San José, 04 jul 2020 (CPNews).- El Presidente de Consumidores de Costa Rica, Erick Ulate Quesada, comentó a Cambio Político que esa organización considera contradictoria y lamentable la posición del Bac Credomatic de eliminar las tarjetas a miles de consumidores, en el tanto que esa política no responde a las justificaciones que habían venido manifestando para oponerse al proyecto sobre usura.
Tras varios análisis de viabilidad y como resultado de la entrada en vigencia de los nuevos topes a las tasas de interés para las operaciones financieras, comerciales y de microcréditos, el jueves pasado el banco BAC Credomatic anunció la eliminación de 187.526 tarjetas de crédito a 79.789 clientes, cuyas operaciones se vuelven deficitarias para la empresa, informando además sobre el despido de 373 colaboradores directos y al cierre de 11 sucursales en los próximos días.
El Gerente de la institución, Federico Odio manifestó sobre estas decisiones del banco que se vieron prácticamente obligados a hacerlo con responsabilidad y respeto por la ley y que desafortunadamente hay una gran cantidad de personas que se verán afectadas y a quienes el banco no podrá seguir sirviendo.
La nueva legislación a la que se refirió Odio, que define las tasas de usura en el país, deja muy claro que el Banco Central establecerá en los próximos meses las tasas máximas sobre las que se considera que existe usura.
Erick Ulate, Presidente de Consumidores de Costa Rica, subrayó que la decisión del Bac Credomatic les parece contradictoria en el tanto que siempre esta institución había manifestado su oposición a la ley sobre usura, indicando temas de riesgo de los clientes.
Es la hora de la banca estatal
“Ahora bien, consideramos que esta es una oportunidad de oro para la banca pública para acercarse con fuerza a un mercado que le han regalado históricamente a la banca privada, cual es el mercado de tarjetas de créditos” advirtió Erick Ulate a nuestro diario digital.
En este sentido Consumidores de Costa Rica considera que la banca estatal tiene, por su función social, una obligación de tender la mano a todos esos miles de tarjetahabientes que pierden el servicio, y que de una u otra manera pueden obtener alivio a su situación financiera por medio del sistema bancario nacional, brindándoles opciones de financiamiento con tasas de interés competitivas y a plazo razonable.
El Presidente de Consumidores de Costa Rica comentó finalmente que este grupo de defensa al consumidor nació con el afán de profesionalizar el trabajo de las organizaciones de consumidores en el país, de manera que se una a otros esfuerzos realizados en esta materia por precursores institucionales y privados, con el principal eje diferenciador de anteponer un modelo de solidaridad entre consumidores, sector privado y el Estado, de manera que los intereses de todos, encuentren el equilibrio necesario para que el comercio y la prestación de los servicios públicos se de bajo los principios de la información, solidaridad y justicia para los consumidores.