Poder y sicarios políticos

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto Zúñiga

El ser humano por naturaleza es un animal político; el “zoon politikon” lo denominó el filósofo Aristóteles. En la búsqueda por el poder político, el debate de ideas, la búsqueda de soluciones y el buen vivir, hace que las personas opinen, se involucren y hasta participen en las cosas públicas y políticas. Costa Rica con muy pocas excepciones e incidencias, se precia de tener una democracia estable y reconocida a nivel internacional; aunque en los últimos tiempos los partidos políticos han venido perdiendo credibilidad y opiniones favorables; el sistema de estas organizaciones partidarias es de suma necesidad e importancia para preservar las instituciones de una ejemplar democracia constitucional y republicana.

El escritor italiano Nicolás Maquiavelo, desarrollo una serie de principios, elementos de manejo político y de poder en su obra clásica “El Príncipe”; su norma y etimología se ha dicho que es sinónimo de “astucia, doblez, cinismo y deslealtad”. Otro concepto clásico fue “el fin justifica los medios”. El “maquiavelismo”, es como a través de los tiempos, los analistas, políticos, se han referido a las prácticas escritas por Maquiavelo, pero que a la postre han enturbiado un pensamiento político y humano que se ha mantenido e influido en la historia. La política debe verse como una profesión y vocación de respeto, de servicio altruista hacia la sociedad en que se convive, y no como una dedicación de desprestigio como han querido verla muchas personas.

La exposición pública de los políticos, sus ideas y debates, genera una constante lucha por influenciar y relucir la verdad o acercarse a ésta; ya que nadie tiene la verdad absoluta en este mundo. Por estos días, en el país hemos observado un intercambio fuerte, pero cordial entre el Presidente de la República Luis Guillermo Solís y el diputado oficialista Ottón Solís, por unas declaraciones públicas en un programa de televisión, dichas por este último. Dijo Ottón: “…Yo quiero pensar que no son sicarios de don Luis Guillermo, ni de nadie, sino que actúan por su propia voluntad…pero sí hay como un persistente deseo de atacar y no se lo atribuyo…”

El sicario, es cuando es mandado y contratado por el autor intelectual para comete un homicidio; en sentido metafórico como lo utilizó el diputado Solís, dejo entrever que no creía que el Presidente Solís fuera el autor intelectual de los ataques que realizan sus subalternos, en este caso específico, su ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, el diputado del PAC, Víctor Morales Zapata y el director de la DIS, Mariano Figueres. El Presidente Solís demando de inmediato al diputado Solís, una disculpa pública, considerando que había causado un grave daño y una profunda afrenta personal por sus declaraciones. El diputado Solís no quiso disculparse, por considerar que no afirmó que hubiera “un sicariato político”.

Dejando de lado este intercambio duro y que refleja que en las filas oficialistas puedan existir problemas de relaciones, comunicación, entendimientos y coordinación, en la toma de las decisiones importantes para nuestro país. Podemos afirmar que en los partidos políticos y en muchas organizaciones sociales y privadas existe una lucha por la búsqueda del ansiado poder, implícito como lo hemos afirmado al ser humano. Muchas veces se cometen injusticias en nombre de una falacia, chisme, “serruchapisos”, a la integridad de una persona. En el ámbito político, se juega rudo, las personas se exponen por envidia, o simplemente por bajas pasiones a ser criticado o cuestionado injustamente, o “quitate vos, para ponerme yo”; ya que en política los campos nunca están vacíos; siempre existen personajes que se creen digno sucesores del poder político.

Las ideas y pensamientos políticos de cada político, hacen que se luche fuertemente por alcanzar el poder político en un país. Dios El Eterno, quiso que existieran diferentes modalidades, ideologías, de cómo dirigir el Estado, la sociedad, a los diferentes sistemas sociales y económicos. Hoy vemos en el medio oriente, luchas político-religiosa, de una organización terrorista –El Estado Islámico-, de querer imponer una forma de vida política según sus creencias, aterrorizando, atemorizando, y asesinando a los que no creen como ellos. Esto es muy grave y va en contra de las libertades públicas de cada ser humano. Existen otras formas de dominación política, de influenciar y controlar el poder político.

El escritor Rolando Araya afirma sobre el poder, lo siguiente: “Hoy, en la era del conocimiento, los banqueros y las grandes corporaciones se alían con el poder de la información (la prensa, la tecnología, las universidades) y arrinconan el poder de los políticos. El poder del dinero (el comerciante), incluye a los medios de comunicación, las universidades, la investigación científica, la cultura y limita a los políticos. La propia democracia se debilita ante el poder de grandes consorcios transnacionales que no solo controlan la producción de bienes y servicios, sino también la información, el poder mediático, la televisión, el cine y la cultura misma. Al ser un único poder, sin contrapeso, empieza a asomarse el peligro de un nuevo totalitarismo corporativo. Para comprender la crisis de hoy, es necesario esclarecer las relaciones de poder entre estas placas tectónicas de la historia que empujan una contra la otra.”(Testigo de Excepción. Rolando Araya. Pág. 31)

Entonces, la lucha por el poder e influencia en nuestras sociedades, se da en todos los ámbitos, donde el ser humano pueda opinar, decidir o imponer sus creencias o pensamiento. Dentro de los partidos políticos, se establecen pequeños grupúsculos o argollas alrededor de un líder o grupos de amigos (as). Estos toman la decisión de quitar lo que les estorbe, con el ánimo de escalar en las estructuras internas y alcanzar el poder. Muchos se convierten en “matones de barrio”, o verdaderos “sicarios políticos”, con el fin de obtener poder ante el líder o “príncipe”; eliminan o cortan cabezas sin la menor contemplación, para ganar indulgencias y así beneficiarse de las mieles del poder. Se ha observado sociológicamente que los hombres y mujeres con poder político, actúan sin repararos con rencor, y persiguen a los que consideran sus enemigos, o simplemente con prepotencia señalan: “está conmigo o está en contra de mí”.

En algunos casos cuando una mujer, adquiere poder político, por razones históricas, y el machismo predominante al que se tuvo que enfrentar durante muchos años en una sociedad, actúan con desquite y hasta odio contra los hombres y mujeres que se le oponen, son “argollistas” y “gabeteras”, y es falso que toda mujer con poder puede actuar como una buena madre de familia, más bien utiliza con más práctica a los “sicarios políticos”, para eliminar a sus detractores, con el ánimo de creerse una gran líder y que sus súbditos le besen el anillo y la adulen positivamente con expresiones de todo tipo (aunque sepa que es fea, pretenden que le digan que es bella). En el caso de los hombres, sus aduladores, lo engañan, diciéndole lo grande que es intelectualmente, que es un gran estadista y que piensa en las futuras generaciones y no solamente en el presente.

Finalizo con lo escrito por Maquiavelo: “No quiero dejar de lado un punto importante y un error del que los príncipes se preservan difícilmente, si no son muy prudentes, o si no saben elegir. Y éstos son los aduladores, de los cuales están llenas las cortes; los hombres se complacen tanto en sus propias cosas, y de tal modo se engañan en ello, que con dificultad se defienden de esta peste; y si quieren defenderse de ella, se corre el peligro de caer en el menosprecio. No hay otro modo de guardarse de la adulación que hacer comprender a los hombres que no te ofenden cuando te dicen la verdad, pero cuando todos pueden decirte la verdad, te falta el respeto.” (Op. Cit. Pág. 148)

EVALUE ESTA COLUMNA
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (5 votos, promedio: 3,80 de 5)
Cargando...

Revise también

Rodrigo Facio

26 de marzo: Cumpleaños de Rodrigo Facio

26 de marzo de 1917 nace Rodrigo Facio. Un año menor que José Joaquín Trejos, …

Un comentario

  1. Luis Fernando Díaz

    ¿ intercambio cordial?
    Luis Fernando Díaz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.