La Hydra. Ensayos sobre el Estado socialdemocrático de derecho

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

El Lic. Juan Alberto Corrales actual decano de Derecho de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología ha escrito un interesante libro que titula: La Hydra. Ensayos sobre el Estado socialdemócratico de derecho que está conformada por tres ensayos que a su vez representan diferentes tríadas del pensamiento, con los elementos especiales que de manera tradicional determinan la existencia de un Estado: territorio, población y soberanía. Se dice que la evolución de la sociedad hacia las formas de Estado conocidas, reconociendo el funcionamiento del gobierno, la división de poderes y la administración pública desde los aspectos políticos y jurídicos y muy importante el estudio de los principios del Derecho Constitucional. Es un libro que sirve para el estudio de los docentes y los estudiantes de forma didáctica.

Con este documento se trata de explicar y comprender todo lo concerniente a la Teoría del Estado y lo referente al pensamiento político que desde la Edad Antigua nos sentaron las bases de la concepción del Estado social y democrático de derecho como lo concebimos en nuestro tiempo y el autor señala que es la realización más avanzada de la sociabilidad y es producto de siglos de construcción ideológica y práctica para lograr un mundo más justo, solidario, perfectible y que apena está en construcción. Este Estado conlleva la creencia en los principios que la ideología social demócrata para alcanzar el bien común y el bienestar de las mayorías. En el mundo occidental hemos adoptado muchos de estos principios fundamentales y el respeto a la democracia, la libertad y los derechos humanos esenciales.

Estas libertades y deberes políticos antagonizan con las tiranías, las dictaduras y la deshumanización existente durante siglos. Las formas de Estado conocidas se dan en una pura democracia con división de poderes según Montesquieu, y los principios de la administración pública y el funcionamiento del gobierno. En nuestro país, hemos adoptado esta forma política de administración conforme a una civilización occidental y perfectible. La lucha por el poder entre los seres humanos es la forma democrática y de libertad más respetuosa de las diversas opiniones y creencias políticas existentes.

Muy interesante que el autor trae las ideas del escritor Karl Loewenstein que afirma que: “La política no es sino la lucha por el poder (…) El poder es una relación psicológica basada en un recíproco efecto entre los que detentan y ejercen sobre aquellos a los que va dirigido. Es la infraestructura dinámica de las instituciones sociopolíticas.”

En el pensamiento socialdemocrático, el autor señala que existen condicionamientos que podemos enmarcar como culturales e inherentes a la sociabilidad, aparte de los elementos esenciales que presuponen la existencia de un Estado como el territorio, población y el ejercicio soberano del imperio de la ley. La historia da muestra de la búsqueda perenne porque el poder sea dirigido a conservar principios fundamentales de la vida en sociedad y a su vez se adapte progresivamente a la realidad por medio de principios como el bien, la verdad, la razón y la justicia. El autor nos recuerda a escritores como Sun Tzu, Maquiavelo y Schmitt por encima de espacios temporales, explican cómo mantener e poder, pero no el contenido bueno o malo de su práctica. Autores como Platón, Thomas More y Hermann Heller sí buscaron el significado de la virtud en estas ideas para el ejercicio del buen gobierno. (Op. Cit, Pág. 18)

El autor a través de su libro desarrolla de manera muy interesante la evolución del Estado desde la Edad Antigua con la “polis” de Atenas y la ideas de “democracia”; que era muy distinta a como la conocemos hoy día. De polis deriva la palabra política y politeia. También el estudio se realiza sobre otras formas de organización antigua y la concepción de seres iluminados como el príncipe Siddhartha, Buddha y se señala que la búsqueda de identidad propia del Estado occidental se opone en principio a las verdades del budismo. El acceso a la iluminación es accesible a todo ser humano, por lo que el sentido soteriológico o de salvación es similar en ese aspecto al planteado por Agustín de Hipona en la Civitate Dei. La virtud de Platón que deriva del arconte filosófico al resto de la polis. (Op. Cit. Pág. 37)

También el filosofo Aristóteles en sus escritos “La Política” conceptualizó al ser humano como el “Zoon Politikón” o animal político; es decir es parte de la comunidad y participa vivamente en sus decisiones; por lo menos este es el deber ser. En la Edad Media, así denominada por el Renacimiento, es el periodo que abarca entre la caída del Imperio romano de Occidente en 476 y la caída del Imperio romano de Oriente en 1453; se caracterizó por un sistema agro militar y rural llamado feudalismo, basado en la protección del señor de un feudo que comprendía bosques, ríos, molinos y el vasallaje sobre los que trabajaban esas tierras. La filosofía política de la Edad Media se caracteriza por la lucha de supremacía entre Iglesia (poder espiritual) y reinos temporales, como forma de alcanzar el ideal de la justicia como derivación de la ley divina.

Después viene la Edad Moderna, el rey era la pieza más débil del ajedrez del poder político, limitado por la Iglesia que tenía un considerable poder, la nobleza que ejercía dominio a través del contrato de vasallaje sobre los feudos y la protección de las murallas de los castillos, los cuerpos representativos y los fueros o normativas propias de ciudades que no permitían que se tuviera un poder centralizado. La autoridad central, la burocracia, un sistema impositivo decretado por el monarca sin requerir la aprobación de cuerpos representativos y la profesionalización militar, son características del Estado de la Edad Moderna. El poder absoluto del rey derivó de la reacción ante el decaimiento del orden feudal y la división del poder religioso. El conflicto secular y espiritual de la Edad Media quedó resuelto en la Edad Moderna a favor del poder de los reyes sobre la Iglesia.

El mercantilismo como sistema económico del Estado moderno consistió en la acumulación de metales preciosos (oro y plata), aumento de la capacidad de producción, la exportación de excedentes y la menor cantidad de importaciones para mantener una balanza de pagos favorable. Lo anterior sostenido con políticas proteccionistas dirigidas a la producción, distribución y consumo. (Op.Cit. Pág. 53) Invito a leer este libro para que podamos comprender la evolució del Estado a través de los tiempos y como lo hemos adoptado y adaptado a nuestra realidad occidental. Porque sabemos que existen otros sistemas políticos y de forma de ver al Estado; que en el libro del autor lo explica; sin embargo nos interesa la forma civilizada del Estado socialdemocrático de derecho que tenemos en la práctica; con sus aciertos y desaciertos; pero que al fin es la manera más perfectible del sistema de democracia y respeto a los derechos y libertades públicas fundamentales.

Finalmente el autor Corrales invita a reflexionar con este interesante libro sobre el sistema parlamentario, semiparlamentario y el presidencialista (que es el vigente); para encontrar la mejor manera del funcionamiento de nuestro Estado; sin dejar de lado que los principios social demócratas son la base de nuestro Estado Constitucional. Queda abierto el debate y el reto a que nos convoca el autor sobre estudiar la modificación o reformar de nuestro Estado, en aras del bien común y de avanzar a una evolución perfectible del sistema; con el objetivo de conservar nuestros valores republicanos y muy costarricenses.