La ética del PAC

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

Durante muchos años hemos oído a la dirigencia del PAC criticar a los corruptos de Liberación, y todos aquellos que no fueran PAC.

Vimos a los aspirantes a diputados del PAC tener que pasar cursos, en los cuales presumimos el programa académico tenía un “No comeré Galletas 1” y un “No comeré galletas 2”, “No me montaré en un carro oficial 1” hasta 3, y no utilizaré recursos de la Asamblea Legislativa (como fax, o cosas de esas) ni siquiera cuando sea necesario en el cumplimiento de mi trabajo. Vimos como un grupo de diputados tuvo que apartarse de la fracción legislativa hace unos años, básicamente, si mi memoria no me falla porque aquel diputado herediano, honesto, comprometido con su trabajo, decentísimo Quirico Jimenez oso ir a inspeccionar una denuncia sobre medio ambiente –con permiso de su fracción- en un carro oficial.

Este año, la sabiduría del costarricense llevó al PAC a la Presidencia de la República. Lo llevó con un hombre honrado, decente, inteligente, y trabajador a la cabeza. Lo llevó en un momento en el que el mismo Liberación Nacional pedía a gritos perder la elección. Lo pedía tan duro tan duro, que su candidato a Presidente renunció -no se supo mucho a que por que a la candidatura no era legal renunciar-. Pero renunció. Muestra de ese profundo deseo del Partido que ajustaba sus nueve mandatos, de no llegar al décimo, al menos en esta oportunidad.

La sabiduría popular le dio la oportunidad al PAC de aprender lo que era ser gobierno. De aprender que no todo lo que sucede a su alrededor era corrupto. De darse cuenta de que ser oposición es muy diferente de ser gobierno. En fin, en palabras del propio Presidente, les está dando la oportunidad de darse cuenta de que una cosa es verla venir y otra es bailar con ella.

Así, vimos el 1 de mayo a don Henry Mora, candidato a Presidente del Congreso, estar dispuesto a negociar y sacrificar todo el discurso de campaña, a cambio de los votos para llegar a la Presidencia (moraleja en todos los grupos humanos hay un individuo que con una enorme ambición está dispuesto a sacrificar compromisos, por llegar a su meta). El acuerdo se cayó cuando el Frente Amplio sirvió de fiel de la balanza y amenazó con retirar su votos, que eran más.

Vimos los anuncios de gabinete, dándole un espacio enorme al PUSC. Esto por si mismo no tiene nada de malo, pero todos quedamos un poco sorprendidos de que el PAC sacrificara la Caja Costarricense del Seguro Social, entregándola entera a gente de la Unidad Social Cristiana, las dos vice presidencias, el Ministerio de Hacienda, y el de Relaciones Exteriores, pareció mucho (moraleja muchas veces hay que hacer alianzas y ceder espacios a quienes no necesariamente piensan como uno. En una negociación se obtiene lo que se puede y no lo que se quiere. No sabemos cuáles habrán sido los compromisos de la negociación con el PUSC que realizó el PAC).

Vimos como la DIS no se cerró, a pesar de la promesa. No solo no se cerró sino que el Presidente nombró a su cabeza a uno de sus hombres más cercanos, es decir, se fortaleció. Moraleja: hay compromisos ineludibles con algunas personas que aunque no lo pidan, se sabe que lo quieren y no hay como decir que no.

Vimos al Presidente del Congreso esta semana que pasó, adecuar una plaza para nombrar a una dirigente importante del PAC (nada menos que hoy, la Presidenta del Partido). Eso no tendría nada malo, de no ser porque todos sabemos que el ideal es que los nombramientos y la existencia de las plazas respondan a las necesidades de las instituciones, no a las capacidades de un individuo. En este caso, pareciera que fue al contrario: la conversión de una plaza de chofer en una de profesional, no obedeció a una planificación institucional que describió las necesidades del departamento, sino más bien, a que tenían a una figura importante sin trabajo y con calificaciones profesionales, para ser mucho más que chofer. Esto último claramente no es ético. No se puede gobernar a punta de amiguismos. Las instituciones no pueden responder a las necesidades de los individuos. Sobre esto el PAC le debe una explicación al país. Si Liberación Nacional hubiese fabricado una plaza de esta manera, el PAC lo hubiera destrozado. Espero que Liberación Nacional al menos alce su voz y que el PAC reflexione y corrija.

En todo caso, el costarricense con su enorme sabiduría le está enseñando al PAC que lo que ellos llamaban corrupción no necesariamente lo es, y que la corrupción no era un monopolio de todos los que no fueran PAC. Que la corrupción no es un mal de un grupo étnico o religioso o político. No son más corruptos los hombres que las mujeres, o los ticos que los nicas. No. La corrupción es un mal que depende de la ética de cada uno, la cual depende de tantas tantas variables, que no se puede generalizar. Con solo que el PAC aprenda eso, habremos mejorado la calidad de la democracia costarricense.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.