El Manifiesto de Patio de Agua de 1968

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Hace 51 años un grupo de dirigentes del Partido Liberación Nacional (PLN) emitió el Manifiesto Democrático para una Revolución Social, más conoció de “Patio de Agua”, por haberse realizado en la finca del Padre Benjamín Núñez en Vázquez de Coronado, luego de muchas reuniones. Entre esos dirigentes muchos luego ocuparon diversos puestos públicos en los gobiernos liberacionistas y en otras instituciones públicas. A través de las décadas, trataron de aportar sus ideales social demócratas en la gran obra y soluciones desde la fundación del PLN hasta la fecha. Ese Manifiesto considerado de izquierda democrática contenía 246 enunciados, que los dirigentes querían poner en la práctica desde una visión ideológica de avanzada. Recordemos que a finales de la década de los 60s del siglo XX; existía en muchos países del mundo mucha crítica al sistema imperante, y expresaban la necesidad de realizar una serie de cambios en los ámbitos económico, político y social.

El Manifiesto iniciaba así: “Este documento recoge el pensamiento político profundamente humanista de un grupo de costarricenses preocupados por restaurar en las banderas de su partido, el espíritu inicial de consagración al servicio del pueblo. Este mensaje lleva un mensaje revolucionario. Este mensaje revolucionario es una toma de conciencia, una definición ideológica y una consagración generosa. Es un llamado a la acción audaz. El mensaje surge en el seno del PLN; va dirigido a exigir, en todos sus cuadros, incluyendo a sus más altos dirigentes, un examen de conciencia, una rectificación de conducta, un retorno a la ruta inicial y una voluntad de misión histórica.

El mensaje tiene que desbordar los límites de la agrupación política, en cuyo seno es concebido; debe llegar al costarricense que, desde cualquier vertiente ideológica o partidista, busca seriamente guiar al pueblo en su lucha por su propia liberación. El pensamiento ofrece un pensamiento político costarriqueñista para liberar al pueblo costarricense. Es la revolución social que surge de la historia patria y de su cultura. Aspira a realizar el destino de este pueblo. Algunos lo encontrarán irrealizable en muchos aspectos.” Me parece de suma importancia que en la reinauguración del Instituto de Capacitación Rodrigo Facio (ICARF) el 27 de julio, se haya recordado el Manifiesto de Patio de Agua inclusive hasta con un Documental, como fuente de inspiración de que es sumamente necesario que el PLN retome el camino de la capacitación y formación de nuestros dirigentes; así como en el pasado se realizaban seminarios y talleres en el “Campus del Centro de Estudios Democráticos de América Latina –CEDAL” en el Catalina de Heredia.

En el acto el Dr. Olman Segura expresó: “Ahora, inspirados en esa misma actitud de compromiso nos toca a nosotros y especialmente a la juventud de nuestro partido discutir, soñar y escribir en tinta y en actos concretos los próximos 50-60 años de la nueva Costa Rica. Tiene que ser un país en donde la pobreza, el desempleo, la desigualdad, la corrupción, la inseguridad sean cosa del pasado. Es un trabajo y un compromiso duro, profundo, fuerte; pero también, es el trabajo que con esta juventud llena de energía y optimismo podremos hacer.”

La mayoría de los participantes fueron jóvenes liberacionistas; quienes con un gran entusiasmo conocieron y profundizaron sobre los enunciados y principios del Manifiesto de Patio de Agua; que precisamente en ese julio de 1968 sus firmantes en su mayoría también eran jóvenes llenos de ideales de querer cambiar las cosas y que el PLN siguiera la hoja de ruta de su Carta Fundamental. Como el PLN ha estado varias veces en el gobierno de la República y en la Asamblea Legislativa; ha tenido sus aciertos y desaciertos como toda organización política que ha creado instituciones públicas, obras e infraestructura y aprobado la mayoría de las leyes más importantes de este país. Esta experiencia y profundidad hace que esta organización política esté en constante análisis y evolución con los tiempos modernos.

Uno de los firmantes de ese Manifiesto fue el Dr. Alfonso Carro Zúñiga y ya en 1981 advertía sobre los problemas del país y que lo traigo en recuerdo al ser uno de los más altos intelectuales social demócratas que ha tenido el PLN y el país. Escribía: “Un nuevo objetivo nacional: más democracia. Aunque en los tiempos modernos la sociedad vive en constante crisis, lo cierto es que algunas de ellas tienen mayor proyección histórica y pueden determinar un aumento del bienestar de la gente, o una rebarbarización de las costumbres y de las instituciones humanas. Costa Rica vive hoy, sin duda, una de las más grandes crisis del siglo XX. Fuerzas externas e internas han desequilibrado peligrosamente la vida mora, social, económica y política del país; y este proceso se agrava diariamente: hay corrupción moral, miseria social, estancamiento económico y cinismo político, que en conjunto representan la mayor amenaza contra el particular estilo de vida del pueblo costarricense.

Como siempre, lo primero deberían ser las nuevas ideas, capaces de dirigir una cruzada nacional contra esos vicios y de establecer las nuevas metas que deben alcanzar el hombre, la sociedad y el Estado; sin embargo, agotadas en gran medida las ideas forjadas en los años cuarentas, los círculos políticos, intelectuales, religiosos, empresariales y laborales del país muestran una impresionante apatía intelectual ante los fenómenos que amenazan con destruir nuestro sistema eductivo y el mito colectivo de que somos un pueblo escogido y excepcional, han vuelto estéril la tradicional inteligencia de los costarricenses, Costa Rica no podrá resolver sus graves problemas del presente con los viejos instrumentos jurídicos, políticos y económicos del pasado. Habrá que revisar toda nuestra herencia histórica, para desechar lo inútil y robustecer lo valioso. Será necesario revisar nuestra escala de valores, el sistema económico imperante, la estructura social en que vivimos y el régimen político-jurídico vigente.” (El Pensamiento Social Demócrata. Biblioteca patria ECR N° 19, Págs 16 y 17)

Lo anterior que escribe el Dr. Carro Zúñiga en 1981 no dista mucho de lo que hoy vivimos en el 2019. El país atraviesa crisis en todos los campos y el PLN, sus dirigentes y la Juventud Liberacionista si se lo proponen pueden repensar la Costa Rica que seguimos añorando donde reinen los principios de justicia, equidad, libertad, redistribución de la riqueza, más prospera y teniendo como norte el bienestar no solo del mayor número sino el de todos los ciudadanos costarricenses. Este es el gran reto y desafío que tiene el PLN de plantear reales soluciones a los múltiples problemas que tiene el país; privilegiando esos principios social demócratas y que la Carta Fundamental Liberacionista de 1951,sigue siendo fuente de inspiración al igual que muchos de los enunciados del Manifiesto de Patio de Agua de 1968.