Monólogos con Pelé: Actitud, encuestas, prensa y democracia

Lina Barrantes Castegnaro

En días pasados la Universidad de Costa Rica dió a conocer el resultado de uno de sus estudios de opinión, mas serios, sobre la actitud del costarricense frente a las diversas instituciones que integran nuestro sistema democrático.

El resultado es tristísimo: los márgenes son negativos ante todo, en aproximadamente un 70% (que si el Gabinete es malo, que si la Corte es mala, que si la carretera a Caldera es mala, que si la Asamblea Legislativa es mala…). El país está sumido en un negativismo enorme.

Sin embargo, si vemos los resultados de las empresas creativas, del arte, de la tecnología, de la ciencia, estos no caminan en paralelo con la percepción que tenemos de que todo es malo.

Anoche me contaban de un proyecto que tiene el BAC San José, que capacita maestros de secundaria, para que le enseñen a los estudiantes rudimentos básicos, y no tan básicos de finanzas y administración. Han capacitado miles de profesores, y esto sin costo para el Ministerio de Educación, ni para el Estado costarricense. Hay muchísimas empresas que están haciendo lo suyo, produciendo valor y con este trabajando por el desarrollo del país.

A principios de diciembre, conversaba con mis amigos en San Juan, Puerto Rico, y me preguntaban cuanto nos había golpeado a nosotros la crisis de la burbuja de los Estados Unidos. Mi respuesta es que nos golpeó muy poco. Nos golpeó muy poco, por que el Gobierno, la Administración Arias, tomo las medidas preventivas necesarias para que nos golpeara poco. Sin embargo, esa tampoco es la percepción de la gente.

Si comparamos indicadores de seguridad, Costa Rica continúa siendo uno de los países más seguros de la región. Sin embargo esa tampoco es la percepción.

Que está sucediendo entonces? Será que el impacto de la noticia negativa es tan fuerte como para que haya logrado permear toda la sociedad? Será que algunos medios de comunicación han tenido éxito en su campaña de convencer a la población de que no debemos tener ninguna fé en nadie ni en nada?

Planteadas estas preguntas, mi duda es: para que? Para que hacer que el costarricense piense que somos el peor país del mundo con los políticos mas corruptos, con los funcionarios públicos y privados mas ineficientes, con la peor academia, con la peor red vial, y con los peores poderes? Quien gana con eso?

Un grupo –o un país- motivado, aumenta su eficiencia. Produce más, y producir mas, es lo que saca adelante a ese grupo o a ese país.

Cual será el interés de “amuinarnos” como pueblo? Cual será el interés de destruir la autoestima colectiva?

* Pele es un perro beagle, mi perro. El escucha pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decido poner en blanco y negro. Por eso en agradecimiento a su complicidad, he decidido poner este nombre a la columna.