Trámites, trámites, burocracia, burocracia…

Lina Barrantes Castegnaro

Hace un mes la señora que trabajaba en mi casa, empezó a sentirse mal. Pensamos que era una colitis aguda. Fue al ebais, le mandaron exámenes luego de los cuales, le dieron, una orden para una colonoscopía. La colonoscopía no se la podía hacer en el seguro, por que la cita se la darán a 3 años plazo. La hicimos en un hospital privado, pero como habían feriados de por medio tuvo que esperar una semana y media. En el examen sangró, procedieron a hacerle una biopsia. Y la enviaron con una recomendación de internamiento al San Juan de Dios. En el San Juan de Dios, no le hicieron nada, por que no había campo para hacerle nada. La devolvieron a su casa hasta 3 días después. A los tres días, le mandaron exámenes que tampoco le podían hacer. Dichosamente encontraron “una amistad” y le pudieron hacer el examen de sangre, buscando células cancerigenas en la sangre, el examen salió positivo es decir, malo. Los otros dos exámenes los tenía que hacer hoy. Sin embargo no la van a internar todavía.

Si doña Flor o yo tuviéramos mas plata, ya doña Flor estaría operada de su cáncer en el colon. A pesar de tener seguro, su vida está en riesgo por un sistema que no sirve. Con funcionarios públicos poco comprometidos.

¿Como no sentirse burlado?

Hace varios años, sucumbí a la publicidad expresada en la vaya que leía cada mañana al ir hacia mi trabajo, ahí por la UCR: “su casa al 9% de interés fijo en colones, programa de ahorro y préstamo del INVU”

Compré dos contratos por un monto que en ese entonces me pareció razonable y que con mis ingresos me permitía pagar la cuota sin mucho sufrimiento. Aprendí que uno podía haciendo unos depósitos extraordinarios “madurar” los contratos. En cuanto tuve plata, hice los depósitos y hace dos años, termine de “madurar” mis contratos. En ese momento en el que estaba ya lista la parte de ahorro del programa de ahorro y crédito, y venía la de crédito, comenzó mi desventura.

Primero traslade los contratos a nombre de la persona dueña de la hipoteca, luego no se podían aplicar, por que aunque la propiedad tuviese una primera hipoteca dos veces mas grande, el INVU solo acepta una primera hipoteca, a menos de que la primera sea con un banco estatal. Luego resulta que el banco popular no concede prestamos a alguien que ya tenga una vivienda primaria y una segunda, aunque sea que la tiene para alquilarla. No se considera inversión. Luego de no haber podido usarlos para lo que los había comprado, intenté utilizarlos para hacer una nueva inversión. Fui de nuevo al INVU, donde no pueden darle a uno la hoja de requisitos que tienen impresa si no se hace la fila para tener enfrente a la señorita que muy amablemente explica que los tramites son muy sencillos “es muy fácil y rápido, no se preocupe: una vez que usted cumple con estos requisitos, todo tarda como un mes, así rapidito”. Los requisitos son 23. Una hoja entera en letra pequeñita, seguro número 8 en la computadora, a renglón seguido de requisitos.

¿Como no sentirme estafada?

Realmente hay días en los que se pierde la esperanza de que las cosas puedan cambiar en este país, si cada día vamos de mal en peor.
¿Cómo no sentirse defraudada?

Monólogos con Pele*

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.