La Cooperativa Victoria

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Hace algunas semanas me enviaron por el «guasap» un meme, que tengo que reconocer, me hizo alguna gracia, pero también reflexionar sobre su contenido, que en términos formales esta totalmente incorrecto. El meme dice “Cada que me dicen que soy hijo del lechero, rezo porque sea el hijo del dueño de Dos Pinos”.

¿Está gracioso el meme no creen? El problema es lo que dice, que en realidad es una falacia. ¿Por qué digo esto? muy sencillo, por que la Dos Pinos, que en realidad su nombre completo es “Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos R. L.”, no tiene por así decirlo dueño, en el sentido del meme. Si lo tiene, pero son todos sus asociados, y ninguno es más dueño que el otro. Un asociado = un voto, y nada más.

Charles Gide, aquel economista francés, uno de los más insignes maestros de ciencias económicas, dijo que después de la historia del Evangelio, la de los fundadores cooperativos de Rochdale es, quizás, «la que más veces se ha contado en todas las lenguas humanas».

Esto del meme me llevó entonces a pensar que a pesar de tanto esfuerzo, desde los años 40 del siglo pasado, se mantiene un desconocimiento de lo que es el cooperativismo y una cooperativa.

Dentro de esos esfuerzos, está la historia de la Cooperativa Victoria en Grecia de Alajuela —la primera que se fundó en el país— que es muy interesante, y que además —para mi—, tiene un interés personal muy importante, del que ya les contaré más adelante.

Empecemos con la historia que llevó a la creación de la Cooperativa Victoria.

Desde 1905, la Hacienda Victoria, que era propiedad de la familia Niehaus de origen alemán, estuvo cultivada de café, caña de azúcar y otros productos. Con el propósito de procesar estos productos sus dueños, instalaron un ingenio.

En los alrededores de la Hacienda, radicaban muchos pequeños y medianos agricultores quienes vendían sus cosechas a la Hacienda para su proceso industrial. Era a través de esta actividad que la economía de la zona se desarrollaba.

A raíz de los conflictos originados a consecuencia de la segunda guerra mundial, circuló una “lista negra” o proclamada, con las firmas en el país, incluidas por el gobierno de los Estados Unidos de América, con las que no se debería tratar, lo que dio pie a la intervención, por parte del gobierno de Costa Rica, de los bienes de ciudadanos de las potencias del eje (Alemania, Italia y Japón). Dentro de las propiedades intervenidas, estaba la Hacienda Victoria, que fue inicialmente confiscada, aunque algunos años después se le pagó una indemnización a sus antiguos dueños.

La situación de la guerra que vivía el mundo tuvo sus repercusiones en Costa Rica y la situación socioeconómica se agravó. Especialmente en Grecia donde había golpeado muy fuerte, pues muchas familias dependían de venderle su cosecha a la Hacienda, que estaba intervenida e inactiva.

Esta circunstancia lleva a unos jóvenes intelectuales, a formar un grupo de estudio y análisis de la problemática socio-económica que vivía el país. Me refiero, por supuesto, al “Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales”. Dentro de los problemas analizados estaba el de Grecia.

La recomendación que dio este grupo para resolver la problemática socioeconómica, que se vivía en esa localidad fue el cooperativismo, cuyos resultados en otros países habían sido muy halagadores y fructuosos.

Pero una empresa de tal magnitud era imposible de crear sin el aval oficial del gobierno, por lo que unos voluntariosos pioneros recurrieron a la Presidencia de la República, solicitando el apoyo y la legislación necesaria para que la Hacienda Victoria, en Grecia, se pusiera bajo el control del Banco Nacional de Costa Rica, del cual obtendrían el subsidio para la Cooperativa.

El 22 de julio de 1943, el poder ejecutivo logró que el Congreso Nacional promulgara la ley No. 49, que facultaba al Estado a vender al B.N.C.R. la Hacienda Victoria y sus instalaciones, autorizando también, al mencionado banco para que organizara la Cooperativa de Producción Agrícola e Industrial, ejerciendo su control y administración hasta tanto la Cooperativa cancelara el 75% del valor total.

En esta etapa del proceso de cooperativización de la Hacienda Victoria, merecen especial mención los pioneros: José Manuel Peralta Quesada, José Joaquín Mora Mora, Alcides Barquero Ruiz, Ricardo Solís Ballestero, vecinos de Grecia. Así como: Gerardo Murillo Rodríguez, Juan Carlos Chávez Gómez, Luis Rodríguez Salas y Manuel Víquez Rojas del cantón de Poás, quienes dieron lo mejor de sí para lograr el objetivo.

Es así como el 12 de Octubre de 1943, en el Centro de Amigos de Grecia, estando reunidos los agricultores de caña de azúcar de Grecia y Poás como fundadores, el secretario (ministro) de Hacienda (Luis Demetrio Tinoco), el Gerente del Banco Nacional (Julio Peña Morúa), los miembros de la Junta Directiva del Banco Nacional, el exdiputado José Manuel Peralta Quesada, los jóvenes integrantes del Centro de Estudios Nacionales y los notarios Fernando Fournier Acuña y Rodrigo Facio Brenes, se firma el acta de constitución de la Cooperativa Victoria.

El aporte de los jóvenes del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, con su entusiasmo, conocimiento y mística, fue fundamental para encausar las inquietudes de los agricultores. También la participación de don Julio Peña Morúa, desde la gerencia del banco, fue muy importante, dado que no sólo apoyó financieramente la gestión, sino que con su entusiasmo colaboró a que el proceso fuese más fácil.

La Cooperativa Agrícola Industrial Victoria quedó legalmente constituida el 12 de octubre de 1943, con veinte asociados y un capital inicial de diez mil colones, divididos en cien acciones de cien colones cada una (Ochenta y uno para el banco y diecinueve para el resto de los asociados).

El banco traspasó a la cooperativa los bienes por un valor de ¢2.311.858 colones, de los cuales los asociados debían pagar la cuarta parte en el momento del traspaso y el resto a largo plazo con una baja tasa de interés.

El 31 de julio de 1956, el Banco entregó formalmente la Cooperativa a la Asamblea General, ya que había cubierto el 75 % de la deuda que estipuló la ley No. 49.

El resto ya es historia muy conocida. Todos sabemos la gran empresa en que se convirtió, y lo que representa para el desarrollo de Grecia y el país. Pero especialmente palpar los alcances y beneficios que la democracia económica logra en una sociedad.

Facio Coopevictoria
Rodrigo Facio levantó tribuna en Grecia y Poás para organizar Coopevictoria.

Uno de los jóvenes del Centro que participó del proceso de creación de la cooperativa fue mi papá —ya fallecido— Juan Manuel Revilla Meléndez. Él estuvo viajando a Grecia para capacitar a los agricultores en cooperativismo. Me contaba lo difícil que fue todo al inicio, pues costaba que entendieran que con la cooperativa, ya no iban a tener un patrón, que más bien todos lo serían.

En esas idas a Grecia fue donde conoció a mi mamá, que es oriunda de ese lugar. Por cierto, uno de los pioneros de la cooperativa Alcides Barquero Ruiz, es mi bisabuelo. Mi papá, ingeniero agrónomo con una especialidad en caña de azúcar, terminó trabajando unos años en la naciente cooperativa.

Sobre la participación de mi papá en el proceso de la fundación de la primera cooperativa de Costa Rica, les comparto la foto de una placa que retiré a su nombre en el año 2003, en un acto muy bonito y emotivo en las instalaciones del Campamento Oikoumene de Cenecoop, ubicado en Ochomogo de Cartago, para darle un reconocimiento a los precursores y fundadores del cooperativismo en el país. Ya esto se los los había comentado en unas de mis anteriores columnas “Glostoras y medallitas (I)”.

Vean como de un simple meme, llegamos a toda esta interesante historia.

Me hubiera gustado también hablarles sobre el manifiesto de Rochdale de 1844, que fue la base fundacional del cooperativismo, pero eso quedará tal vez para otra ocasión. Pueden leer aquí muchos de los artículos que escribieron los centristas en la Revista Surco, donde se habla de eso y muchas otras cosas. Es una edición especial en la web de los números que tienen que ver con el cooperativismo.

La historia del meme en cuestión, me lleva a creer, que hay que seguir enseñando sobre cooperativismo, porque parece que todavía hay muchos que no saben o no entienden de que se trata.

Cooperativa Victoria

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Con información del sitio web de Coopevictoria.

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