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Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
Hasta tal punto, continúa Einstein, que hablar de tiempo de un suceso carece de significado mientras no se especifique el sistema de referencia en el que se sitúa el observador. Como consecuencia del diferente criterio de simultaneidad que tienen observadores situado en distintos sistemas, se llega a la conclusión, en la Teoría de la Relatividad, que también las distancias son relativas. Una barra en la vía aparece más corta para los viajeros del tren, pero, también, la barra que va en el tren aparece más corta para los observadores de la vía. Como ya puede observarse por estas primeras consecuencias, la Teoría de la Relatividad es mucho más compleja que la mecánica de Newton imperante hasta la fecha, pero la mecánica de Newton con su tiempo y espacio absolutos continuará en vigor. Su sustitución por la teoría de Einstein sólo tendrá sentido para velocidades muy elevadas, entendiendo por tales, velocidades comparables a la velocidad de la luz.” (Grandes Biografías, Albert Einstein. A.Arenas Gómez. Págs.41)
Era fundamental iniciar este artículo con un pequeño resumen del gran aporte a la historia de uno de los mayores científicos y genios físicos del siglo XX, la comprensión y visión sobre el Universo y el nacimiento de la física cuántica y el de la electrodinámica de los cuerpos en movimiento, el de la Relatividad. Pero es fundamental también conocer que creía Einstein sobre el misterio de Dios y las cuestiones de la Fe y la espiritualidad. Se está celebrando en estos días la Semana Santa en el Cristianismo (crucifixión de Jesús); y Pésaj en el Judaísmo (la salida de Egipto de los hebreos que eran esclavos y que Dios lo liberó); por lo tanto son días de reflexión de fe y de nuestras creencias en un Dios Supremo y Eterno. En muchas ocasiones le preguntaban a Einstein si ¿Cree en Dios? y respondía: Creo en el Dios de Espinosa.
Baruch De Espinosa fue un filósofo holandés considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés Renato Descartes. Einstein respondió: “Creo en el Dios de Espinosa, quien se revela así mismo en una armonía de lo existente, no en un Dios que se interesa por el destino y las acciones de los seres humanos” También expresó: “Tu pregunta es la más difícil del mundo. No es algo que pueda responder con un simple si o no. No soy ateo. No sé si pueda definirme como panteísta. El problema en cuestión es demasiado vasto para nuestras mentes limitadas. ¿Puedo contestar con una parábola? La mente humana, no importa que tan entrenada esté, no puede abarcar el universo. Estamos en la posición del niño pequeño que entra a una inmensa biblioteca con cientos de libros de diferentes lenguas. El niño sabe que alguien debe de haber escrito esos libros. No sabe cómo o quién. No entiende los idiomas en los que esos libros fueron escritos.
El niño percibe un plan definido en el arreglo de los libros, un orden misterioso, el cual no comprende, sólo sospecha. Esa, me parece, es la actitud de la mente humana, incluso la más grande y culta, en torno a Dios. Vemos un universo maravillosamente arreglado, que obedece ciertas leyes, pero apenan entendemos esas leyes. Nuestras mentes limitadas no pueden aprehender la fuerza misteriosa que mueve las constelaciones, Me fascina el panteísmo de Espinosa, porque es el primer filósofo que trata al alma y al cuerpo como si fueran uno mismo, no dos cosas separadas.” (Fuente: Internet)
Con la anterior respuesta; Albert Einstein explica su comprensión sobre Dios y el Universo; y que realmente la mente humana es limitada y considero que solamente Dios El Altísimo nos podrá revelar todos los misterios de la creación del universo, el ser humano, incluso sin existen otros seres en otros mundos fuera del planeta Tierra. Para la religión católica y el Cristianismo en general, con sus Evangelios escritos, Jesús es el personaje central que tiene más de 2000 años de antigüedad; quién vivió en Palestina en tiempos de Herodes Antipas, y que fue crucificado bajo el romano Poncio Pilato; siendo para sus discípulos su Señor viviente, el Cristo de su fe viva; se dio a conocer como predicador y hombre que se enseñaba públicamente y reunió a un grupo de discípulos, con los amigos y parientes de esto, como Pedro, Andrés y Juan, eran los pescadores galileos; y así otros compañeros del grupo. Algunos de ellos escribieron los Evangelios que son los legados dejados a la Religión que sigue a Jesús el Cristo.
Regresamos a lo que nos escribió Baruch De Espinosa; y que Einstein nos remite como reflexiones sustanciales para comprender a Dios El Eterno; entonces es necesario transcribir sus definiciones para una mejor comprensión de su legado; y señala: Por causa de sí entiendo aquello cuya esencia implica la existencia, o, lo que es lo mismo, aquello cuya naturaleza sólo puede concebirse como existente. Se llama finita en su género aquella cosa que puede se limitada por otra de su misma naturaleza. Por ejemplo, se dice que es finito un cuerpo porque concebimos siempre otro mayor. De igual modo, un pensamiento es limitado por otro pensamiento. Pero un cuerpo no es limitado por un pensamiento, ni un pensamiento por un cuerpo.
Por substancia entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí, esto es, aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa del concepto de otra cosa. Por atributo entiendo aquello que el entendimiento percibe de una substancia como constitutivo de la esencia de la misma. Por modo entiendo las afecciones de una substancia, o sea, aquello que es en otra cosa, por medio de la cual es también concebido. Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una substancia que consta de infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita. Explicación: Digo absolutamente infinito, y no en su género; pues de aquello que es meramente infinito en su género podemos negar infinitos atributos, mientras que a la esencia de lo que es absolutamente infinito pertenece todo cuanto expresa su esencia, y no implica negación alguna.
Se llama libre a aquella cosa que existe en virtud de la sola necesidad de su naturaleza y es determinada por sí sola a obrar; y necesaria, o mejor compelida, a la que es determinada por otra cosa a existir y operar, de cierta y determinada manera. Por eternidad entiendo la existencia misma, en cuanto se la concibe como siguiéndose necesariamente de la sola definición de una cosa eterna. Explicación: En efecto, tal existencia se concibe como una verdad eterna, como se se tratase de la esencia de la cosa, y por eso no puede explicarse por la duración o el tiempo, aunque se piense la duración como careciendo de principio y fin. Todo lo que es, o es en sí, o en otra cosa. Lo que no puede concebirse por medio de otra cosa, debe concebirse por sí. De una determinada causa dada se sigue necesariamente un efecto, y, por el contrario, si no se da causa alguna determinada, es imposible que un efecto se siga. El conocimiento del efecto depende del conocimiento de la causa, y lo implica. (Fuente: Ética demostrada según el orden geométrico. Baruch De Espinosa)
Finalmente; con estas reflexiones de Alberto Einstein sobre el Dios de Espinosa; intentamos tratar de comprender la visión de estos dos grandes personajes el primero físico y el segundo filósofo; referente al misterio del Ser Supremo, Creador Universal del ser humano y nuestro mundo. En esta semana de Fe, se nos da el raciocinio mental de analizar los tres elementos fundamentales que nos constituye: cuerpo, alma y espíritu, que somos y nuestro paso por esta vida terrenal y que luego pasamos a la vida eterna con la esperanza que se nos revelen todos los misterios; que muchos están escritos en la Biblia y otros Libros Sagrados que conforman este gran legado de la tradición escrita y oral sobre el Universo.
