España y los judíos sefardíes

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto Zúñiga

Actualmente en España se está debatiendo en el Parlamento un proyecto de ley enviado por el gobierno con el fin de enmendar un error histórico con la expulsión de los judíos en el año de 1492. Se pretende facilitar el acceso a la nacionalidad española a varios millones de descendientes de los judíos expulsados hace más de 500 años. Esto ha generado gran expectativa, especialmente en los países latinoamericanos mencionados: Argentina, México, Costa Rica, Panamá, Cuba, Colombia, Ecuador y Chile, donde se tienen documentados genealógicamente estos descendientes sefardíes o sefaradíes (provienen de los judíos hispano-portugueses) que vivieron en la Península Ibérica de España y Portugal.

Los sefarditas representan el 20% de la población judía actual, muchos vinieron a América acompañando a los conquistadores españoles y portugueses, para poder escapar de las persecuciones de España, ya que el decreto de expulsión señalaba: impedir que siguieran influyendo en los cristianos nuevos para que éstos judaizaran. En definitiva: “Acordamos demandar salir todos los judíos y judías de nuestros reinos y que jamás tornen ni vuelvan a ellos ni alguno de ellos.” En realidad fue muy duro y así inició la diáspora judía sefardita (se cree que expulsaron entre 45 mil y 350 mil judíos). Los obligaban a hacerse cristianos contra sus creencias espirituales o pagaban con su vida. (Fuente: Reforma migratoria del Gobierno Español)

También existen judíos sefardíes viviendo en Estados Unidos de América, Francia e Israel. El punto medular del proyecto de ley migratoria es que los descendientes de judíos sefardíes podrían obtener la nacionalidad española y por ende acceder a trabajos y turismo en forma expedita dentro de la Unión Europea. Ya desde el año 2002, el Rey Juan Carlos transmitió a los sefardíes que no debían “sentirse como en casa”, sino que estaban “en su propia casa”. El 22 de noviembre del 2012 los ministros de Justicia y Exteriores de España, Alberto Ruiz-Gallardón y José Manuel García-Margallo anunciaron en la Casa Sefarad de Madrid que el gobierno enviaba la reforma de ley migratoria.

Es importante señalar que se adquiriría la doble nacionalidad: española y la del país de origen, por lo que no sería necesario renunciar a la nacionalidad actual. Con el pasaporte español se facilitarían los trámites con los países de la Unión Europea. Tampoco se trata de que solamente con tener el apellido de origen sefardita, te dan la nacionalidad española, sino que aparte de demostrar tener la procedencia con los apellidos, se hace necesario acreditar la condición y su vínculo con España. Se necesita un certificado otorgado por la Federación de Comunidades Judías de España o del Rabino del país donde se reside u otra documentación considerada convincente.

La lista de los apellidos está documentada en recopilaciones realizadas por expertos, como es el caso de Alex Santi Pereiro, director de consultas genealógicas de la Asociación Cultural de Tarbut Shorashim, la cultura de las raíces judías. En el caso de los apellidos de judíos sefardíes de Costa Rica, con sólo mirar la lista, los ciudadanos (as) costarricenses pueden saber si son descendientes solamente por lado paterno o materno o por ambos lazos de sangre. En nuestro país estamos acostumbrados a creer que solamente los miembros de la comunidad judía-israelita son judíos (Sinagoga del Centro Israelita Sionista en Pavas en San José y otras pequeñas).

La comunidad judía costarricense más organizada en su mayoría son descendientes de los judíos Askenazí, originarios de Polonia, Alemania, Rusia y el centro europeo), a raíz de las oleadas durante las primeras décadas del siglo XX (años 20, 30 y 40s), y luego con la Segunda Guerra Mundial; tienen apellidos de dichos países, que no son hispanos en su mayoría. La mayoría de los inmigrantes polacos se dedicaron al comercio, siendo un fenómeno buhonero (venta ambulante casa a casa).

Anteriormente en el siglo XIX y principios del XX, vinieron al país judíos sefardíes. Se destacan las familias: Sasso, Robles, Maduro, Cardoza, Cardozo, Salas y Jiménez, que se emparentaron entre sí con el objeto de mantener las tradiciones, se reunían en las casas para celebrar algunas festividades. Parte de estas familias se quedaron en Panamá donde existe una comunidad sefardita organizada con sinagogas y emparentados con los sefardíes costarricenses.

Claramente lo señalan los investigadores Schifter, Gudmundson y Solera así: “Los inmigrantes sefarditas fueron pocos y de inmediato pasaron a ocupar posiciones de trascendencia socio-económica en la sociedad que los recibió. La facilidad de la integración a la sociedad costarricense puede explicarse en parte por su interrelación social con la élite-social- gracias al matrimonio en muchos casos – y en parte a los contactos y respaldo comercial/financiero de que gozaban en los centros comerciales regionales de donde provenían.” (El Judío en Costa Rica. Jacobo Schifter y otros. Pág. 147)

Teniendo clara la intención y requisitos de la reforma migratoria de España, paso al tema quizás más importante, para ser considerado en forma completa un judío sefardita: la aceptación de los principios de Fe y pertenecer a una comunidad. El rabino sefardíe Maimónides entrega un Credo, que sigue la comunidad judía, y a continuación lo transcribo para entender y creer espiritualmente en Dios El Eterno:

1.Creo con plena convicción que el Creador hizo y guía todas las criaturas, y que él solo realizó, realiza y realizará todas las obras.
2.Creo con plena convicción que el Creador es único, que ninguna unidad es igual a la suya en aspecto alguno, y que él solo fue, es y será nuestro Dios.
3.Creo con plena convicción que el Creador no es un cuerpo, que lo corporal no es inherente a él, y que no tiene igual.
4.Creo con plena convicción que el Creador es el primero y será el último.
5.Creo con plena convicción que sólo el Creador merece adoración, y que no se debe adorar a otro ser fuera de él.
6.Creo con plena convicción que todas las palabras de los profetas son verdaderas.
7.Creo con plena convicción que el profetismo de nuestro maestro Moisés es verdadero, y que él es el maestro de todos los profetas que existieron antes de él y de cuantos le sucedieron.
8.Creo con plena convicción que la Torá, tal como la poseemos ahora, fue dada a nuestro maestro Moisés.
9.Creo con plena convicción que esta Torá nunca fue cambiada y que ninguna otra saldrá del Creador.
10.Creo con plena convicción que el Creador conoce todas las acciones de los hombres y todos sus pensamientos, pues se dice: “Él, que formó los corazones de todos ellos, entiende también sus acciones.”
11.Creo con plena convicción que el Creador hace el bien a los que observan sus mandamientos, y castiga a los que los transgreden.
12.Creo con plena convicción en la aparición del Mesías y, aunque él se demora, aguardo diariamente su llegada.
13.Creo con plena convicción que tendrá lugar la resurrección de los muertos cuando le plazca al Creador.

Por lo tanto es fundamental tener claro las bases del judaísmo, de que el Cosmos y el mundo fue creado por Dios El Eterno Bendito, Creador Universal, Ser Supremo, Omnipresente; el Dios de nuestros padres, de Abraham, de Isaac, de Jacob. Se debe leer y estudiar la Torá (compuesta por los 5 libros: Genésis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio). Seguir las instrucciones dadas en el Monte Sinaí, el Decálogo o 10 Mandamientos entregado por Dios a Moisés. La Misná (Código legal) y El Talmud (complementario a la Torá mediante la interpretación judía oral tradicional).

Estos libros más todos los documentos de los profetas y rabinos complementan para los que deseen entregarse al estudio y conocimiento, así como seguir las fiestas y celebraciones judías, se puede llegar a ser un buen judío sefardíe y obtener el certificado exigido por las leyes españolas. En las redes sociales y en los diversos países, de los cuales Costa Rica no se escapa, la gente se hace preguntas, sobre esta reforma migratoria de España; por lo que podemos tener mayor claridad de la situación y no hacerse premisas falsas o llamar a engaños, como que fácilmente se va a obtener la nacionalidad y el pasaporte español.

Observamos que aparte de demostrar tener los apellidos de origen sefardíe, es fundamental obtener el certificado otorgado por una comunidad judía reconocida; que ha reconocido que la persona por su propia voluntad se ha adherido a las creencias en Dios y sus mandamientos, siendo el principal: Amar a Dios sobre todas las cosas y no usarás el Nombre de Dios en vano. Por lo anterior, concluyo que no se puede utilizar el nombre de Dios para obtener un pasaporte o nacionalidad de algún país, en este caso el español, si no se tiene una convicción sincera respecto a la Fe.

EVALUE ESTA COLUMNA
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (5 votos, promedio: 4,20 de 5)
Cargando...

Revise también

Rodrigo Arias

Cuestión de dignidad (carta de Arias a Chaves)

San José, 17 de abril de 2024 AL-PRES-RAS-403-2024 Señor Rodrigo Chaves Robles Presidente de la …

3 comentarios

  1. Johnny Soto Zúñiga

    Para averiguar si la descendencia u origen es judío sefardie, primero es ver si sus apellidos provienen de España y expulsados por el decreto en 1492. La lista estudiada está emitida por la persona indicada en el artículo, quien realizó e estudio respectivo y lo acepta el gobierno español. Seguir los preceptos de los judíos españoles-portugueses, que se han seguido a través de los años desde la época medieval. Somos descendientes de españoles y portugueses, quiene conquistaron estas tierras de América. Por lo tanto, pertenecer a los apellidos señalados y seguir las creencias sagradas del Pentateuco y los profetas, te hace ser judío sefarad o sefardí.

  2. Soy judío guanacasteco y no necesito de España nada creo en el Altísimo y el medara lugar donde el quiera y que viva el rey de España pero muy lejos de nosotros

  3. Abraham Jimenez ulloa

    Origen de Apellido

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cambio Político
Este sitio usa cookies. Leer las políticas de privacidad.