes dicho, también, nos ha permitido ver la influencia de la derecha evangélica, en los partidos Republicano y Demócrata. En esta línea, ellos, como parte de su toma de decisiones, pueden contemplar el tema de “cumplir las profecías”, para acometer una u otra acción. Como puede verse, no se trata solo de alarmar con falsas predicciones. Se trataría de justificar políticas de derecha y extrema derecha.

Esto nos lleva, a cómo el Sionismo Cristiano, interpreta los textos bíblicos, en medio de ambientes de incertidumbre como los que vivimos. Esto ligado a colocar como centro “al Espíritu Santo” (Para algunos de los pastores y teólogos, de esta corriente: “el presente, es el tiempo del Espíritu Santo”).

V

Con esto dicho, entremos en otra visión del cristianismo en el tópico del tema de Israel: el Dr. Juan Stam, nos dice, que, en el Nuevo Testamento, no hay un solo texto, que muestre que Israel es “el reloj profético de Dios”.

Para los Sionistas Cristianos, la promesa de la existencia del Estado de Israel, es eterna, pero históricamente, no hubo tal Estado, del siglo I al XX (Para hablar de la época “después de Cristo”); con esto claro, no se podría afirmar que, “Israel tiene título de propiedad eterna sobre Palestina”.

Más bien, basados en la Teología de San Pablo, los hijos de Abrahán, son los hijos de la fe, sean éstos, judíos o gentiles, porque lo que vale es “la circuncisión del corazón”, este “Israel de Dios”, que es la iglesia, se ha expandido y hecho, internacional.

Ahora, véase que el Antiguo y Nuevo Testamentos, hablan de la nación de Israel, pero: ¿Se puede interpretar la palabra “nación” como sinónima de la palabra “Estado” ?: Stam, nos dice que “no”: esto, pues, puede haber “nación”, sin territorio, que es un componente esencial de la figura jurídica de “Estado”. En el evangelicalismo, el Estado en el caso de Israel, es una extensión de Dios: la fe, la geografía y el Estado, son un solo conjunto de ideas.

Por otro lado, dice Jesús: “Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Pero ahora intentan matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Eso no lo hacía Abraham. Pero ustedes obran como su padre… El padre de ustedes es el Diablo y ustedes quieren cumplir los deseos de su padre. Él era homicida desde el principio; no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él” (Juan 8: 39 – 42).

Como puede verse, los adversarios de Jesús, no son hijos de Abraham, independientemente de su origen racial. Los homicidas no son hijos de Abraham: si el Israel étnico, es el Pueblo de Dios, debería hacer la voluntad de Dios, y esa voluntad, es la vida no la muerte: desde esta perspectiva teológica: al asesinar palestinos: ¿De lado de quién está su accionar?

Tratemos de decirlo de manera resumida: Dios se puede manifestar en todo lugar, aunque tenga diferentes expresiones, la manifestación de Dios es una: entonces, véase que, en el islam, también se puede manifestar el Dios de la vida, por tanto, quien mata israelíes, tampoco está cerca del Dios de la vida.

Ahora, en términos de teología bíblica, la penetración israelita, en lo que, en el Antiguo Testamento, se presenta como “la tierra prometida”, se muestra de tres modos:

  • De forma pacífica.
  • De forma bélica.
  • De forma mixta entre los dos modos anteriores.

Si nos centramos en la primera, vemos que Abraham:

  • Le compra tierra los heteos.
  • Intenta rescatar a los sodomitas, después de recuperar su propiedad robada.
  • Paga el diezmo al rey de los jebuseos.
  • Hace un pacto con los filisteos.
  • Comparte la tierra con su sobrino Lot (Ancestro de Amonitas y Moabitas).

¿No es esto ejemplo para el Israel étnico?: Abraham, puede ser visto como símbolo de un pueblo migrante que busca vivir en paz, reconociendo el derecho de la tierra, a los que la habitaron primero. Demos un paso más: desde la arqueología, está demostrado, fuera de toda duda razonable que: los israelitas, no se diferenciaban, ni cultural, ni genética, ni religiosa (Baste leer el libro: “La Biblia desenterrada: una nueva visión arqueológica del antiguo Israel y los orígenes de sus textos sagrados”, de Israel Filkinstein y Neil Asher Silvermann, del 2003): el descubrimiento del Dios verdadero es evolutiva: en el cristianismo, la revelación última de Dios, la da Jesucristo y esa revelación, es el amor: de este modo, queda refutada la herejía, de que, en el Antiguo Testamento, se presenta un “dios” y en el Nuevo “otro” (“Marcionismo”).

De acuerdo a “La Biblia desenterrada…”, hacia el año 1000 a.C., los pueblos que habitaban el territorio de Israel (Hoy Palestina), eran pacíficos, los autores del libro citado, dicen que las aldeas no estaban fortificadas, arqueológicamente, no hay descubrimiento de armas, ni tampoco indicio de incendios, ni destrucciones súbitas.

Entonces, desde la arqueología, la conclusión es que: los israelíes y los palestinos, provienen de la misma tierra cananea, la aparición del Israel originario, fue posterior al colapso de la cultura cananea y no su inicio. Así: la mayoría de los israelitas, no vinieron de fuera de Canaán, ni la posesión de la tierra fue violenta.

Aquí vale la pena detenerse:

a) Conteste a la visión arqueológica, lo que, en los cursos de introducción al Antiguo Testamento, se conoce como el “modo de penetración bélica en la “Tierra Prometida”, no es real.

b) Esto fortalecería las formas pacíficas de convivencia.

c) Esas formas pacíficas, hallarían evidencia en el Antiguo Testamento, como ya lo hemos probado.

d) Uno de los principales argumentos del Sionismo Cristiano, quedaría refutado.

Ahora bien, pongamos un ejemplo de nuestra experiencia: nosotros, llevamos el curso de “Introducción al Antiguo Testamento”, con el libro: “Para leer el Antiguo Testamento”, del reconocido biblista, Etienne Charpentier, del año 1993.

En ese texto se dice que, ya sea por la fuerza o por la astucia, a veces mediante alianzas, el grupo hebreo, se estableció en el centro del país. Más tarde, “el libro de Josué”, narrará este establecimiento como una epopeya maravillosa, para dar ante todo una enseñanza: los hebreos conquistaron el país, pero fue Dios el que se lo concedió; se trata del “don de una conquista” (Página 42).

Es de hacer notar, que, desde la teología histórico – crítica, que es uno de los alimentos de la teología bíblica católica, se ha tenido claro que: libros veterotestamentarios, como: Josué, Jueces, Samuel, Reyes, y que, en general, en la teología bíblica cristiana se denominan “históricos”, en realidad, no lo son. Es decir, no tratan de reconstruir los hechos con exactitud. Es decir, los autores de esos libros, no son “fotógrafos que retratan batallas”; son profetas, que, buscan el sentido de un acontecimiento (Página 79).

Esto explica el por qué, el catolicismo, no cae en la “trampa del Sionismo Cristiano”, al igual que, teólogos protestantes, que siguen el ya mencionado modelo de la teología histórico – crítica; pero, además, permite unir otro principio de teología bíblica, a saber: para entender el Antiguo Testamento, debe ser interpretado desde el Nuevo (Una vez más: el descubrimiento del Dios verdadero es evolutiva: en el cristianismo, la revelación última de Dios, la da Jesucristo y esa revelación es el amor).

Así, desde el Nuevo Testamento: Jesús, “no es un guerrero de Israel” en plano de lucha nacional o de violencia sagrada. Por eso, esos libros de guerra santa (Es el caso de Josué), han de interpretarse nuevamente, a la luz de las bienaventuranzas y la pascua cristiana (Página 118, de la obra de Charpentier).

Para confirmar la tesis que hemos expresado, sobre la teología bíblica católica, en la ya citada: “La Biblia Formadores. Latinoamérica”, leemos, en la introducción del libro de Josué: “Los grupos de profetas que, varios siglos después de Josué, recopilaron las tradiciones y los documentos sobre la conquista, no pretendieron entregarnos una historia exacta y completa de aquella. No nos dejemos engañar por el aspecto triunfador de estos relatos…” (Página 340).

El biblista costarricense, Mario Montes, sobre los primeros doce capítulos del libro de Josué, nos dice que el estilo de sus descripciones: “…es épico – litúrgico, es decir, guerrero, con una presentación solemne de la conquista, y los relatos son etiológicos, es decir, presentan narraciones que explican el origen de un nombre de un lugar, persona, santuario o fiesta” (Centro Nacional de Catequesis: Tu Palabra me da Vida. Cenacat, 2016. 2 edición. Página 181). En la “Biblia Didaje”, leemos: “El libro de Josué ofrece una visión muy simplificada de la ocupación de Canaán…” (Página 303).

Como puede verse, la teología bíblica católica, empatada con la teología histórico – crítica, coincide con la visión arqueológica aquí presentada: regresando a “La Biblia desenterrada…”, sus autores, nos dicen que, en efecto, los textos del libro de Josué, son comprendidos por los historiadores, como literatura épica, al estilo de “La Ilíada” y “La Odisea”: el libro de “Josué”, es un “deber ser”, de cómo quería recordar Israel su historia.

Veamos cuando menos someramente, ese “deber ser” versus “los hallazgos de la ciencia social historia y su rama la arqueología”:

  • Los israelitas, llegan a conquistar la tierra versus la formación de Israel, en el contexto cananeo.
  • La Biblia, simplifica, desde el relato épico la vida de Israel versus la complejidad de la concretización de la vida de lo que será Israel.
  • El Antiguo Testamento, refleja el tema de: la tierra, la Ley (De Moisés) y el Templo (Esta es la gran síntesis del Antiguo Testamento) versus la experiencia de Dios, dentro de la complejidad de la vida cotidiana.
  • El Israel bíblico, desde esta perspectiva, es el Israel de las tradiciones (No entraremos aquí, en detalles de lo que se conoce en la teología bíblica del Antiguo Testamento, como “la Hipótesis Documental”) versus, el Israel histórico.
  • Libros como el de Josué, encuentran su edición final, en medio del destierro de Israel en Babilonia: la historia del Israel bíblico, es leída desde ese contexto, es leída por los autores, que buscan no ser absorbidos, por la cultura babilónica.
  • En suma: el Israel del Antiguo Testamento, es un Israel, arquetípico, ancestral y simbólico, un Israel con un futuro objetivo restringido (Un pueblo dominado, y, por tanto, desde la mentalidad de la antigüedad, con un “dios” derrotado).
  • Así, el mantenimiento de la identidad de Israel, pasaba por: fortalecer una génesis de un pueblo combativo, fuerte y puro. Este tipo de temas, son asumidos dentro del evangelicalismo, por ejemplo, en esta corriente del cristianismo, se lee Apocalipsis 9: 18, de manera literal: la “novia que se viste de lino fino, limpio y resplandeciente”: en esta lógica, la iglesia sería: un pueblo espiritual y moralmente superior, así, la iglesia, debe vestirse de bien, de santidad y bendición. Con estas condiciones, debe comportarse como un ejército, contra toda obra del “Anticristo”.
  • Aquí, cabe decir que, pese a la interpretación que se puede hacer de las palabras: “arquetipo” o “símbolo”; esto no obsta, que la teología del Antiguo Testamento, no niega las caídas del Israel bíblico: un ejemplo de ello, son los libros de los Reyes: el autor o autores de esos libros, nos dicen si los reyes respectivos, estaban: “cerca o lejos de Dios”.
  • De igual manera, el tema de la pureza genética es una idealización. En el cristianismo, esta tesis se profundiza: la comunidad de fe cristiana, es el “nuevo Israel”, en esta tesis es clave el accionar de Jesús de Nazaret: Jesús, funda ese nuevo Israel, en los doce que concretan su movimiento: San Pablo nos dirá, que, no todos los que descienden de Israel, son israelitas, no todos los que descienden de Abraham, son sus hijos; los cristianos, son (Somos), los hijos de la promesa. El Israel bíblico, es un Israel espiritual, no es un Israel de la carne: de nuevo: el Israel bíblico, no es el Israel étnico. De este modo: el pueblo elegido, es una familia diversa.

Esto nos lleva a varios elementos:

  • Los que bombardean Gaza, no son el Israel bíblico.
  • Pero, entre las víctimas, sí hay miembros de ese Israel bíblico (Muchos palestinos asesinados son cristianos).
  • Desde la enseñanza de Jesús: ¿El Israel étnico ama a sus enemigos?; ¿El Israel étnico, es hacedor de la paz? (Los Sionistas cristianos, deberían hacerse esas preguntas).

Con lo antes dicho, puede saltar un argumento de sesgo laicista: “ven, que la Biblia es una fantasía, ven que la Biblia no es histórica, tal y como entiende la historia, las ciencias sociales”: quienes así piensan, no han tocado, ni la tapa, de un libro introductorio de teología bíblica (No tienen por qué hacerlo, para eso estamos los que nos hemos formado en ambas áreas del conocimiento).

La Biblia no es exacta, es veraz: es decir, a los autores bíblicos, no les interesa la exactitud histórica, para probar ello, solo basta decir que, lo que el Antiguo Testamento expone como tierra conquistada por Israel, no fue tal: es decir, los israelitas, siempre ocuparon menos territorio, que el que la Biblia dice.

Lo que importa de la Biblia, no son los datos: es el mensaje que trasmite: ¿Y cuál es el mensaje central de la Biblia?: que el amor de Dios, es de tal dimensión, que ha enviado a su Hijo Unigénito (Jesucristo), para que todo aquel que en Él crea, no se pierda más tenga vida eterna (Paráfrasis de Juan 3: 16).

Una vez más, esta visión teológica histórico – crítica, es opuesta al fundamentalismo y escatología de las corrientes evangélicas: ya hemos visto que, como parte de las creencias de Hagee, habla de una guerra nuclear con Irán, la expulsión del pueblo palestino de Arabia Saudita y Egipto, ésta sería el antecedente de la Batalla de Armagedón y el regreso físico de Jesús, para poner orden en ese desastre.

En suma, puede notarse que, de un modo u otro, el concepto de “guerra” es aceptado en el lenguaje evangélico y neo pentecostal: esto es interesante, regresemos a Apocalipsis 9: 18: si se ve el pasaje de manera integral, nos daremos cuenta que, la “novia que se viste de lino fino, limpio y resplandeciente”, solo puede hacerlo dependiendo de: “las acciones justas de los santos”: aquí cabe la pregunta: ¿Es la guerra parte de “las acciones justas de los santos”?

La respuesta del evangelicalismo y el neo pentecostalismo es: “Sí, la guerra es parte de las ‘acciones justas de los santos’”: a esto debe sumarse la interpretación escatológica de la batalla del Armagedón, admitiendo la aniquilación sistemática, bélica e inmisericorde, de “los enemigos del Pueblo Elegido de Dios”, sea este Israel, el étnico o la iglesia, como expresión del “nuevo Israel”. como puede verse, a esta altura, ya se combinan interpretaciones: cuando conviene, hablan del Israel étnico, cuando conviene, hablan del Israel bíblico (La iglesia).

Quienes creen en esta escatología, justifican el derramamiento de sangre, la muerte, la tortura y el asesinato público, inclusive como lección política (Por ello, no emiten criterio sobre los eventos en Abu Gharib, Gaza, Guantánamo, Irak y Siria; y hacen interpretaciones teológicas de las muertes de: Muammar Al – Gadaffi, Osama Bin Laden y Sadam Hussein); en el fondo, creen que, “los malos deben morir”, esto, opuesto al amor cristiano. De hecho, en el caso específico de Hussein, autores como Charles H. Dyer, llegaron a escribir que: Sadam, era el continuador de los gobiernos de Babilonia.

De igual manera, en este contexto, inclusive, pueden encontrarse semejanzas entre nazismo y, Sionismo Cristiano: el Estado, en ambas visiones ideológicas, “es dado por Dios”; en esa línea, el Estado, debe velar por los valores cristianos (He aquí otra de las razones, por las que las iglesias protestantes, no se opusieron al nazismo).

Aquí vale la pena, refutar otro argumento de corte laicista: no se puede, basado en la situación de Israel, generalizar, en el sentido que, el Estado confesional, es viable solo bajo la idea de que, éste, es una extensión de Dios mismo. En el caso costarricense, no se puede afirmar que, la defensa del Estado confesional, sea una tesis de corte fascista.

Por otro lado, en el caso de lo que, en Costa Rica, se denominan “partidos evangélicos”, en nuestro país, las divisiones se dieron en algún momento, en busca de ampliar las bases electorales. Y en algunos casos, se dio un estrechamiento con las iglesias evangélicas. Es por ello, que muchos pastores, asumieron el rol de políticos.

En los casos de los partidos como Renovación Costarricense y Restauración Nacional, se centraban más que, en ideologías políticas, en doctrinas religiosas (Para ver detalles sobre este tema, nuestro trabajo anterior: https://cambiopolitico.com/analisis-y-comentario-respecto-a-los-partidos-y-diputados-llamados-evangelicos/75706/) .

A esto hay que sumar los tradicionales lemas evangélicos, por ejemplo: “Costa Rica para Cristo”, de ahí, a las tesis políticas de la economía, la estabilidad, la prosperidad y la seguridad, en manos de un gobierno cristiano, solo hay un paso.

Las posiciones del cristianismo sobre el tema de Israel (II)

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