La Patrulla de Bares: Recreando el origen de la Patrulla (Primera Parte)

Especial para Cambio Político Misión: Bar de tapas La Española Dónde: Alcalá de Henares, España (ver mapa)

Hace muchos años, en un lugar de cuyo nombre sí quiero acordarme, este Cronista, entonces un rozagante mozo, fue enviado a Alcalá de Henares para ser educado en la Corte y así poder desarrollar sus virtudes caballerescas para el honor de su linaje. Nunca olvidará las primeras palabras que le dijo el primer comarcano con que habló, justo a su llegada: “Si Madrid es la ciudad del mundo con más bares, Alcalá es la ciudad del mundo con más bares per cápita”[*]. Bienvenido al paraíso…

Dejado a su suerte como un niño en una juguetería, pronto este Cronista desarrolló un método científico para evaluar la calidad de los infinitos mesones que pueblan Alcalá: elegía una calle determinada y la recorría pidiéndose una copita de vino en cuanto expendio de licor se encontraba, dado que con cada bebida se sirve una tapa de cortesía, las comilonas estaban garantizadas. Algunas calles resultaron particularmente “duras”, pues requirieron varias giras. Cuando después de esta inspección inicial algún lugar ostentaba potencial, recurría a un grupo de sacrificados condiscípulos para ir a evaluar a fondo el local. ¡Era la “protopatrulla de Bares”! Como resultado de esta ingente labor, se levantó un mapa con ochenta y cuatro lugares que valía la pena visitar.

Muchos años han transcurrido y con regular frecuencia este Cronista regresa a su antigua alma máter y por supuesto se dedica a recordar sus pasadas correrías. Con gran satisfacción ha podido comprobar que con rapidez surgen nuevos bares y que algunos de sus viejos favoritos aún subsisten como “Las cuadras de Rocinante”, “La cueva de Antolín”, “Amsterdam”, “La media pinta” y sobre todo “Indalo”, que quedó de segundo lugar en una encuesta entre todos los bares de la Comunidad de Madrid, y del cual existe ya una crónica. En esta visita, hubo que hacer tres intentos para poder entrar, en una de las visitas escuchamos a una pareja mencionar que habían podido entrar, pero luego no podían salir por la multitud que había.

 
Pero el espíritu científico es lo primero y como ya es habitual, este Cronista recurrió a la desinteresada colaboración de sus compañeros de Orden para proceder a examinar a alguno de los nuevos locales, una representativa delegación tica no necesitó mucho convencimiento para ir a reseñar “La Española” que para atraer la clientela tiene un rótulo en su escaparate de “40 tapas a elegir”, que vienen incluidas con la bebida, a un costo total de 3 euros, unos 1900 colones. Aunque en el menú se aprecian algunas muestras de globalización, como burritos, hamburguesas y nuggets de pollo, pudimos degustar algunos clásicos del tapeo español, como el montado de gulas (las angulas son las crías de anguila, aunque como las originales son muy caras ahora se usa un sucedáneo hecho con pasta de pescado, al que se le dice que son “gulas”), el tradicional pincho moruno (como su nombre sugiere, derivado del kebab árabe) y unos huevos rotos con jamón. La improvisada Patrulla también probó varios tipos de bocadillo, que es como se le llama a los emparedados locales, hechos con un pan delicioso, entre ellos el tradicional bocata de jamón serrano, de atún con tomate y de ternero con tocineta, para acordarse y llorar. La Española está ubicada en plena Calle Mayor, justo entre la Casa de Cervantes y la Plaza de Cervantes, es uno de los locales más concurridos y de mayor éxito de Alcalá, en el corazón comercial de Alcalá de Henares, una calle peatonal que ha sido declarada patrimonio de la humanidad pues conserva la misma apariencia que hace cinco siglos, o sea, tal y como la debió haber visto aquel Ingenioso Hidalgo…

Nota: en realidad se trataba de la típica rajonada del lugareño, como los ticos que decimos que aquí no hay indios. En realidad dicho honor, medido en un serio estudio económico (Anuario Económico de España), corresponde a la localidad de “La Mariña”, al norte de la provincia de Lugo, en Galicia, en donde hay un bar por cada 116 habitantes (suspiro).