Vía costarricense: Rodolfo Cerdas y Costa Rica en la encrucijada

Johnny Soto Zúñiga

El mundo ha cambiado y en este siglo XXI, los modelos sociales y económicos de los países se enfrentan a las nuevas formas o esquemas de organización y producción, de importaciones y exportaciones e interdependencia entre países impuesta por la globalización.

El Dr. Rodolfo Cerdas Cruz, abogado, catedrático de la Escuela de Ciencias Políticas de la UCR, Doctor en Sociología Política de la Sorbona de París V, ex diputado 1978-1982, crítico analista, miembro fundador e investigador permanente del Centro de Investigación y Adiestramiento Político Administrativo (CIAPA), recién fallecido, nos lego una serie de libros de análisis político, donde estudia la historia y sociología de Costa Rica, y otros de el ámbito internacional.

De pluma incisiva y duro crítico de los sistemas políticos, especialmente el costarricense, donde se encontraba insatisfecho del rumbo de nuestro régimen político, con su -ojo crítico- fuerte contra los partidos políticos, especialmente el Partido Liberación Nacional, que podíamos discrepar o no de sus planteamientos y pensamiento político, su contribución sin duda alguna fortalece el debate de ideas que hacía enriquecer nuestra democracia día con día y la libertad de expresión, sabiendo de antemano que en el mundo de las ideas no hay verdades absolutas.

En el 2010, salió el libro “Costa Rica en la encrucijada, Globalización, identidad y democracia”, donde su autor escribe: “la globalización es visto aquí como un complejo proceso histórico, económico, tecnológico, social y cultural. Se hace referencia particular a sus efectos sobre Costa Rica, que sufre el impacto del fenómeno y enfrenta el peligro real de que aquello que había sido hasta hoy un exitoso proyecto de Nación y democracia, acabe convertido en un pintoresco punto geográfico en el mapa.”

En esferas internacionales se ha investigado profundamente el tema de la globalización, un caso específico es el del economista estadounidense Joseph E. Stiglitz, que publicó su libro “El Malestar con la globalización”. La virtud del libro de don Rodolfo Cerdas, es su análisis histórico, social, económico y su impacto en nuestro país, el cambio de modelo, los retos y posibilidades a que nos enfrentamos y cuál es la identidad o búsqueda de nuestra verdadera nacionalidad.

Para entender la historia costarricense, el proceso socio-económico y la formación de nuestro Estado y sistema político, los libros escritos por el Dr. Cerdas Cruz, son de consulta obligatoria, dentro de toda la bibliografía existente escrita por diversos autores, destaco la Crisis de la Democracia Liberal en Costa Rica, la Formación del Estado en Costa Rica, El Desencanto Democrático. Crisis de Partidos y Transición Democrática en Centroamérica y Panamá, La otra cara del 48, entre los muchos por él escritos.

De su libro, quizás el último en vida, porque no tengo conocimiento si quedaron escritos que sus amigos, familiares o las instituciones a que pertenecía publicarán a posteriori, seguidamente transcribo algunos aspectos de suma importancia para la comprensión del tema investigado por el autor y conocer en forma clara su pensamiento.

1- “Con la creación de la banca de negocios y de inversiones que los bancos dejaron atrás su función original, digamos que “normal”, esto es la de atender las necesidades de la producción, el consumo y la rentabilidad de las inversiones y los negocios, y resolver las necesidades financieras del empresariado privado.

2- En una de esas ironías de la historia, el abandono de las tesis socialdemócratas se produce exactamente cuando son inocultables tanto las debilidades de los viejos enfoques estatizantes, como las igualmente desgastadas concepciones neoliberales con que intentó sustituirlos. El fracaso del Consenso de Washington y el reclamo contra el olvido deliberado de la concepción socialdemócrata, no significa que uno y otro sean capaces de responder a los retos de la globalización ni de la crisis.

3- Debe tenerse presente en particular al estudiar problemas como el impacto de la globalización en naciones y Estados pequeños, como lo es Costa Rica; o bien, la crisis histórica de los partidos políticos, del Estado, la democracia y el mercado, que con particularidades propias, no es ajena a lo que ocurre en otras latitudes; o el cambio de modelo de desarrollo vivido en las décadas recién pasadas y la cuestión del poder político y sus relaciones con los poderes fácticos y los problemas institucionales; o la redefinición urgente del concepto tradicional de nación, así como la defensa de la identidad nacional frente a los avances y presiones de un globalismo absorbente y avasallador.

4- Una gobernabilidad sustentable en las actuales condiciones, solo parece ser alcanzable mediante un cambio democrático capaz de superar un pasado político persistente y tenaz y un archipiélago institucional disfuncional y paralizante, que se mantienen vivos por la pervivencia de un modelo estatal y económico claramente disfuncional, dispendioso y corrupto.

5- No es vista la globalización ni como una maldición caída del cielo, ni como una bendición milagrosa; mucho menos como una fatalidad ante la cual no es posible hacer nada. Es, simplemente, un hecho social e histórico emergente constitutivo de una etapa más del desarrollo de la humanidad, de la cual los seres humanos siguen siendo los verdaderos actores y destinatarios.

6- Los acontecimientos actuales –calentamiento global, guerras, terrorismo, crimen organizado, crisis alimentaria, energética y financiera mundiales, recesión, desempleo, etc.-, han dado paso finalmente a una sola crisis global, que hace pender de algunos hilos las bases y valores de la sociedad de consumo y ha puesto fin al reino del hasta hace poco incuestionado pensamiento único, al que acabaron plegados socialdemócratas y socialcristianos de variada pelambre en todo el mundo.

7- El destino que los proglobalistas proponen: sin futuro y sin perfil cultural propios; rebajada la nación a exótico punto geográfico apto solo para atraer turistas como destino ecológico – con un ambiente, hoy, en franco deterioro-; propuesto el país como un cómodo lugar para encuentros de negocios e inversiones salpicado, para entretención del visitante, con casinos y prostitución nacional y extranjera; con una democracia crecientemente de carácter delegativo, en concordancia perfecta con una representación política en estado de coma; y encima de todo, con una clase política dirigente anudada en tan amplias como anubladas redes familiares, proclive a la corrupción y al sometimiento dependiente del exterior, con unos intereses y una visión cortoplacistas y miopes.

8- El poder político del Estado ha sido siendo secuestrado en su favor o, lo que es lo mismo, en el de una plutocracia tan insensible como extranjerizante; tan inculta como pretenciosa; tan divorciada del pueblo, como dependiente del exterior; y tan democrática en su actitud, como Fernando VII. Frente a este destino inicuo y ominoso, pero también contra él, la tesis central del libro es que Costa Rica, como nación, como república y como patria, necesita y merece ser salvada.

9- Aunque no sea del agrado de algunos autores, es innegable que en su desarrollo histórico y social Costa Rica presenta particularidades relevantes respecto a Centroamérica y el Caribe, que van desde la formación de su Estado, la estructura de su sistema productivo y la cultura política de su población, hasta el funcionamiento real de su sistema político democrático. Es en este contexto específico en que hay que abordar y resolver los problemas diversos que le acarrea al país la búsqueda e implantación de un nuevo modelo económico de desarrollo, de su integración al mercado mundial y regional, dentro de un clima de gobernabilidad y estabilidad democráticas que, ojalá, pueda abarcar a toda la región.

10- En la globalización, los procesos políticos nacionales, regionales y mundiales han sido afectados por diversos factores que, de manera directa, condicionan el ejercicio de la acción política, la constitución legítima de las autoridades y el ejercicio práctico del poder. Destacan los cuatro siguientes: 1. El imperio de los medios de comunicación, en especial los televisivos, en la socialización y politización ciudadanas, así como en la cohesión y participación política. 2. La confusión entre el interés público y el privado.3. El criterio de mayoría como factor ilimitado de decisión política. 4. La absolutización de la libertar de mercado como criterio cuasi único de producción y distribución.

Don Rodolfo concluye sus ideas así: En suma, se trata de construir una nueva democracia: justa en lo social, equilibrada en lo económico y lo político, igualitaria en las oportunidades, participativa y no solo políticamente representativa; con controles efectivos, con rendición cabal de cuentas y con mecanismos para exigir responsabilidades, solidaria a nivel nacional y a escala internacional, en las cuales está en juego el futuro de la humanidad y del planeta.

Costa Rica debe, en cuanto a su régimen político, pasar del presidencialismo obsoleto a un parlamentarismo democrático, representativo y responsable, que permita la institucionalización de un sistema de partidos políticos realmente moderno, funcional y canalizador de la voluntad popular. En una palabra, pasar de una democracia en erosión y permeada del cáncer de la concentración de poderes, a una democracia operante y moderna, participativa y con instituciones aptas para la intervención ciudadana directa.”

Estas son algunas de las reflexiones que nos lego don Rodolfo Cerdas, y por supuesto hay muchas más que nos llaman a la reflexión en un mundo en constante evolución, pero que sin duda alguna el Dr. Cerdas Cruz pensó siempre de buena fe en lo mejor para el país y sabemos que las fuertes discrepancias ideológicas son las que dan origen a los nuevos paradigmas y fortalecen la democracia y la hacen más participativa, solo los tiranos no aceptan las discrepancias y mantienen la pobreza y subyugación a sus pueblos.