Injustificable, bochornoso y ridículo

Manuel D. Arias M.

Manuel Damián Arias

La injustificable agresión, salvaje y vulgar, de un diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), a un asesor legislativo, quien había increpado, con toda razón, a las y los legisladores que firmaron una solicitud para que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia retrase la entrada en vigencia del matrimonio igualitario, es una muestra más de la clase de personas que, impulsados por las cúpulas de las agrupaciones políticas, llegan a ocupar una curul, aunque son poco menos que indeseables.

En una coyuntura en la cual las y los diputados deberían estar concentrados, exclusivamente, en proponer y apoyar las medidas del gobierno para mitigar los desastrosos efectos sanitarios, sociales, económicos y humanos que tiene el COVID-19 en Costa Rica, no es de recibo que un grupo de legisladores, animados por un espíritu populista y demagogo, se dediquen a resucitar polémicas que, hace no mucho tiempo, dividieron al país y que quedaron debidamente zanjadas, de conformidad con el orden jurídico, legal y constitucional vigente, con la interpretación de las y los magistrados que acogieron la recomendación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que se procediera al reconocimiento, por parte del Estado, de las uniones civiles entre personas del mismo sexo a partir del próximo 26 de mayo del 2020.

Sin embargo, en una actitud patriarcal, machista, chauvinista e incompatible con los valores cívicos y éticos que distinguen al pueblo costarricense, un diputado, que no debe tener ni idea del posicionamiento en favor de los derechos humanos de las minorías, que han adoptado los partidos políticos Socialdemócratas en el mundo, tuvo la osadía y la falta de respeto de convertir la sede del Primer Poder de la República en un cuadrilátero de boxeo.

Encima, este gorila con pretensiones de macho alfa y de líder espalda plateada de la manada, se niega a disculparse, como exige el honor del cargo que ostenta y amenaza con demandar al agredido en tribunales…. Como dice el viejo refrán: “tras de que debe, cobra”. ¡Vergonzoso!

El PLN tiene una profunda confusión ideológica, no sólo en materia de derechos humanos, sino de modelo económico y de visión del desarrollo, ya que está infectado por politiqueros de quinta categoría, que deberían buscar casa en otras agrupaciones, más afines a sus posicionamientos ideológicos ultra conservadores e, incluso, de extrema derecha O, de lo contrario, de una vez por todas, debería de abandonar su filiación a la Internacional Socialista y a los principios del Socialismo Democrático, para aceptar la realidad de que se ha convertido en representante de los intereses de la más añeja, rancia y obsoleta oligarquía, así como de las tesis morales reaccionarias de neopentecostales y extremistas católicos. Sin embargo, por el contrario, el Jefe de Fracción verdiblanco, no sólo salió en defensa de su compañero de bancada, justificando su “desliz”, sino que, además, en entrevista con un medio de alcance nacional, dio una patética y cantinflesca definición de homofobia, que explica la incongruencia absoluta que existe en el seno del PLN.

Lo que no se puede permitir, es que un diputado, que no tiene más poder que el que el pueblo le delegó en las urnas, empañe, como un troglodita de las cavernas, el honor y el garbo del cuerpo que ostenta la representación de la soberanía popular de la ciudadanía costarricense.

Este tipo de exabruptos, de exhibiciones y de falta de la más básica y elemental educación y cultura, no pueden ser tolerados en el Primer Poder de la República y mucho menos, en los momentos en los que la ciudadanía soberana, que delegó su representación en esta Asamblea, está a la espera, con urgencia, de las medidas necesarias para enfrentar la catástrofe humanitaria provocada por el virus SARS-COV-2.

La situación es vergonzosa y deplorable, por lo que el PLN debería expulsar al agresor de sus filas y, de una vez por todas, plantear una reforma jurídica electoral, de gran calado, que permita las listas abiertas, en las elecciones de las y los diputados, de modo que la ciudadanía pueda escoger a la persona más idónea para este cargo de altísima responsabilidad democrática, de forma directa, y sin pasar por el filtro de las listas que elaboran los partidos políticos, de acuerdo a oscuros e inconfesables intereses económicos y plutocráticos.

A las señoras y señores diputados empeñados en resucitar fantasmas y en alienar derechos humanos, sería conveniente una clase de teoría del Estado, para que comprendan la noción, íntimamente vinculada con el modelo republicano y democrático, de la división de poderes y de la no intervención en asuntos que no son de su decisión, ya que ya fueron resueltos por las instituciones judiciales correspondientes.

Nadie está obligando a las y los señores diputados o a las enardecidas masas de ciudadanos conservadores a vincularse en matrimonio con una persona de su misma identidad sexual y de género. Es más, la mayoría de las denominaciones religiosas, sólo aceptan la figura del matrimonio heterosexual, por lo que los derechos de las personas que quieran casarse con parejas del otro sexo, no corre ningún riesgo. Es así que aquí cabe recordar aquella frase del prócer mexicano, Benito Juárez: “el respeto por el derecho ajeno, es la paz”.

Asimismo, de nuevo, una vez más, es menester reiterarle a las y los legisladores que la ciudadanía costarricense no está para estos espectáculos de la peor calaña, sino que estamos a la espera de las medidas para que Costa Rica pueda salir de la actual crisis provocada por la pandemia. Nosotros, el pueblo soberano, que les delegamos nuestra representación en las urnas, les pagamos para que hagan su trabajo, no para que monten peleas callejeras, que demuestran su falta de compromiso, de solidaridad, de empatía y de respeto por todas y todos los ciudadanos y por la democracia más antigua y consolidada de América Latina.

Periodista

Revise también

Roberto Dobles

Desbalances que han afectado el sector energía (IV)

Roberto Dobles roberto.dobles@gmail.com Revisión de la composición de las fuentes de energía de respaldo que …

Un comentario

  1. Gustavo Elizondo

    Carlos Manuel, usted es abogado y sabe que el delito de injurias y calumnias debe ser nominado o sea dirigido a una persona con nombre y apellidos; si yo hablo de diputados incluso si menciono a 26 diputados y les llamo HP, que dicho sea de paso es una marca de computadoras, no está cometiendo ningún delito. En cambio agredir a otra persona con golpes y patadas, eso sí lo es y solo es propio de salvajes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.