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Gloria Cárdenas Miranda
Construir aprendizaje, significa realizar un proceso social, es decir, implica que los estudiantes tengan la oportunidad de formular, sentido, estilo y proyecto de vida, como derecho fundamental. Un ser humano feliz y autorrealizado, con los sostenedores correspondientes, tendrán mayores probabilidades de formarse y generar su propio bienestar , calidad de vida y por ende se verá reflejado en la colectividad, tanto en el plano socio afectivo, familiar como laboral.
La educación, es holística o sistemática, ya que “en su concepción observa, percibe y considera al ser humano como una totalidad y a la vez, lo ve integrada al universo total, así mismo hipotiza y ayuda a construir su destino” (Maya, 2013:250 ).
Asimismo, indica que la educación, no se limita únicamente a la transmisión del conocimiento, es decir, a lo relativo de la cultura sistematizada del conocimiento, sino que le interesa aún más , la formación integral y dinámica de la persona, como la construcción del ser, la ética, la moral, creatividad, la inteligencia emocional, actitudes, el desarrollo de las habilidades, competencias, el aspecto vocacional y tecnológico con el propósito de que logren insertarse en el medio laboral y social, de una manera autónoma, ética, responsable y productiva.
Actualmente, si bien es cierto, el empleo aumento la tasa de ocupación de 97.000 mil personas , el alza no fue suficiente para reducir la tasa de desocupación, es decir , se mantiene sin cambios significativos , según indica el INEC.
Concerniente al desempleo es de un porcentaje de 9.4, donde mayormente son mujeres. Luego, importante indicar, según lo manifiesta INEC, existen 2.07 millones de asalariados que representan cerca 78% de la población ocupada total.
Y si lo observamos por el lado del empleo informal, está alrededor de un 43,2% , es decir, son 893.000 mil personas, donde predominan los varones. (INEC).
Con éstos datos estadísticos, es un reto educativo, gestar en el estudiante la importancia del emprendedurismo, para generar empleo y es aquí donde los Colegios Técnicos, juegan un papel relevante, mediante la intermediación laboral y la oferta de capacitación del INA, entre otros elementos ; en una sociedad caracterizada por el cambio y la incertidumbre permanente.
Importante mencionar, que las carreras cortas a nivel técnico está en pleno auge, los idiomas y el desarrollo tecnológico y su influencia en las relaciones sociales.
Asimismo, existen factores asociados, que se deben tener en cuenta por los diferentes actores educativos, (Orientadores, trabajadores Sociales, sociólogos, psicólogos, la familia entre otros actores ), para poder apoyar holísticamente a los jóvenes, y en proceso configuren su proyecto de vida, como son: la economía global-conductual, la diversidad en sus diferentes ámbitos y manifestaciones, los fenómenos migratorios, la presencia de múltiples modelos familiares, así como la existencia creciente de situaciones psicosociales, asociadas a la violencia, drogadicción, la delincuencia entre otros aspectos, igualmente a nivel vocacional la diversificación de profesiones y oficios.
Desde esa perspectiva, entre otros, el MEP, ha avanzado en proceso, con aplicación de los nuevos Programas de las distintas especialidades de la currícula escolar, lo que hemos llamado “Transformación curricular”, es decir, la política curricular, se refleja en los programas por habilidades y competencias.
Se requiere una educación, que permita al estudiantado y a la comunidad educativa holísticamente hablando, planear, construir ambientes de aprendizaje placenteros y seguros así como estilos de vida saludables, que conduzcan a la autorrealización y el trabajo colaborativo, productivo tanto a nivel personal como social.
Las instituciones educativas, más allá de espacios físicos, son en realidad, representaciones sociales, donde se tejen relaciones que pueden resultar significativas para la vida de las personas. Son espacios, donde se aprende a incluir o excluir, crear confianza o desconfianza, abandonar o proteger, sucumbir o enfrentar la vida, así como a potenciar o disminuir a las personas.
Asimismo, es necesario reconocer que la niñez y adolescencia se educan más allá de las paredes del aula: en la familia, en la comunidad y en los entornos virtuales que traspasan los límites geográficos de cada país. No solamente aprendemos a lo largo de la vida, sino también a lo ancho de ella, en la vida misma, en todos los espacios, siendo la escuela apenas una de ellos. (Barrios, 2008).
La educación formal, debería dar mayores herramientas, para la apropiación de los valores y el conocimiento en los espacios de educación informal. Asimismo, es necesario pensar en una “sociedad educativa y educable de manera permanente.”
Importante ir avanzando, hacia un modelo holístico, donde la comunidad educativa, se convierte en una unidad de aprendizaje total, para el desarrollo autónomo y a la vez potenciador del trabajo colaborativo y cambio social, a partir de las particularidades de cada contexto socio-educativo.
Por anterior, es necesario reconocer que en la actualidad, muchos niñas(os) y jóvenes, no pueden avanzar con éxito, con su proyecto de vida, porque están sumidos por mucho, en situaciones de riesgo, dificultades económicas y sociales apremiantes, familias disfuncionales, infraestructura educativa inadecuada, falta de recursos didácticos entre otros elementos.
Si queremos que nuestros estudiantes se sientan realizados, por su escogencia vocacional para que luego se inserten en el medio laboral, la Educación, es el instrumento para lograrlo.
– Asesora en Educación, candidata diputada del PLN
