Fernando Berrocal
La venta del Banco de Costa Rica y la modificación de la estructura accionaria del INS constituyen la parte más significativa y nueva de las propuestas del presidente Rodrigo Chaves. La otra es la legalización de la marihuana.Con franqueza y entusiasmo, expreso mi apoyo a la iniciativa de acabar con 163 cuellos de botella, trámites y otras carlancas del Estado Costarricense que atentan contra el progreso económico y social de nuestra sociedad.
En la venta del Banco de Costa Rica no estoy de acuerdo. He leído, objetivamente, las razones del presidente Chaves y las opiniones en pro y en contra de distintas personas y diferentes sectores y he valorado que esa posible venta no contribuye, significativamente, a resolver el enorme hueco de la deuda pública. Se trata de una propuesta de naturaleza ideológica.
En ese plano ideológico y después del nostálgico “ya era hora” del expresidente Miguel Ángel Rodríguez y otros economistas neoliberales, opino además que la misma no responde a una visión social democrática, desarrollista y neokeynesiana hacia una sociedad en que prime el “bienestar del mayor número” con la activa participación de muchísimos emprendedores privados produciendo riqueza económica con sentido social y un Estado moderno con funciones subsidiarias. En esta visión no cabe la venta del BCR.
Sí estoy de acuerdo con la propuesta de vender el 49% de las acciones del INS a Fondos de Pensiones y, con ello, democratizar más la democracia y el acceso de los trabajadores a la propiedad e invertir recursos nacionales para que el Estado los emplee en urgentes bacheos y necesarias nuevas obras de infraestructura nacional y no colocarlos en bancos y fondos del extranjero, como sucede en la actualidad.
Otras dos propuestas positivas, formuladas por el presidente Chaves, son la construcción de la Ciudad Gobierno que es un proyecto generador de empleo y reactivador de la economía, financiable con el costo de los alquileres que paga el Estado y que sería un hito para San José, si además se le entra con firmeza al caos vial y a la construcción de sistemas de transporte público elevado, en forma circular, sobre la GAM y hacia Cartago, Alajuela y Heredia. Y por supuesto…la explotación racional y sostenible del oro de Crucitas.
Hay dos temas pendientes: 1) Una gran reforma del Sistema Educativo. 2) Una nueva política pública de Seguridad Ciudadana. Y siempre… la lucha sin cuartel contra la corrupción en el sector público y sus relaciones con el sector privado.
En mi opinión, los tres grandes temas prioritarios del país son: reactivación económica, generación de empleo y disminución del alto costo de la vida.
Con patriotismo, ahí debemos alcanzar acuerdos nacionales, generar un debate nacional de ideas y soluciones y negociar acuerdos viables y pragmáticos entre los partidos políticos.
El país necesita y exige hechos y realidades concretas.