—“Don Ricardo es y seguirá siendo por toda la vida, el dictador intelectual de los costarricenses”.
Pues bien, este concepto del periodista Rivas, se fue haciendo del conocimiento general y llegó a traspasar las fronteras de la patria.
En cierta ocasión, los altos dignatarios del Clero solicitaron de don Ricardo que se nombrara un nuevo Obispo para Puntarenas, con jurisdicción en Guanacaste. Que el catolicismo iba creciendo y era necesaria la creación de este nuevo Obispado. Según parece, el señor Presidente de la República, en forma muy diplomática, se negó a complacer los deseos del Clero.
Gabry Rivas que se había enterado de lo sucedido se acercó a la Casa Presidencial y con el mayor respeto posible le preguntó:
—”Don Ricardo, ¿contará la Iglesia costarricense con un nuevo Obispado en Puntarenas?.
Y el Brujo del Irazú, hombre parco en palabras, dio al periodista Rivas la siguiente y terminante respuesta:
—“AQUÍ NO HACEN FALTA OBISPOS; LO QUE HACE FALTA SON FIELES”…
Tomado del Anecdotario Nacional de Carlos Fernández Mora. Dibujante: Noé Solano V.
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