Migración ilegal provocada por Costa Rica

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

Lina Barrantes

Todos en Costa Rica conocemos nicas ilegales. Nicaragüenses que vienen a trabajar por una temporada a Costa Rica. Vienen a San José a trabajar en construcción, o vienen al campo a trabajar en las cosechas de azúcar, piña, café o demás cultivos.

Para poder venir, tienen que sacar un pasaporte, y una visa. Para poder intentar la visa tica, tienen que dormir en Managua y hacer fila a partir de las 5 de la mañana. Pasan dos noches en Managua, durmiendo como sea, para poder luego coger un autobús que los transporta a San José. Eso cuando les dan la visa.

La otra opción que es la que me llama la atención es la de que hayan entrado a Costa Rica, y se queden más de los tres meses que dice su visa. Si fue más tiempo que tres meses, se convierten en ilegales. Entonces no les vuelven a renovar su visa, aunque tengan dos años o tres de no entrar a Costa Rica. Si se pasaron de los tres meses son infractores de la ley costarricense. Si se pasaron de esos tres meses, tienen que pasar por el siguiente proceso: ir al Consulado de Costa Rica, dormir en la calle, hacer fila a las 5 de la mañana, pagar los $32 que cuesta la visa, y esperarse a que esta sea denegada. Una vez que es denegada, todo es fácil. Van a una de las empresas transportistas que hacen la ruta Managua-San José, y por que les crucen la frontera pagan $ 100. Ya no migran “por el monte”, ahora lo hacen por la interamericana, y en alguna empresa de buses, que organiza un taxi, les pasa todos los puestos fronterizos

Hay una tercera opción: ni siquiera intentar pasar por el consulado costarricense. Ahorrarse las dormidas en Managua, y las filas indignas, el pago de los derechos y el riesgo de ser rechazado. Ir directamente a la empresa de transporte y comprar un tiquete «sin visa». Llegar de la misma manera a San José, y quedarse aquí, digamos por los 8 o 9 meses que durará el trabajo que vienen a hacer. No quedarán como ilegales, su record no se manchará, cumplirán su objetivo y regresarán a su país. ¿Cuál es la diferencia? Que el Estado costarricense dejará de percibir el dinero que recibe por las visas.

¿No saben eso las autoridades costarricenses? Pues claro que lo saben. Si lo sé yo, y se los estoy contando por este medio a ustedes, ¿no lo van a saber los funcionarios que cierran los ojos cuando los transportes con licencia del estado costarricense, meten a los ilegales?

La complicación en los trámites alienta la corrupción. Este es un claro ejemplo de ello.

¿Qué pasaría si los nicaragüenses, que vienen a Costa Rica a hacer los trabajos que los ticos no hacen, tuvieran un trato digno en la frontera, y se encontraran con un funcionario de migración costarricense que les preguntara que vienen a hacer y por cuanto tiempo se van a quedar, les extendiera una visa por ese tiempo, les cobrara y los recibiéramos con la dignidad que merecen personas honradas que vienen a trabajar con nosotros? ¿Cuánto dinero percibiría nuestro país por esas visas? Seguramente muchos muchos miles mas de lo que ahora ingresa a las arcas del estado. Pero no, hemos puesto legislación restrictiva que lo que hace es fomentar esa corrupción.

Que tristeza que sea el gobierno de Costa Rica el que propicie que empresarios y funcionarios corruptos le saquen plata a ciudadanos honorables y trabajadores.

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* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.

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