Código de Ética y las reformas del Estatuto en el PLN

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

El presidente del Partido Liberación Nacional -PLN- Lic. Bernal Jiménez Monge ha comunicado que en las próximas semanas van a celebrar una asamblea nacional. A la fecha, luego de la aplastante derrota en segunda ronda electoral, por parte del partido oficialista, Acción Ciudadana -PAC-, el PLN no ha realizado una sola asamblea nacional para discutir los temas más importantes sobre el presente y futuro de este partido. Solamente acordaron conformar una serie de comisiones de análisis y estudio de los diversos temas sociales, económicos, ambientales y algunas de ellas sobre la estructura partidaria. Además la comisión de análisis de la campaña, no se ha pronunciado sobre los detalles del manejo de la campaña, los gastos, y todos los motivos que llevaron a una derrota tan contundente.

En otras oportunidades hemos afirmado que si el PLN, no se reestructura, inicia una transformación total, una introspección verdadera y razonable; su futuro político se hará cada día más difícil, con una gran falta de credibilidad, con problemas grandes de corrupción; la percepción de muchos costarricenses, es que el PLN fue secuestrado, no tiene identidad ideológica, y rodeado de gente viciada, que en muchas oportunidades no distinguen entre los negocios privados con los públicos. La labor de limpiarse la cara, de decantar de nuevo a la ciudadanía, es enorme y es una tarea nada fácil. Por eso es muy importante, delimitar cual va a hacer el accionar de sus órganos partidarios; muy especial la Fracción Legislativa, órgano político visible ante la opinión pública.

Los grupos de poder a lo interno del partido, deben ceder en sus posiciones; en aras de iniciar la transformación del viejo partido, próximo a cumplir el 12 de octubre 63 años. Un partido político que no muestra un viraje a favor de los cambios, de renovación de sus cuadros, de mayor participación de los jóvenes y otros sectores olvidados, tiende a ir muriendo poco a poco. El partido político, se puede rescatar, que siga estando vivo y en constante evolución; el estudio y capacitación es fundamental, para atraer nuevos afiliados, militantes y dirigentes. Se puede decir que el PLN dejó de ser la gran maquinaria electoral del pasado, y ahora es menos que un partido político.

Por lo anterior, la próxima Asamblea nacional tiene una enorme responsabilidad histórica, de iniciar el proceso de renovación, de transformación y catarsis interna. La base fundamental, para este nuevo aire político, pasa por una reforma estatutaria, que vuelva al PLN más participativo, democrático, moderno e ideológicamente con mayor claridad. La agenda de la Asamblea Nacional, debe contener puntos muy específicos, que den un mensaje claro, contundente y diferente ante la ciudadanía y ante las mismas estructuras internas: las bases distritales, cantonales, provinciales y de sectores y movimientos organizados.

Podríamos sugerir que esta agenda podría estar conformada por los siguientes puntos:

1- La urgente aprobación del Código de Ética, aprobado desde el año 2005 por el Congreso Daniel Oduber. Esto fortalecería al Tribunal de Ética y Disciplina que manda el Código Electoral; establecer una Fiscalía a tiempo completo, que investigue e instruya los casos de cuestionamientos, faltas a la ética y disciplina partidaria. Además el Código de Ética delimitaría en forma taxativa los delitos y sanciones a imponer a los partidarios que cometan ilícitos.

2- Una proclama anticorrupción. Es fundamental que el PLN envíe un mensaje claro y fuerte ante la opinión pública, que no permitirá actos corruptos, violaciones y transgresiones éticas y morales de ningún tipo.

3- Una reforma en la forma de elegir los candidatos a diputados (as); una posibilidad puede ser que se elijan en asambleas provinciales.

4- Eliminar los 4 candidatos nacionales de la provincia de San José, que ha permitido que esta provincia sea la más golpeada en su representatividad cantonal diferente a otras provincias que realmente eligen candidatos que han trabajado en las bases cantonales; podría reformarse en el sentido que el candidato presidencial de turno elija los primeros puestos de las provincias de San José, Alajuela y Cartago (sería suficiente que el candidato tenga un máximo de 3 diputados); ya que de triunfar tiene la posibilidad de nombrar los ministros, viceministros, presidentes ejecutivos y demás jerarcas de las instituciones públicas.

5- Eliminar la “mesa gallega”, y cambiarla haciendo respetar “el principio de proporcionalidad”. Las asambleas cantonales podrían lograr la unidad partidaria, si todos los grupos quedan representados; por ejemplo: Si un cantón elige 7 regidores; los candidatos en forma proporcional representarían de mayor a menor a los diversos grupos participantes; lo mismo sería a la hora de elegir el candidato a alcalde (a) que su candidato podría ponerlo el grupo que obtuvo más votos y luego los vicealcaldes podrían representar los grupos que han quedado de segundo y tercero, en la contienda interna electoral. Lo que no se puede seguir permitiendo, es que un solo grupo postule todos los candidatos y los perdedores se vayan para su casa.

6- En la próxima Asamblea Nacional se debe establecer los plazos muy definidos, conformando una comisión que estudie y dictamine una reforma integral de los Estatutos del PLN; para su respectiva aprobación en un plazo no mayor de los 6 meses. Se debe analizar la necesidad de la organización de nuevos sectores y movimientos que le den un avance participativo y de reinvención al partido político, con el fin de integrar las diversas organizaciones sociales y productivas conforme a la realidad del país. Ejemplo: los deportistas, los discapacitados, los profesionales, foros, indígenas, diversidad, asociaciones comunales, etc.

7- El tema de las finanzas del partido es de suma importancia; se debe aprobar de inmediato las formas de contribución de los afiliados, militantes, y dirigentes partidarios. Quien no contribuye no puede aspirar a ser candidato a los puestos de elección popular. Porque un partidario, que ni tan siquiera contribuya al mantenimiento de su partido político al cual está asociado, no merece participar ni ser candidato, representando a su partido ante los electores. La contribución económica logra sufragar los gastos administrativos, de campañas internas, y nacionales. “Sin chocolate, no hay cacao”, como dice el viejo refrán popular.

Los anteriores puntos, me parecen fundamentales para establecer una agenda de consenso dentro del PLN, y enviarían un mensaje claro al país; de que ha iniciado el camino de la verdadera y esperada transformación política interna y partidaria; darle una nueva oxigenación, un respiro hacia el futuro. Este es el desafío, de lo contrario cada día la identidad y credibilidad partidaria se perdería aún más y con el riesgo de convertirse en un partido político minoritario; al igual que muchos; que afloran, se mantienen de nombre o simplemente mueren.