Por Serhat Koçak (dpa)
Berlín, 31 ago (dpa) – La currywurst, una salchicha un poco picante que se sirve acompañada de patatas fritas y es considerada uno de los platos de comida al paso más famosos de Alemania, cumple 75 años.
En Alemania se consumen unas 800 millones de porciones al año, de las cuales 70 millones de consumen tan solo en Berlín.
Los orígenes de la currywurst están rodeados de muchas leyendas. La más famosa de ellas nace en el barrio de Berlín-Charlottenburg. Al parecer, el 4 de septiembre de 1949 Herta Heuwer probó una nueva receta en su puesto de comida al paso mezclando concentrado de tomate, salsa Worcestershire, curry en polvo y otros condimentos.
Heuwer volcó luego esta salsa sobre una salchicha asada y cortada en trozos pequeños. Otras versiones señalan que se quedó sin mostaza y tuvo que improvisar, dando nacimiento así a una nueva salsa.
En 1993, el escritor alemán Uwe Timm publicó la novela «La invención de la salchicha al curry», en la que describe cómo nació este plato en la ciudad hanseática de Hamburgo.
En ella, la dueña de un bar, Lena Brücker, mezcló por accidente curry y ketchup al volcarlos, lo que llevó al descubrimiento de la salsa. Aunque Brücker es un personaje de ficción, Timm afirmó haber comido una salchicha de este tipo en Hamburgo en 1947.
El príncipe Alexander zu Schaumburg-Lippe, de Bückeburg, cerca de Hannover, también reivindica una conexión histórica. Afirma que la currywurst se inventó en la cocina del castillo de su familia en 1946. Se dice que, tras la guerra, un cocinero preparó para oficiales del ejército británico una salsa a base de mermelada de damasco (albaricoque), ketchup, curry y sal, y puede ser la precursora.
Por su parte, el 30 de abril de 2010, un fabricante de cocinas industriales de Wolfenbüttel entró en el Libro Guinness de los Récords con su currywurst de 175,2 kilos de peso y 320 metros de longitud antes de ser cortada y servida. Tras asarse, se sirvió con unos 95 kilos de salsa de tomate y un kilo de curry en polvo y se distribuyó entre los visitantes.
Sin embargo, Berlín reivindica la invención de la currywurst y honra a Herta Heuwer como su creadora. «Tengo la patente, ¡ya basta!», dijo al parecer la dueña de la cantina, fallecida en 1999. En realidad, Heuwer no patentó en su momento la receta real de su éxito, ya que eso habría supuesto revelar su secreto.
Berlín honra a Heuwer con una placa conmemorativa desde 2003, cuando la alcaldesa de distrito Monika Thiemen dijo que hasta entonces no había ninguna placa conmemorativa «de una persona que prestó servicios excepcionales a lo más importante que tenemos: la comida».
Mientras, la currywurst no encontró su lugar tan solo en las calles de Alemania, sino también en restaurantes selectos. En el famoso Hotel Adlon de Berlín figura en el menú desde 2018 y es uno de los platos más famosos de la casa… aunque a 26 euros (casi 29 dólares).
Según una portavoz del hotel, cada mes se encargan unas 800 raciones, que son pedidas sobre todo por clientes extranjeros. Aunque la receta exacta de la salsa sigue siendo un secreto, en el hotel contiene ingredientes exóticos como mango, hierba de limón y anís estrellado. El plato gourmet se corona con una pizca de polvo de oro comestible y se sirve con patatas fritas «de estilo» y un pan de leche.
La currywurst no solo conquistó puestos de bocadillos, sino también la escena musical. El famoso cantante alemán Herbert Grönemeyer le dedicó un homenaje con una canción homónima de 1982.
«‘Ne Currywurst», dice el estribillo, «dat einzig Wahre» (algo así como «una currywurst, lo único real»). La canción se convirtió rápidamente en un éxito en su época y refleja el apego de la región del Ruhr a ese plato, que también forma parte de la vida cotidiana.
La ración más grande de currywurst
Quién: MKN Maschinenfabrik Kurt Neubauer GmbH & Co.
Dónde: Alemania (Wolfenbüttel)
Cuándo: Freitag, 30. abril de 2010
La mayor ración de currywurst pesó 175,2 kg (386,25 lb) y fue elaborada por MKN Maschinenfabrik Kurt Neubauer GmbH & Co. (Alemania) en Wolfenbüttel, Alemania, el 30 de abril de 2010. La currywurst medía 320 m de largo y se cocinó en una parrilla de 7 m x 1,5 m construida a medida. Una vez frita, se sirvió al público con 95 kg de salsa de tomate y 1 kg de curry en polvo.
<em Guinness World Records