La rabia de algunos ante la visita de Obama y ante cualquier cosa

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

Seguro siempre fue así, pero las redes sociales hacen mas evidente el fenómeno. Nos topamos en facebook permanentemente en foros de los que todos somos parte, con algo que va mas allá de la crítica: con expresiones casi de odio hacia ciertos acontecimientos y ciertas personas. Casualmente esas personas tienen una misma característica casi siempre: todas han sobresalido de la media nacional.

En un país en el que todos somos igualiticos, todos tan democráticos, todos tratamos como iguales a todos, no soportamos a nadie que esté por encima de esa media. Nos gustamos como somos: panzones, tomadores de birra, vagos, mujeriegos (los hombres), aguantadoras (las mujeres), y mediocres. Aquel que sale de esa norma es visto con malos ojos. En mi paso por la administración pública conocí varias personas (mujeres todas) que destacaban por lo talentosas y trabajadoras: ¡esas caían muy mal!

Pues las redes sociales nos evidencian esa característica. Sin mayor profundidad ni análisis nos topamos con odios que sorprenden.

En este viaje de Obama a Costa Rica, la actitud de esos pocos, pero que están por todos lados, no digamos me sorprendió pero si me llamó la atención. Empezando por quienes preguntan cuanto nos costó la visita. Esa pregunta recurrente me hizo recordar aquella distinción que hacía Oscar Wilde entre el valor y el precio. La imaginación no le da a muchos para pensar en los intangibles de la visita del hombre mas poderoso del mundo por 24 horas a nuestro país.

Telenoticias hace un programa en el que critica a Arturo Condo Rector del INCAE, por “hablar en difícil”. Yo me pregunto, siendo el nivel intelectual de telenoticias cada vez mas “El Chinamo” ¿qué será para ellos “hablar en difícil”? Si, seguramente para Arturo Condo, y para muchos, ha de ser imposible “hablar en chinamo”. A Porcionzón no le reclamará nadie hablar en dificil.

Hay también los que queman fotos de Obama y banderas de Estados Unidos, replicados con acierto, por los que les preguntan cuando estuvieron quemando fotos de Ortega y banderas de Nicaragua cuando nos invadió.

Costa Rica es un país amigo de los Estados Unidos. Tiene el privilegio de ser uno de los poquísimos países de América Latina que nunca han sido invadido por los Estados Unidos. Tenemos muchísimos turistas gringos. Los atendemos bien, nos caen bien, los queremos. Los tratamos tan bien, que una de las colonias gringas en el exterior mas grandes del mundo es en Costa Rica. Todos nos la jugamos hablando algo de ingles. Vamos a Miami de compras y de paseo y nos devolvemos. No queremos emigrar allá (salvo la gente de Pérez Zeledón). Durante una época -si no me equivoco fue uno de los privilegios que vinieron acompañados con el Premio Nobel de Oscar Arias- nos dieron visa de por vida. Aún quienes emigran y se quedan de mojados se devuelven (mi mecánico y amigo de muchos años se fue en una época y a los 3 meses estaba aquí de vuelta). Hemos sido agredidos por Nicaragua muchas veces, pero nunca por los Estados Unidos. Entonces ¿porqué tendríamos que tener animadversión por ese país?

El Presidente Obama vino desgraciadamente sin una agenda para Costa Rica. No era una visita al país: venía a participar en la cumbre del SICA. El gobierno no le sacó mas ventaja. Difícil que lo hiciera, por que a pesar de que tenemos un canciller inteligente, serio y preparado, el gobierno no da para mas.

Personalmente Obama no me vuelve loca: no ha llenado mis expectativas como líder mundial. En su primer mandato se quedó corto en materia de derechos humanos y para mi eso es fundamental. Este segundo mandato, y el paso de los años nos permitirán verlo con un lente mas amplio. Pero la verdad: no todos los Presidentes de los Estados Unidos pueden ser John Kennedy, ni todos los líderes demócratas pueden ser Bobby Kennedy. Obama fue por mucho la mejor opción para los Estados Unidos y para el mundo, y dichosamente Costa Rica, tan triste, con tantos problemas -muchos de ellos que ni se los imagina, como estar condenada con la cancelación del contrato de concesión de la carretera San Ramón, a circular por dos carriles hacia Alajuela por los próximos 10 años al menos- tuvo un respiro de ilusión con la visita del Presidente de los Estados Unidos.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.