La caravana avanza

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Con tristeza, de esa profunda y dolorosa, veo a muchos de nuestros hermanos y nuestras hermanas de otros países centroamericanos caminando sin esperanza y con desesperación hacia el norte. Dejan lo suyo con la fe de tener un futuro mejor: el sueño americano.

Dejan los bajos salarios o el desempleo, la violencia en las calles o en las casas, la falta de interés de los gobiernos en ellos, la falta de interés de sus conciudadanos en ellos. Dejan algo que no creen que vale nada por algo que creen que tendrá más valor.

Dejan la rutina de sus calles por el temor a que “la Migra” los agarre, los repatrie, los expulse, los envié de vuelta, pero sin duda en su balanza “la Migra” es el menor de sus males, y les da menos miedo que los miedos que viven en su propia tierra.

Los medios de comunicación reportan que sin que “la caravana” haya llegado aún a la frontera sur de los Estados Unidos en este año han devuelto cerca de 40 mil familias a Honduras, el año pasado devolvieron cerca de 22 mil, o sea que al terminar el año la devolución de familias será casi el doble que las devueltas el año pasado (sin contar los de la caravana).

Muchos nos preguntamos cómo se organizó “la caravana” y recordamos que hace unos años ya hubo una, no tan grande. Unos dicen que es Maduro otros que Soros quienes la financian y otros que la organizó la desesperación y el deseo de viajar juntos para protegerse (como hacen las especies que migran en África para protegerse mejor de los depredadores), la determinación del motivo es sin duda un trabajo de investigación para sociólogos.

Lo cierto es que independientemente de quién la haya organizado la situación es terrible y se agravará cada día más conforme se acerque a la frontera de los Estados Unidos (todavía están más cerca de Honduras). Se estima que llegarán por ahí de los primeros días de diciembre.

¿Qué hará Estados Unidos?¿los mete presos?¿los deja entrar?¿se los encarga al México complaciente que tiene hoy al lado?¿y si llegan a la frontera cuando haya un México no tan complaciente?

Ya vemos signos xenófobos de algunos mexicanos cantando que “el muro soy yo” y también vemos “patriotas” del lado de los Estados Unidos organizándose para repeler la horda que “los agredirá”, a balazos como lo han solido hacer en el pasado, y también gente del ejército ha sido destinada a la frontera.

El hambre y la desesperación no tienen pasaporte ni miedo….

Pase lo que pase hay que estar atentos se trata de gente, de nuestra gente.

Por ahí leí que una de las formas de evitar otra caravana se sustenta en pagar mejor, tratar mejor, dar mejores condiciones, es decir, aprender a tratar la gente como gente, ¿será así?
En todo caso, desde mi casa en La Mina, en Santa Ana, estaré pendiente y esperanzado que la situación que provocó la migración cambie pronto, por el bien de todos.