Gran Fuente Prismática y río Firehole

Dónde	Parque Nacional de Yellwstone. Wyoming, Estados Unidos
Profundidad del Grand Prismatic Spring	49 m
Temperatura media: 75 °C
Flujo de descarga	2 120 l/min.

Patrimonio mundial de la UNESCO

El río Firehole, en el Parque Nacional de Yellowstone, fluye por unos paisajes espectaculares. Rudyard Kipling lo describió como «el medio acre del infierno». Tiene Pequeños manantiales de agua fría al sur del géiser Old Faithful y discurre por tierras humeantes de géiseres y manantiales de aguas calientes que cambian de forma radical su temperatura y composición mineral.

Yellowstone contiene 3 000 manantiales de aguas termales y géiseres la mayor concentración del mundo, pero el más bello es el Grand Prismatic, junto al el río Firehole. Este humeante manantial de aguas calientes, de grandes dimensiones, es el más fascinante de Yellowstone. Mide unos 116 m de diámetro y se asienta sobre un enorme montículo de roca caliza, rodeado de terrazas dispuestas en diferentes estratos. El manantial es un arco iris de colores: en el centro, donde el agua está más caliente, es de un profundo color azul, que se torna más pálido según el agua se aproxima al borde -menos profundo y más frío- donde adquiere un tono verde debido a la proliferación de algas. Cada tipo de bacteria se adapta a un limitado rango de temperaturas, y la termófila ciano bacteria (alga verde-azul) prolifera en las cálidas terrazas del manantial, produciendo franjas consecutivas de color amarillo, naranja y rojo.

Próximo al manantial se halla el géiser Excelsior que fue el más grande del mundo; arrojaba agua hasta 90 mt. Actualmente es un manantial de aguas termales, que descarga en el río más de 15 000 l/min. de agua caliente.

El río Firehole recibe su nombre de los antiguos tramperos, que asociaban sus oleadas de vapor de sus manantiales y géiseres con fuegos subterráneos; usaban hale (agujero) para referirse a los valles: de ahí, Firehole ( «valle de fuego»). El río es un hábitat de primer nivel para la pesca con mosca y cuenta con abundantes poblaciones de trucha marrón, de arroyo y arco iris. Sus orillas, cubiertas de hierba, son uno de los lugares predilectos para pastar de los bisontes. El crepúsculo es el mejor momento para contemplar la silueta de estos majestuosos animales recortada contra los blancos penachos de los manantiales de agua caliente.

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