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Por Verena Wolff (dpa)
Nantucket, Martha’s Vineyard, Cape Cod: esas son las islas en la costa de Massachusetts que sumen en éxtasis a los estadounidenses. Allí viven los ricos y famosos. O al menos tienen una casa en una de esas islas, a las que se puede llegar en unas dos horas desde Boston.
Salvo que sea pleno verano. Cuando los habitantes de la ciudad huyen en dirección al mar, el atasco sobre el puente Sagamore Bridge en dirección a Cape Cod puede hacer que el viaje dure mucho más. Solo esa única ruta lleva hasta las islas, que son un destino concurrido por aquellos que tienen suficiente dinero.
La llegada de los primeros pobladores
Cape Cod, la península que se extiende hacia el Atlántico, y las dos islas Nantucket y Martha’s Vineyard no solo son bonitos destinos turísticos. También tienen un pasado movido, que se remonta a la llegada de los padres fundadores. Eso fue en el año 1620, en Provincetown, en la punta norte de Cape Cod.
«Aquí atracó el ‘Mayflower’ por primera vez y, desde Cape Cod, los británicos liderados por William Bradford finalmente llegaron a tierra firme en Plymouth, donde fundaron la primera colonia», informa Stacy Stuart de la Nantucket Historical Association.
Cuando se presentaron las primeras tensiones en Plymouth, algunos de los pobladores regresaron a Nantucket. Allí se toparon con aborígenes, que vivían desde hace miles de años en la isla casi sin árboles. Los indígenas tenían una destreza que los ingleses copiaron: eran muy buenos cazando ballenas. Y estas eran muy codiciadas. Con el aceite de ballena se fabricaban velas y se llenaban lámparas de aceite.
Un trabajo extremadamente difícil
En los años alrededor de 1750, Nantucket se convirtió en la capital de los cazadores de ballenas, y otra vez entre 1815 y 1850. Pero los balleneros no cazaban delante de la costa de Massachusetts, sino que viajaban por medio mundo para dar con estos grandes mamíferos marinos. Buscaban especialmente cachalotes, porque de ellos se podía sacar la mayor cantidad de aceite.
«Las personas tenían un buen pasar, pero tenían un trabajo peligroso», dice el nativo Buddy Vanderhoop, que sale a la mar desde Martha’s Vineyard. Pertenece a la tribu de los wampanoag y sabe de qué habla: todos sus antecesores cazaban ballenas. «Nuestra gente era la mejor. Todo barco ballenero quería tener wampanoag a bordo», afirma Vanderhoop.
En el Museo Ballenero (Whaling Museum) de Nantucket se puede ver un viejo bote a remo, con el que los cazadores de ballenas daban caza a los animales en aguas abiertas. Debajo cuelga el esqueleto de un cachalote, claramente más grande y más largo que la embarcación. «Era un trabajo extremadamente peligroso, pero también era extremadamente bien pagado», comenta Buddy Vanderhoop.
Ya de pequeño lo atrapó la pasión por la pesca. Con la caña de su papá, iba a la playa, algo que tenía totalmente prohibido. «Motivo suficiente para mí para ir», relata Vanderhoop. El primer día pescó un pez gordo. «Debe haber pesado unos diez kilos». Ese éxito lo animó a querer repetirlo una y otra vez. De joven trabajó en un barco que cazaba peces espada y pronto adquirió habilidad en el manejo del arpón.
Vanderhoop pasaba semanas en el Atlántico norte. En algún momento se convirtió en su propio capitán y siguió pescando para la venta. Pero ya no se alejó más tanto de Martha’s Vineyard.
Hoy en día organiza sobre todo excursiones diarias. Pasa por delante de No Man’s Land, una pequeña isla que antes era utilizada para probar bombas por parte de los militares estadounidenses. Vanderhoop conoce los mejores lugares para pescar percas, atunes y otros peces de buen sabor. También sabe dónde se pueden ver ballenas jorobadas y minke. Tambié hay tiburones y delfines delante de la costa.
En no pocas ocasiones hay famosos a bordo de su barco. Músicos, actores, políticos. Buddy Vanderhoop no hace mucho revuelo por eso. «En el mar, son todos iguales», dice. Y los famosos valoran justamente eso.
Allí, donde Tom Hanks sale de la librería
En Martha’s Vineyard, las celebridades se pasean por la zona sin maquillaje y con gorra de béisbol. Nancy Gardella, directora de la cámara de comercio de la isla, dice que a muchos ni se los reconoce. Ella misma conversó en una ocasión con Tom Hanks cuando este salía de una librería con un niño en brazos. «Todo el tiempo pensé que me resultaba conocido», dice. Pero no cayó en cuenta de quién era hasta que la librera le preguntó si conocía al actor. «Casi me desmayé».
Martha’s Vineyard, Nantucket y Cape Cod son destinos muy concurridos en verano. La temporada se extiende desde el Memorial Day en mayo hasta el otoño norteamericano, dependiendo un poco del clima. Algunos visitantes llegan desde Boston solo para pasar el día. Entre ellos también hay quienes solo quieren ver a algún famoso. Otros, en general personas de buen pasar económico, pasan semanas en las islas.
Especialmente bonita es la época tranquila en la que los estadounidenses no tienen vacaciones: primavera y otoño. Las temperaturas no son demasiado elevadas y los locales tienen tiempo para un café por aquí y una charla por allá. Así, uno se olvida de que es turista y se entrega a la ilusión de que vive allí.
Información adicional
¿Cómo llegar?: Se llega en avión hasta Boston. Luego, se puede ir en coche alquilado hasta Cape Cod. A Martha’s Vineyard y Nantucket se llega en ferry o, desde Boston, en avión. La mayoría de los ferrys salen del puerto de Hyannis, entre ellos el «Steamer», un ferry que lleva coches, y los catamaranes que solo llevan peatones.
Alojamiento: Muchos estadounidenses tienen una casa de vacaciones en las islas. Pero además hay suficientes hoteles y bed & breakfasts. Quien quiera viajar durante las vacaciones de verano de los estadounidenses, debe reservar con tiempo.
dpa
