Desde La Mina
Mauricio Castro S.
Recién había cumplido 18 años. Tenía el mundo por delante.
Hace pocas semanas había emitido su primer y su segundo voto. Lo había hecho convencido y había trabajado muchísimo en toda la campaña.
Estaba en esa zona claraoscura cuando se sale del cole y todavia no se entra a la U.
No llorará de fijo en el concierto de Paul McCarney como nos había advertido que lo haría.
La Liga perdió a un hincha de verdad.
Con emoción avisó que ya estaba en el punto más extremo de Guanacaste cuando había llegado a Santa Teresa…Jamás se imaginó que dejaría su vida ahí, en la Península que siempre soñó verla de nuevo bajo la bandera azul, blanco, verde y rojo.
Así es la vida de inexplicable.
Como familia suponíamos que habíamos vivido momentos duros y difíciles.
¡Cuán equivocados estábamos!
El ciclo de la vida dice que el joven entierra al viejo y no al revés.
Cuando ese ciclo se cambia todo es más difícil entenderlo. Más dificil de sobrellevarlo.
Como familia siempre hemos estado juntos, en las buenas y en las malas y aprendimos de nuestras abuelas —sobre todo de ellas— que estos momentos se manejan mejor cuando están los amigos y las amigas.
Gracias por estar ahí junto a nosotros y en particular junto a mi hermano y su familia. Muchísimas gracias.
¡Que el Dios del cielo les bendiga!
Nota del Editor: Lamentamos profundamente el fallecimiento de Felipe Castro. Cambio Político y Cedal se unen al dolor que embarga a la familia de Felipe y les envía las más sinceras condolencias. Paz a sus restos.
Lamento muchisimo y envio un abrazo solidario para toda la familia… son perdidas irreparables, definitivamente.
Mauricio: un gran abrazo para vos, allá en la Mina, y toda tu querida familia, en estos momentos realmente difíciles.