Vía costarricense: La Catalina y la escuela del pensamiento político

Johnny Soto

Johnny Soto Zúñiga

En estos días de festividades de fin de año, donde las familias se unen más y existe un regocijo general, mi amigo y compañero de luchas de juventud, estudiantiles y causas comunes, el colega abogado Francisco Mora Fallas, tuvo la excelente idea de reunir el pasado sábado 10 de diciembre, a un grupo de compañeros (as) de las generaciones de la Juventud Liberacionista integrantes de la 3era y 4ta Asamblea Nacional de la JL de los años 70s y 80s del siglo pasado.

Apenas supimos de esta hermosa y fraternal convocatoria de mi amigo Chico, como cariñosamente le llamamos, y con el apoyo de varios amigos como Juan Luis Jiménez Succar, Omar Rojas Donato, Rolando Araya y Marcelo Prieto entre otros, acudimos a las instalaciones viejas de la “Catalina” en Birrí de Santa Bárbara de Heredia, un lugar en las alturas de la zona, de clima frio, con chubascos, lleno de árboles, donde se respira aire puro y en la noche se divisa una linda y extensa vista de la ciudad de Heredia y parte del Valle Central.

De mi parte me trajo grandes recuerdos, creo así como a los más de 35 compañeros (as) que asistimos a la reunión y de la cual teníamos un invitado especial, el ex presidente de la República don Luis Alberto Monge Álvarez, siendo el referente especial de esas épocas, en su lucha en dos duras campañas electorales de 1978 que perdió y la de 1982 que salió triunfante, y que por esos años asistíamos asiduamente a la Catalina en el Campus de CEDAL a recibir la capacitación política.

La Catalina era auspiciada por la Fundación Friedrich Ebert de la República Federal de Alemania y la organización en el país estaba a cargo del Centro de Estudios Democráticos de América Latina –CEDAL-, la cual desarrollaba una serie de seminarios y diversos talleres, donde se estudiaba la realidad social y económica del país así como de los países latinoamericanos.

Muchos de nosotros en esa época de juventud, tuvimos una formación y capacitación del pensamiento socialdemócrata, como miembros del Partido Liberación Nacional, de la misma línea de pensamiento que seguía la fundación alemana. Puedo decir que lo que no aprendíamos en las universidades en nuestras carreras, estos seminarios nos adentraba en profundizar sobre los problemas y posibles soluciones para Costa Rica.

Escuchar las exposiciones magistrales de personajes del nivel intelectual del ex presidente Daniel Oduber, el ex presidente Luis Alberto Monge, don Alfonso Carro, don Rodolfo Solano Orfila, don Carlos Manuel Castillo, el Presbítero Benjamín Núñez y muchos otros personajes de alto nivel, nos llenaba de luz e ilusión entre los compañeros y compañeras que fuimos “catalinos”, como lo recalca con cierto orgullo siempre el compañero periodista José Manuel Peña Nomayure.

Uno de los aspectos más destacados es que podíamos participar y compartir entre compañeros (as) sin distingos de ningún tipo, llegaban compañeros de zonas rurales o urbanas tanto del Área Metropolitana como del interior del país, entonces podíamos entender los problemas mutuos por ejemplo: de la zona de Upala, los Chiles y Guatuso, San Carlos, como los de la zona sur de Puntarenas por ej. Golfito o Corredores, o de los cantones de Guanacaste o de Limón etc. De todo el país íbamos con ilusión a los cursos y seminarios de la Catalina, que por lo general eran de 3 o 4 días, donde dormíamos en sus cabañas y compartíamos en la noche con juegos o música o conversábamos de lo expuesto durante el día, alrededor de la fría piscina, donde se hacían los asados.

La biblioteca de CEDAL era muy amplia, nos daban revistas, publicaciones, libros y folletos publicados en el país o de América Latina; recuerdo aquellos libros azul con blanco que les denominaban con la serie “Seminarios y Documentos de Trabajo”, donde escribían líderes políticos latinoamericanos, sus partidos políticos hermanos del PLN y se publicaban diversos estudios e investigaciones.

Muchas de estas recopilaciones y colecciones estaban a cargo de un gran escritor chileno don Alberto Baeza Flores (q.e.p.d.), un señor de pelo blanco, que le teníamos un especial cariño, porque siempre estaba dispuesto a colaborar con los jóvenes –don Alberto Baeza escribió el libro Luis Alberto, que se constituyó en toda una biografía sobre el ex presidente Monge–.

Durante muchos años el director de CEDAL fue el ex diputado y ex presidente de la Juventud Liberacionista don Manuel Carballo Quintana, quien ha ocupado otros puestos en la función pública como Viceministro de la Presidencia (1982-1986) y Embajador en Honduras (1994-1998) – quien actualmente sigue como director de CEDAL- También mencionamos a otros compañeros que tuvieron cargo de dirección en este Centro, como el ex viceministro de Gobernación Jorge Vargas Roldán, el ex diputado Alfonso Estevanovich, y don Guillermo Villalobos Solé entre otros.

Asimismo, puedo afirmar que para mí la Catalina, se constituyó en la Universidad de la vida, donde aprendí las primeras armas políticas, como poder hablar en público, y tener opinión política sobre los temas país, sobre los problemas sociales, económicos, políticos, culturales, en fin poder tener una visión integral de los asuntos públicos y no solamente quedarnos en lo que nos enseñaban en las universidades y nuestras carreras profesionales.

Finalmente, cuando terminó la reunión e inicie el retorno, por mi mente pasó el recuerdo de aquellos tiempos idos, de estudio profundo, de tener la oportunidad de escuchar a los personajes públicos que admirábamos, donde les podíamos en confianza hacerles preguntas y oír sus visionarias respuestas; su orientación, su servicio al país en aquellos tiempos, esto me marcó para toda mi vida, dejando la huella de luchar por una mejor sociedad, más democrática, de búsqueda del bienestar del mayor número, me hizo desarrollar siempre sensibilidad social y teniendo como base fundamental los principios socialdemócratas, como ideario político más eficaz, más justo, solidario y equitativo.

Hoy las viejas instalaciones de “La Catalina”, pasaron a ser propiedad del Instituto Nacional Cooperativo – INFOCOOP R.L.-, me imagino para realizar seminarios de capacitación y formación en el campo cooperativo. Espero que el lugar se convierta en un centro y escuela de estudios como en los viejos tiempos y que muchos jóvenes así como personas de mayor edad puedan asistir a un lugar tranquilo lejos del bullicio de la ciudad y respirar ese aire puro que es tan necesario y retornar a sus funciones cotidianas llenos de energía, con nuevos bríos, similar como lo hacíamos en nuestros viejos tiempos.

Johnny Soto Zúñiga junto al expresidente Luis Alberto Monge y otros asistentes a la reuniónb en La Catalina
Johnny Soto Zúñiga junto al expresidente Luis Alberto Monge y otros asistentes a la reuniónb en La Catalina
Evalúe esta columna
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (8 votos, promedio: 5,00 de 5)
Cargando...

Revise también

Costa Rica no es un chuica

Armando Vargas Araya El régimen conservador británico ha pretendido utilizar nuestra pulcra marca país en …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.