El segundo «lago hirviente» del mundo -el primero se halla en Nueva Zelanda- se encuentra en el centro del Parque Nacional Morne Trois Pitons de Dominica. Un estudio realizado en 1875 certificó que la temperatura del agua cerca de la orilla alcanzaba entre 82 y 91,5 °C. La profundidad era entonces de 59 m. Más tarde se formó un géiser en el centro y bajó el nivel del agua. El lago dejó de hervir en abril de 1988 y su nivel bajó aún más, pero desde entonces ha vuelto a su estado «normal». Boiling Lake no es un lago de cráter volcánico; parece que más bien se trata de una fumarola —chimenea volcánica por donde se expulsan gases— que ha sido inundada por el agua de la lluvia y las corriente. El magma bajo la superficie provoca que hierva en su centro.
La excursión hasta el lago es larga y extenuante —2 o 3 horas de ida y otras tantas de vuelta desde Titou Gorge—, atraviesa el valle de la Desolación, paisaje singular de escasa vegetación, fuentes termales de colores brillante y nubes de vapor de azufre que escapan por la fumarolas. Los visitantes deben tener cuidado, pues varias personas se han escaldado gravemente por el agua y por lo menos dos han muerto por inhalación de gases venenosos.
Con la ayuda de la Wikipedia y 1001 sitios que hay que visitar antes de morir
Cambio Político Opinión, análisis y noticias
