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Berlín, 27 may (dpa) – El controvertido cantante británico Roger Waters negó hoy haber instigado al odio por llevar un disfraz de estilo nazi en un concierto en Berlín a principios de mayo.
«Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración de oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas», reza un comunicado emitido por un abogado alemán que representa al cofundador de Pink Floyd, de 79 años.
«La representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde ‘The Wall’ de Pink Floyd en 1980», sostuvo Waters. «Los intentos de presentar esos elementos como otra cosa son poco sinceros y tienen motivaciones políticas».
El viernes se informó que la Policía de Berlín había iniciado investigaciones contra Waters por sospechas de instigación al odio.
El último de una serie de escándalos en torno al cantante fue provocado por su vestuario escénico en los conciertos del Mercedes-Benz Arena de Berlín los días 17 y 18 de mayo. Waters llevaba un largo abrigo negro con un brazalete rojo y también apuntó al público con una imitación de metralleta.
La Policía inició la investigación tras recibir informes indignados de miembros del público sobre el atuendo, que incluía martillos cruzados blasonados.
«Esta indumentaria se parecía mucho a un uniforme de las SS», declaró un portavoz de la Policía alemana, en referencia a la unidad de élite creada originalmente para proteger a Adolf Hitler y otros dirigentes del Partido Nazi. Sin embargo, el símbolo no era una esvástica, añadió.
