Fortalecer nuestra democracia y Estado Social de Derecho

Vía costarricense

Joanny Soto

Johnny Soto Zúñiga

E

Definitivamente, nos debe causar mucha preocupación que en seis años los costarricenses dejaran de creer en la democracia (bajó de 55% a 35% el porcentaje, en el período del 2006 al 2012). Es demasiado el descontento al bajar 20% de satisfacción con nuestro sistema político, incluso algunos prefieren un sistema autoritario, al pasar de un 11% a 22% de respaldo popular. Algo grave está sucediendo, al decaer la credibilidad en la democracia y del sistema de representación política, en que éste sirva para resolver los problemas del país y se esté dando un deterioro en los índices sociales y económicos.

La democracia es el sistema de gobierno ejercido por el pueblo. Sus inicios se remontan a hace 2500 años en las ciudades-estado de la antigua Grecia, donde se realizaban asambleas populares que tenían el control de la acción de gobierno y dictaban las leyes. Luego en el siglo XVII en Inglaterra y Francia se dan las primeras experiencias democráticas modernas. Después vino el sufragio universal para elegir los gobernantes y practicar una democracia indirecta, a través del sistema de partidos políticos.

Abraham Lincoln decía que: “La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo” y Winston Churchill afirmaba: “La democracia expresa el peor de los sistemas, con la excepción de todos los demás”. Estas célebres frases conciernen a la esencia misma de la democracia, a las que todos (as) debemos fortalecer, porque contiene los principios y valores intrínsecos de libertad, justicia, solidaridad, igualdad, equidad para todos los ciudadanos (as). Lo contrario sería caer en un sistema autoritario, donde se restringen las libertades públicas, siendo esto muy grave para cualquier pueblo.

La democracia debe buscar siempre el bien común y el bienestar del mayor número y esto solo se logra con un buen Estado Social de Derecho, donde las reglas del sistema estén claras en los objetivos y gestión en beneficio de todos los ciudadanos (as). Sin embargo de una democracia hemos caído en la “partidocracia” donde el monopolio de la representatividad la han asumido los partidos políticos, actuando por delegación en nombre del pueblo. Costa Rica tiene un sistema presidencialista, donde los ciudadanos votan para elegir en elecciones libres a sus gobernantes del Poder Ejecutivo y legisladores al Poder Legislativo.

El Decimoctavo Informe del Estado de la Nación coincide al igual que la encuesta de Unimer, en que el sistema político costarricense llegó a su punto más bajo. Señala la falta de gestión, la ausencia de toma de decisiones rápidas. Los ciudadanos cada día creen menos en las instituciones públicas, que no otorgan los servicios como se debe. Además otra preocupación es que la distribución de la riqueza no llega a todos (as), y más bien se ha dado un crecimiento de la desigualdad y un mayor número de personas se encuentran en estado de pobreza, registrando alrededor de 1.140.000, muchos de ellos niños y jóvenes.

Todo lo anterior, ha generado un sentimiento de incredulidad en la democracia, las instituciones públicas, los partidos políticos y todos los actores de la sociedad que tienen que resolver los problemas del país. Esto atenta contra nuestro Estado Social de Derecho, que debe resolver los problemas sociales en el marco de la legalidad, incluso se tienen registrados alrededor de 46 programas sociales, muchos se repiten y hasta compiten entre ellos, pero no solucionan los problemas y más bien vamos en franco deterioro social.

El fenómeno de pérdida de credibilidad y legitimidad en las instituciones públicas se está dando en muchos países a nivel mundial, y Costa Rica no escapa a esta situación, además en el mundo de la era global se están afectando la toma de decisiones sociales y económicas. Nos afectan las crisis financieras internacionales, el libre mercado, y se toman medidas temporales a lo interno de la estructura institucional, (Ejemplo con el Plan Escudo de la Administración Arias 2006-2010); y que aunado a formas de ingobernabilidad, atentan contra el sistema democrático y nuestro Estado Social de Derecho, que en el pasado reciente venía funcionando bien, pero las estadísticas actuales nos está dando índices negativos que de parte del pueblo han restado apoyo a la democracia, e inclusive un porcentaje importante pida mano dura o provoca que se piense en formas autoritarias de gobernar.

Por lo tanto, hoy más que nunca ante la crisis de gobernabilidad, la falta de credibilidad y legitimación en el sistema político democrático y social, y a las puertas del año electoral en el 2013, necesitamos un presidente de la República que venga a gobernar y no administrar, un estadista que plantee verdaderas reformas legales y funcionales del Estado. Debemos analizar y elegir a la persona con mayor experiencia, liderazgo, que proponga ideas y soluciones y no aventurarse a elegir personas que no tengan esas cualidades, en una época de transición, de cambios de paradigmas y pocos liderazgos políticos.

Debemos preservar y hacer viable nuestro sistema democrático, recordando las palabras del escritor Alexis de Tocqueville que decía: “El gobierno de la democracia hace llegar la idea de los derechos políticos hasta el último de los ciudadanos, del mismo modo que la división de los bienes pone la idea del derecho de propiedad al alcance de todos los hombres.” (La Democracia en América. A. de Tocqueville. Pág. 225)

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3 comentarios

  1. DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO, A TRAVES DEL ESTADO – CON EL PAGO DE NUESTROS IMPUESTOS Y UNA CIUDADANIA EDUCADA, QUE CONOCE PERFECTAMENTE SUS OBLIGACIONES Y SUS DERECHOS

  2. Johnny Soto Zúñiga

    Correcto Marzha, es necesario que el país adquiera una cultura tributaria, que todos paguemos los impuestos como es debido para la inversión en obra pública y mejores servicios. Muchos exigen al Estado vivir como primer mundo y pagando impuestos como tercer o cuarto mundo. Vean el caso de los países escandinavos, donde los ciudadanos (as) pagan más del 50% y hasta el 70% en impuestos, para que el Estado garantice buena infraestructura, educación pública de primera, inversión fuerte en escuelas y colegios, excelente servicios de salud y todos los servicios que el país requiera. Pero en Costa Rica mucha gente evade el pago de sus impuestos y tenemos años de estar debatiendo una reforma fiscal moderna, de renta global, progresiva y algunos legisladores y partido políticos no han querido aprobarla. Por esto tenemos problemas, como el del poco o nada de mantenimiento de nuestras carreteras y puentes, falta de planificación y recursos suficientes para arreglar estos problemas y otros. Saludos.-

  3. Yo no creo que la selección de candidatos sea tan libre aquí, pero es verdad que este es un fenómeno global, y se trata en el fondo de una pugna del mercado entre la gente y la patronal que atenta contra la democracia. Don Vicenc Navarro dice en síntesis que la democracia no existe. .

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